Publicidad

Local
Sábado 04 de agosto de 2018 - 12:00 PM

Represa Batanera de Vélez colapsó por cambio de diseño

La represa habría colapsado cuando fue llenada para realizar las pruebas de funcionamiento. La obra está situada en Vélez, Santander.

Compartir
Imprimir
Comentarios
El estudio técnico determinó que la principal causa del colapso de la represa fue la modificación del ducto diseñado para el manejo de aguas. (Foto: Suministrada / VANGUARDIA LIBERAL)
El estudio técnico determinó que la principal causa del colapso de la represa fue la modificación del ducto diseñado para el manejo de aguas. (Foto: Suministrada / VANGUARDIA LIBERAL)

Compartir

El estudio técnico determinó que la principal causa del colapso de la represa fue la modificación del ducto diseñado para el manejo de aguas. (Foto: Suministrada / VANGUARDIA LIBERAL)

La modificación del ducto diseñado para el manejo de aguas fue la principal causa para que la represa La Batanera, en Vélez, Santander, colapsara el 7 de junio de 2016.

En ese momento afectó de manera directa, por inundación, a 150 familias de la zona y dejó sin el servicio de agua a más de 20 mil personas, tal y como se tenía proyectado su beneficio.

Así lo determinó el estudio técnico elaborado mediante convenio por la Universidad Industrial de Santander UIS y la Sociedad Santandereana de Ingenieros, SSI.

En el informe técnico se argumenta que desde 2013, cuando se aprobó la ampliación en plazo y valor por tres meses, se desarrollaron una serie de actividades en la obra que llevaron a que el ducto trabajara con mayor presión, lo que llevó a que explotara y ocasionara el desplome de la represa.

El embalse, que tuvo un valor de $9.394 millones, colapso en su primer llenado dejando sin servicio de agua potable a la población de Vélez, Santander.

Otro de los factores que determinó el estudio, fue que durante el desarrollo de la obra se efectuaron cambios en los materiales usados durante la construcción de la mencionada represa.

Una muestra de lo anterior, es que al parecer, instalaron un tubo de clase I en donde debía ir un tubo de clase IV, según los planos de la obra.

A lo anterior se suma que la represa fue construida en un terreno con dificultades geológicas, que afectaron la estabilidad de la misma.

La obra se adjudicó en noviembre de 2011 y su construcción culminó en junio de 2016; es decir duró 5 años en levantarse.

El informe fue dado a conocer por la Empresa de Servicios Públicos de Santander, Esant, entidad que aseguró que adelantará acciones con el propósito de recuperar los dineros que se invirtieron en la obra, al no cumplir con el objetivo del contrato.

Elija a Vanguardia como su fuente de información preferida en Google Noticias aquí y únase a nuestro canal de Whastapp acá.

Publicado por REDACCIÓN ECONOMÍA

Publicidad

Publicidad

Tendencias

Publicidad

Publicidad

Noticias del día

Publicidad