Publicidad

Colombia
Domingo 05 de octubre de 2014 - 12:00 PM

El fusil de asalto Galil tiene sello colombiano

Una de las herramientas que más ha servido en la lucha contra el terrorismo en Colombia tiene espíritu y genética israelí, pero está hecho con mano de obra y material ciento por ciento colombiano.

Compartir
Imprimir
Comentarios
El fusil de asalto Galil tiene sello colombiano (Foto: Colprensa/VANGUARDIA LIBERAL)
El fusil de asalto Galil tiene sello colombiano (Foto: Colprensa/VANGUARDIA LIBERAL)

Compartir

El fusil de asalto Galil tiene sello colombiano (Foto: Colprensa/VANGUARDIA LIBERAL)

Es el fusil de asalto Galil, un arma creada por Israel y cuyo primer modelo de construcción y diseño llegó al país en 1998. Los ingenieros que construyeron y crearon las primeras partes del arma en Colombia, siguieron las indicaciones que entregaron los expertos israelitas que visitaron el país en esa época.

Sin embargo, hace cinco años, los ingenieros de la Industria Militar Colombiana (Indumil), empresa encargada de fabricar los fusiles, comenzaron a buscar la forma de convertir el modelo AR –el primero– en un arma más precisa y liviana contra los grupos irregulares que delinquían en el país en aquel entonces.

Los avances desarrollados con tecnología e innovación colombiana fueron presentados al gobierno israelí, el cual exaltó el trabajo realizado por Indumil, autorizó la trasformación del fusil y se convirtió en el más grande comprador de piezas colombianas Galil desde hace 10 años.

De hecho, durante años Indumil no solo ha tenido que avanzar en la adquisición de armamento sofisticado para los cerca de 500 mil uniformados que hoy integran la Fuerza Pública; también ha tenido que consolidar un proceso de modernización con países como Israel y Estados Unidos, para no sucumbir ante la amenaza de los grupos terroristas, narcotraficantes y bandas criminales.

El Galil es la patente en armas más desarrollada que ha tenido la industria militar colombiana en sus últimos 16 años. Son cerca de 25 ingenieros especializados y mil operarios los que se dedican en Indumil a la producción y mejoramiento de fusiles para las Fuerzas Armadas nacionales y extranjeras.

Desarrollo nacional

El Galil colombiano pesa mil gramos menos que el original AR Israelí (3,9 kilos): reemplazó por plástico 12 piezas de acero y rediseñó 31 más para aumentar la precisión. Además, su nueva forma lo hace más ergonómico gracias a un cañón más corto: una culata de seis posiciones y un dispositivo que facilita la ubicación de miras nocturnas con tecnología de punta.

Según Henry Ovalle, jefe de mantenimiento y ensamble de Indumil, al mes se fabrican entre 800 y 1.000 fusiles Galil Ace 21, Ace 22 y Ace 23 para las Fuerzas Armadas colombianas e israelíes, principalmente.

“Los fusiles que fabricamos acá son un 50 por ciento mejores que el AR”, dijo Ovalle, quien se encarga de supervisar el control de calidad de los kit de piezas que se exportan a los judíos.

Elija a Vanguardia como su fuente de información preferida en Google Noticias aquí y únase a nuestro canal de Whastapp acá.

Publicado por COLPRENSA

Publicidad

Publicidad

Tendencias

Publicidad

Publicidad

Noticias del día

Publicidad