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Vacuna de COVID-19 se politiza en plena campaña en EE.UU.
- Estados Unidos es el país del mundo más afectado por la pandemia con más de 6,6 millones de casos detectados de coronavirus y más de 197.000 muertos, según los datos de ayer de la Universidad Johns Hopkins. (Foto: EFE / VANGUARDIA)
Frente al desprecio del presidente de EE.UU., Donald Trump, hacia la opinión de los expertos, los demócratas criticaron ayer las maniobras del mandatario para sacar rédito electoral de la futura vacuna contra la COVID-19 y buscaron presentarse como valedores de la ciencia en la lucha contra la pandemia.
“Ciencia, ciencia, ciencia”, repitió la presidenta de la Cámara Baja, la demócrata Nancy Pelosi, para hacer hincapié en la receta de los progresistas frente al coronavirus, durante su rueda de prensa semanal.
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Y aclaró: “Esto significa pruebas, rastreo, tratamiento, llevar máscaras, separación y ventilación. Los científicos han dejado muy claro lo que necesitamos para aplastar el coronavirus”, enumeró la presidenta de la Cámara de Representantes.
De esta manera, y en plena campaña electoral por los comicios presidenciales del próximo 3 de noviembre, los demócratas intentan diferenciarse de la actuación de Trump frente a la pandemia, quien admitió que minusvaloró adrede la gravedad de la COVID-19 al inicio para no crear pánico y ha criticado en varias ocasiones en público a sus asesores científicos.

De hecho, el miércoles el mandatario desautorizó a uno de los principales expertos sanitarios del Gobierno al hablar del plan para distribuir la futura vacuna contra la enfermedad, que calculó que estará lista para antes de las elecciones. “Seremos capaces de distribuir 100 millones de dosis de vacunas para el final de 2020, y luego un número muy grande después”, aseguró en una rueda de prensa en la Casa Blanca.
Contradicciones
Horas antes, el director de los gubernamentales Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, Robert Redfield, declaró en una audiencia ante el Senado que las primeras dosis de la vacuna se distribuirán de forma limitada y que no estarán disponibles hasta el tercer trimestre de 2021.
Preguntado al respecto, Trump consideró que Redfield se equivocó y aseguró haberse sentido “sorprendido” por sus palabras.
“Creo que cometió un error cuando él (Redfield) dijo eso, simplemente es información incorrecta. Lo llamé y no me dijo eso y creo que quizás se confundió con el mensaje, quizás lo dijo de manera incorrecta. No, estamos listos para ir adelante de manera inmediata”, subrayó el mandatario.

Pelosi destacó ayer que la vacuna no puede estar disponible ni un día antes ni un día después de que esté realmente lista.
Por su parte, el candidato demócrata a la Presidencia del país, Joe Biden, hizo énfasis en su confianza en la ciencia y recordó en un tuit que ayer se reunió con algunos de los “máximos expertos” para ver cómo distribuir de manera efectiva y segura la futura vacuna contra la COVID-19.
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“Y cuando la tengamos, hay que tener un sistema ético de distribución que la haga disponible para todo el mundo, porque todo el mundo debe tener acceso”, advirtió la política, quien resaltó las disparidades entre razas, ya que “un menor hispano puede que tenga cinco veces más probabilidades de ir al hospital por el coronavirus que un menor blanco”.
Por su parte, el candidato demócrata a la Presidencia del país, Joe Biden, hizo énfasis en su confianza en la ciencia y recordó ayer en un tuit que ayer se reunió con algunos de los “máximos expertos de la nación” para ver cómo distribuir de manera efectiva y segura la futura vacuna contra la COVID-19.
“Si gano esta elección, sé que no habrá ni un minuto que desperdiciar. Me pondré a trabajar desde el día uno para aplicar un plan de distribución efectivo”, prometió en su mensaje en Twitter.