El presidente ruso Vladímir Putin ordenó invadir Ucrania el 24 de febrero pasado tras reconocer la independencia de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, que libran desde 2014 una guerra contra el Ejército ucraniano.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, condicionó la neutralidad que exige el Kremlin a su país a la liberación de todo el territorio, incluidos el Donbás y la península de Crimea, anexionada por Rusia en 2014.
En una entrevista emitida ayer por el canal saudí Al Arabiya, Zelenski afirmó que “los rusos insisten en la neutralidad y para nosotros lo mas importante es la liberación del Donbás y todos los territorios ocupados temporalmente, así como la península de Crimea, que también está ocupada”, afirmó.
Zelenski volvió a acusar a Rusia, que exige a Ucrania que se comprometa a no ingresar en la Otan y mantenerse neutral, de pretender dividir a su país a través de un referéndum en los territorios ocupados sobre su independencia como el que llevó a cabo en Crimea en 2014, cuando se anexionó este territorio.
Además de la liberación de toda Ucrania, el mandatario insistió en que, para aceptar la neutralidad que pide Moscú, requieren de “garantías de seguridad para no ser objeto de ataques similares en el futuro, y otras de armamento en el caso de afrontar una guerra como la actual”.
En cualquier caso, reiteró que cualquier decisión al respecto será sometida a “un referéndum donde va a participar todo el pueblo”.
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Y respecto al avance de las negociaciones, Zelenski se quejó de que “los negociadores rusos no tienen capacidad para tomar decisiones y la última palabra siempre la tendrá (el presidente ruso, Vladimir) Putin”, por lo que insistió en una interlocución directa entre los dos presidentes.
Sobre el tema de la suspensión de las exportaciones de Ucrania, un tema que preocupa a países árabes, ampliamente dependientes de productos básicos del país europeo, como el trigo o el girasol, afirmó que el asedio que imponen los buques de guerra rusos a los puertos de su país “podría causar una crisis alimentaria” mundial este año.
EE.UU. advirtió ayer que Rusia pretende orquestar a mitad de mayo próximo un referéndums para anexionar a su territorio las provincias de Donetks y Lugansk, en el Donbás, similares al que tuvo lugar en Crimea en 2014.
“La comunidad internacional ha dejado muy claro que tales referéndums son falsos, con votos fabricados, y no se considerarán legítimos los intentos de anexionar territorio ucraniano. Tenemos que actuar con urgencia”, dijo Michael Carpenter, embajador estadounidense ante la a Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (Osce).
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El diplomático afirmó que Moscú ha modificado los objetivos de la invasión de Ucrania, que en un inicio buscaba derrocar al Gobierno de Kiev, y ahora centra sus esfuerzos en el este y sur del país, donde pretende “anexionar” el Donbás.
En ese sentido, aseguró tener reportes “altamente creíbles” que apuntan a que el Kremlin “planea convocar a mediados de mayo referéndums para unir (Donetsk y Lugansk) a Rusia”, y lo comparó con lo ocurrido con la península de Crimea, anexionada a Rusia en 2014.
Con estos ejercicios, denunció, el Gobierno de Vladímir Putin pretender dar “una apariencia de legitimidad democrática” a su plan.
Carpenter avisó de que Moscú ya está sustituyendo a los alcaldes de la región para “imponer consejos populares, esencialmente compuestos por títeres del Kremlin”.