Publicidad

Mundo
Viernes 23 de noviembre de 2018 - 12:00 PM

La Gran Bretaña se aísla

Sin un acuerdo de salida, Gran Bretaña se precipitaría fuera de la Unión Europea sin transición y quedaría aislado del club al que ha pertenecido los últimos 45 años.

Compartir
Imprimir
Comentarios
(Foto: Banco de Imágenes / VANGUARDIA LIBERAL)
(Foto: Banco de Imágenes / VANGUARDIA LIBERAL)

Compartir

(Foto: Banco de Imágenes / VANGUARDIA LIBERAL)

“Nos vamos de la Unión Europea pero no de Europa. Queremos seguir siendo unos socios y aliados comprometidos con nuestros amigos de todo el continente”.

Estas palabras fueron el preámbulo de la carta rubricada por la primera ministra Theresa May y enviada al Consejo Europeo en mayo de 2017, con la cual se dio inicio formal al ‘divorcio’ entre Gran Bretaña y la Unión Europea.

Después de que se haya consumado el “Brexit” y superado el periodo de transición que lleva dos años, el cual no ha estado exento de obstáculos, reparos y tensiones, las posibles consecuencias que se vislumbran plantean un escenario de incertidumbre para los británicos.

Sumado a ello, un acuerdo de salida ratificado entre Londres y Bruselas aún no está garantizado, mientras el reloj sigue corriendo. La fecha oficial límite para que Gran Bretaña deje el bloque común europeo es el 29 de marzo de 2019.

En la recta final de las negociaciones, la primera ministra británica se está jugando su ‘pellejo’ político porque el acuerdo no satisface ni a sus huestes dentro de su país ni a la Unión Europea.

Además, se trata de una situación sin precedentes: El “Brexit” significa para la UE perder a su segunda mayor economía, con cerca de 63 millones de personas, y una muy antigua democracia de gran peso internacional.

Suelen Castiblanco, docente de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de La Universidad de La Salle, menciona los efectos más gruesos y más temidos de un “Brexit”, con o sin acuerdo, relativos al tema económico.

En caso de que se salga del mercado común europeo, esto le significará perder todas las exenciones tributarias y arancelarias que tiene para hacer comercio con la Unión Europea y de paso, con el resto del mundo, advierte la experta.

En consecuencia, se resentirían las exportaciones y las importaciones.

Castiblanco sentencia que se perdería “competitividad internacional” y muchos productos seguramente en el futuro van a entrar con aranceles plenos.

Lo anterior tendría efectos directos en la inflación, en la renta y habría una pérdida de poder adquisitivo... en últimas, en la calidad de vida de los británicos.

No hay que olvidar que solo el 47% de sus exportaciones van a parar a 27 países del bloque europeo.

Otro aspecto a considerar, subraya la docente de la Universidad de La Salle, es que definitivamente Gran Bretaña profundiza una postura, es decir reacia a la idea de la unidad europea, no pertenece a la Unión Económica ni a la zona Schengen, y ahora con el “Brexit” lo ratifica.

“Eso deja una Gran Bretaña aislada que ya no se siente como parte de la Europa continental y, en términos culturales, puede profundizar ese aislamiento que viven los británicos”, sostiene la experta.

Depende de negociación

En tanto, Miguel Gomi, profesor de Ciencias Políticas e Internacionales de la Universidad Javeriana de Bogotá, considera que las consecuencias directas de la salida británica de la UE dependerán de las condiciones que se establezcan en el marco del acuerdo definitivo.

Y advierte: “Lo más probable es que la hoja de ruta llegue a un endurecimiento de las negociaciones”.

Lo que sí ve claro es un efecto inmediato con la migración de capitales de la “City” de Londres (centro financiero) a otros centros económicos, y destaca temas sensibles por negociar, como medidas fitosanitarias y regulación del sector pesquero.

En esa línea, Gomi perfila un nuevo marco: “Cómo va a compensar Gran Bretaña la reorientación de su política económica”, la relación que supondrá con los socios europeos, y “si estos socios europeos van a ser relevantes”.

A diferencia de escépticos y críticos, Daniel Raisbeck, director del Centro de Pensamiento de la Universidad de la Gran Colombia, califica al “Brexit” como “una gran oportunidad para Gran Bretaña”, argumentando de todo depende de cómo se implemente.

Si se hace como quiere la primera ministra británica, estima que sería peor. “Políticamente estaría fuera de la Unión Europea, pero estaría aceptando reglas de la Unión Europea, por eso los críticos del “Brexit” dicen que Gran Bretaña sería un vasallo de la UE”, señala.

Y si por el contrario se llegará a renegociar el acuerdo, lo que supondría un cambio de gobierno y la salida de May del cargo, resalta que Gran Bretaña controlaría su economía y pactaría sus propios tratados de libre comercio.

Moneda fuerte

En cuanto a la moneda, Raisbeck asegura que si bien ha estado volátil por cuenta de la inestabilidad política que ha caracterizado la negociación del “Brexit”, opina que la libra esterlina es una gran ventaja para Gran Bretaña, y no pertenecer al euro.

Y sustenta esta afirmación, explicando que buena parte de los problemas de la Unión Europea, especialmente de Grecia, “es que han querido el euro para pertenecer al club porque es un proyecto político más que económico, pero al mismo tiempo no están dispuestos a tomar medidas económicas con relación a su déficit interno”.

Impacto en la movilidad

Suelen Castiblanco expone otra consecuencia que traerá el “Brexit: movilidad. Si bien Gran Bretaña no pertenecía a la Zona Schengen (libre tránsito por países de la UE), explica que sí tenía un acuerdo de libre movilidad entre diferentes países miembros, “ahora que salen, se pierde esa posibilidad, ya no van a poder trabajar y estudiar en otras naciones de la Zona Euro”.

En ese sentido, opina que eso es justamente “lo que rechaza la población joven británica y va a generar allá menos posibilidad de movilizarse fuera del país y menor recepción de mano obra calificada”.

Es más, dice que Irlanda, que votó no por el “Brexit”, ha recepcionado al menos seis millones de pedidos de visas y pasaportes. Con el pasaporte irlandés sí es posible desplazarse por el bloque europeo.

Se estima que 3,3 millones de ciudadanos europeos viven en territorio británico y 1.2 millones de británicos en los países europeos.

Elija a Vanguardia como su fuente de información preferida en Google Noticias aquí y únase a nuestro canal de Whastapp acá.

Publicado por ÁNGELA CASTRO ARIZA

Publicidad

Publicidad

Tendencias

Publicidad

Publicidad

Noticias del día

Publicidad