Si ha costado mucho reemplazar en la cultura santandereana el arraigado concepto de que no somos capaces de unirnos y últimamente...
La infección por el COVID-19 en el embarazo aumenta riesgo de muerte de la madre
- Pese a los graves riesgos para la salud, más de 80 países siguen sin recomendar que todas las mujeres embarazadas y lactantes reciban la vacuna contra el COVID-19. EFE / VANGUARDIA
Las mujeres embarazadas infectadas por SARS-CoV-2 se enfrentan a un riesgo de muerte siete veces mayor que las que no contraen el virus y a más probabilidades de ingresar en cuidados intensivos, según un estudio que recalca la importancia de la vacunación contra el COVID-19 para todas las mujeres en edad fértil.
Estas son dos de las conclusiones de un metaanálisis con datos de 12 estudios de 12 países, entre ellos España y Estados Unidos, en los que han participado 13.136 mujeres. Los resultados, que también constatan mayores riesgos para los bebés, se publican en BMJ Global Health.
Además: El asma no viral afecta a más niños y adolescentes que viven en las ciudades
“Este estudio aporta las pruebas más completas hasta la fecha que sugieren que el COVID-19 es una amenaza durante el embarazo”, resume Emily R. Smith, del Instituto Milken de la Universidad George Washington y autora principal del estudio.
“Nuestros hallazgos -añade- subrayan la importancia de la vacunación contra la covid-19 para todas las mujeres en edad fértil”.
A pesar de los crecientes conocimientos sobre los riesgos de esta enfermedad durante el embarazo, muchas mujeres en edad fértil siguen sin vacunarse.
En algunos casos, dudan o se niegan a recibir la vacuna o la dosis de refuerzo porque no creen que el COVID-19 plantee riesgos o no están convencidas de la seguridad de la misma durante el embarazo, recuerda una nota de la universidad estadounidense.
Incluso algunos médicos pueden dudar en administrar la vacuna a una mujer embarazada, aunque esté recomendada, afirma Smith.

Los investigadores escudriñaron datos de mujeres embarazadas de Ghana, China-Hong Kong, Italia, Kenia, Nigeria, Sudáfrica, España, Suecia, la República Democrática del Congo, Turquía, Uganda y Estados Unidos.
Descubrieron que, en comparación con las mujeres embarazadas no infectadas, las embarazadas con infección por COVID-19 tenían un riesgo siete veces mayor de morir durante el embarazo o el parto, y un riesgo casi cuatro veces superior de ingresar en la unidad de cuidados intensivos.
Además, un riesgo 15 veces mayor de necesitar tratamiento con ventilador y 23 veces más probabilidades de desarrollar neumonía.
Respecto a la enfermedad tromboembólica o coágulos sanguíneos, que pueden causar dolor, hinchazón u otras complicaciones potencialmente mortales, el peligro es más de cinco veces superior.
Le interesa: Aprenda a detectar la depresión: Hoy, Día Mundial de la Lucha contra esta enfermedad
Los bebés nacidos de mujeres con infección por COVID-19 tenían casi el doble de probabilidades de ser ingresados en una unidad de cuidados neonatales; casi tres veces más probabilidades de nacer moderadamente prematuros (antes de las 34 semanas); y un 19% más de probabilidades de tener bajo peso al nacer.
Pero, a diferencia de los resultados de revisiones anteriores, la infección por el COVID-19 no se relacionó con un mayor riesgo de mortinatalidad a las 28 semanas de embarazo o más, ni con un crecimiento restringido.
Según Smith, a pesar de los gravísimos riesgos para la salud, más de 80 países siguen sin recomendar que todas las mujeres embarazadas y lactantes reciban la vacuna covid: “Todos los países, incluido Estados Unidos, deberían hacer del acceso a las vacunas covid una prioridad urgente para salvar vidas y prevenir problemas de salud”.
La investigación fue financiada por la Fundación Bill y Melinda Gates.
