Publicidad

Mundo
Lunes 07 de marzo de 2022 - 12:00 PM

Un niño refugiado ucraniano de 11 años llega solo a Eslovaquia

El niño ucraniano se ganó el corazón de todos con su sonrisa, su coraje y su determinación, dignos de un verdadero héroe.

Compartir
Imprimir
Comentarios
La madre de este niño de 11 años lo subió a un tren a Eslovaquia porque tenía que quedarse para cuidar a su propia madre discapacitada en Ucrania. Twitter / VANGUARDIA
La madre de este niño de 11 años lo subió a un tren a Eslovaquia porque tenía que quedarse para cuidar a su propia madre discapacitada en Ucrania. Twitter / VANGUARDIA

Compartir

La madre de este niño de 11 años lo subió a un tren a Eslovaquia porque tenía que quedarse para cuidar a su propia madre discapacitada en Ucrania. Twitter / VANGUARDIA

Una conmovedora historia ha protagonizado un niño refugiado que ha llegado a Eslovaquia solo desde Ucrania con un teléfono apuntado en la mano.

Se trata de un menor originario de la ciudad de Zaporiyia, tomado por el Ejército ruso tras la invasión, iniciada el pasado 24 de febrero.

La madre del pequeño, asustada por el ataque de la semana pasada a la central nuclear de esa región, lo subió en un tren y ha viajado solo más de 1.000 kilómetros hasta Eslovaquia donde tiene familia.

Su madre, Yulia Pisetskaya, se quedó en Ucrania porque tiene que cuidar de la abuela del niño, que está enferma y que no puede moverse. El niño tenía escrito en la mano un número de teléfono y una dirección. Su historia ha conmovido a muchos en la frontera.

La Policía eslovaca ha publicado un mensaje en su página de Facebook en el que explican que han conocido esta historia con “lágrimas en los ojos”.

Para ellos, este niño es un “héroe” y han destacado cómo el pequeño se ha ganado a todos los voluntarios con “su sonrisa, audacia y determinación”.

“Vino solo de Zaporiyia, porque sus padres tenían que quedarse en Ucrania”, dijo la portavoz de la Policía, Denisa Bardyova.

Le interesa: Video: Estos son los puntos clave que explican la guerra entre Ucrania y Rusia

Además del número y la dirección apuntadas en la mano, el niño llevaba un pedazo de papel en la cintura, una bolsa de plástico y su pasaporte. Una vez en la frontera, los voluntarios le dieron comida y bebida y lo resguardaron del frío.

La historia tuvo un buen final, cuando el menor pudo localizar a sus familiares que viajaron hasta la frontera para recogerlo.

Elija a Vanguardia como su fuente de información preferida en Google Noticias aquí y únase a nuestro canal de Whastapp acá.

Publicado por Resumen Agencias

Publicidad

Publicidad

Tendencias

Publicidad

Publicidad

Noticias del día

Publicidad