Fue capturado por orden judicial en el municipio de Piedecuesta, en el kilómetro 10, justo en una estación de servicio.
Menos de 24 horas les llevó a uniformados de la Sijn de la Policía y el CTI, capturar a una persona de 40 años de edad, quien sería el responsable del homicidio de un menor de edad, el pasado jueves en Lebrija.
Según as autoridades, este hombre llegó a la vereda San Joaquín donde asesinó al menor, y al padre le ocasionó heridas de gravedad a la altura del rostro y extremidades.
De acuerdo a la investigación realizada en tiempo récord, se logró establecer la ruta por dónde emprendió la huida este sujeto, siendo capturado por orden judicial en el municipio de Piedecuesta, en el kilómetro 10, justo en una estación de servicio.
Unidades del GOES llegaron hasta este lugar y materializaron la captura antes que el sindicado intentara huir rumbo a otros municipios cercanos.
Cabe recordar que el crimen ocurrió la mañana de este jueves en la vereda San Joaquín, en Lebrija donde el menor a machetazos y su padre, en un intento fallido por protegerlo, resultó herido de gravedad.
El presunto asesino capturado este viernes, habría llegado a bordo de una motocicleta FZ azul a la finca Calarcá, a más de una hora del sector urbano. Lo más sospechoso para los trabajadores, fue su extraña forma de vestir a esa hora: una capa negra.
Solo pasaron uno minutos desde aquel asesino despiadado ingresara a la vivienda del padre del menor, quien es el administrador del predio, para que fuera alertado por sus colegas.
El papá lo sorprendió agrediendo a su hijo con arma blanca. Sin embargo, cuando corrió para ayudarlo era tarde. El pequeño yacía en el piso con una cortada letal en el cuello.
Entonces en la reacción el papá desesperado trató lo imposible, y también recibió dos machetazos.
El homicida emprendió la huida, según algunos testigos, por la vía destapada rumbo a las veredas Sardinas y Buenavista, camino hacia el Pozo de La Dicha.
“Era un niño sano, se crió aquí, estudioso, callado. Fue educado en el campo en labores de ganadería junto con su hermano mayor, quien vive con la mamá. Nos es justo. Deben atrapar a ese tipo y que pague por lo que hizo”, manifestó un residente de la vereda.
¿Celos, venganza?
El padre del niño llegó hace aproximadamente 3 años a administrar la finca Calarcá; el menor vivía con él.
Se había separado de la madre del pequeño y al parecer tendría una nueva relación sentimental.
Hipótesis de la Policía
La Policía sospecha que el homicida habría sostenido una relación sentimental con la madre de la víctima, y habría llegado buscándola a ella. Al no encontrarla arremetió contra el niño y su progenitor. La comunidad por el contrario asegura que el crimen estaría relacionado con la nueva relación sentimental del padre de la pequeña víctima.
