Un total de 32.917 mercados suministrados, resultado de 819.115.00 donados por gremios y ciudadanos de Santander, es el balance entregado ayer por los responsables de la campaña De esta salimos juntos.
Del dinero recaudado, el 35% ($287.939.000) fue recibido en efectivo y el 65% restante ($531.176.000) en especie. Este monto permitió adquirir 359.487 kilogramos de alimentos para favorecer a población vulnerable durante la crisis de los primeros meses de la pandemia del COVID-19.
Descargue el informe de fuentes y usos de las donaciones en período de emergencia sanitaria
En la rendición de cuentas de este jueves 27 de agosto, se concluyó que los donativos recibidos se registraron cuantitativamente y están identificados los donantes de mayor cuantía, además que la ejecución de los recursos obtenidos correspondió al planteamiento inicial y que los recursos se usaron en los períodos establecidos a los destinatarios identificados.
El evento se realizó por medio de una transmisión en vivo por Facebook y fue integrado por miembros de Prosantander, la firma de auditoría RSM Colombia, la Alcaldía y el Banco de Alimentos.
María Eugenia Acevedo, socia de RSM Colombia, afirmó que esta recaudación dio como resultado la entrega de 16.251 mercados entre el 24 de marzo y el 31 de mayo, y de 16.666 mercados adicionales en junio por parte de la Fundación Santo Domingo.
Esto, para un total de 32.917 mercados entregados a familias vulnerables que según Acevedo, fueron identificadas por parroquias locales, juntas de acción comunal y líderes municipales de Santander.
Para la compra de estos mercados, $201.669.000 del efectivo fueron invertidos en la Despensa San Agustín, Víveres La Libertad, Banco de Alimentos nacional, además de otros comercios de comida menores.
De este presupuesto, cerca del 30% fue destinado a procedimientos logísticos como transporte, empaquetado y obtención de elementos de bioseguridad para el personal encargado.
Adicionalmente, Acevedo dijo que se llevó a cabo un convenio con la empresa minera Minesa por $23.000.000 para la entrega de 2.150 mercados en la provincia de Soto Norte.
Logística y repartición de los mercados
Esta fase se dio bajo la dirección del Padre Luis Gabriel Sierra del Banco de Alimentos de Bucaramanga. Inicialmente, diferentes empresas que contactaron al Banco de Alimentos tenían la intención de donar, por lo que se debía verificar que los aportes fuesen para los más vulnerables.
De esta forma se contactó a la Alcaldía de Bucaramanga para identificar a esta comunidad a través de las bases de datos, y sobre la marcha se decidió que se iban a repartir mercados.
Primero se hizo entrega de mercados de entre 80 mil y 100 mil pesos que no eran suficientes para las familias, por lo que solicitaban otro paquete cada ocho días y esto complicó la entrega pues tampoco podían hacer donaciones de mercados muy grandes.
Según el Padre Gabriel, desde la primera semana recibieron 100 llamadas de personas que requerían esta ayuda, por lo que donaron 150 mercados. Semanalmente aumentó progresivamente la cantidad de llamadas y donaciones, pero no tenían los recursos suficientes para cumplir. Por ello, la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI) promovió la campaña ante diferentes empresas con el objetivo de que éstas realizaran sus aportes al Fondo de Alimentación.
Finalmente en el Banco de Alimentos aprendieron a armar un mercado balanceado, cuya inversión es de 30.000 pesos y cuenta con 2700 calorías para el consumo de cuatro personas en 14 días. Este trae granos, arroz, atún, aceite, sal, azúcar, café y té helado.
“Cuando la Fundación Santo Domingo se quiso vincular a la Campaña, con la Alcaldía revisamos los barrios y provincias a las que no habíamos llegado y esto abrió las posibilidades de donación”, agrega el Padre Gabriel. También, Julián Díaz Zambrano, de la Red de Ayuda Mutua y la Alcaldía prestaron sus vehículos para llevar los paquetes a las familias necesitadas.
Díaz y Sergio Velázquez, de la Cámara de Comercio, depuraron las bases de datos y seleccionaron a los líderes sociales de cada barrio para que estos hicieran la preparación de los protocolos de bioseguridad y distanciamiento para hacer la repartición responsable de los víveres.
A través de las diócesis de otros municipios de Santander se conocen las bases de datos de sitios como San Gil, Cerrito, Málaga y Molagavita para que, por medio de los párrocos, se proporcionaran donaciones en estos lugares. Finalmente llegaron a aproximadamente 87 municipios entre Santander y Boyacá.
Por otro lado, se establecieron comedores comunales para los migrantes venezolanos. Por lo tanto, en total se han entregado cerca de 540 mil kilos en productos alimenticios.
Ayudas establecidas desde la administración municipal
Por otra parte, las autoridades municipales vieron que empezaron a ofrecerse ayudas de diferentes sectores del departamento, pero se tenía como reto el poder ampliar la cobertura de la intervención social.
Para ello, se estableció el plan ‘Bucaramanga en acción’, que se dividió en contención, mitigación y recuperación. La secretaria municipal de Desarrollo Social, Natalia Durán expresó que gracias a la alianza establecida por la campaña ‘De Esta Salimos Juntos’, se pudieron superar con facilidad las dos primeras etapas del plan.
Durán le atribuye el éxito de estos procesos a la coordinación llevada a cabo entre las autoridades nacionales, departamentales y empresarios locales.
Además, destaca de la Estrategia de Apoyo Social la realización de manera óptima y que logró evitar una entrega de diferentes ayudas a los mismos sectores, para asegurar que un mayor número de familias, niños y adultos mayores recibieran estos apoyos.
Gracias a esto, se pudo entregar 26.920 ayudas alimentarias. Para esto se contó con el apoyo de empresas nacionales que decidieron centrar su atención en la ciudad. El plan permitió también la entrega de 1.340 apoyos monetarios a un aproximado de 4.020 personas. Para esto, la Secretaria de Desarrollo Social afirma que se hizo un proceso de priorización de familias, con el que se buscaba beneficiar principalmente a aquellas que estuvieran integradas por niños o adultos mayores.
Adicionalmente, se cumplió con la preparación de alimentos para más de 50.000 personas, el establecimiento de condiciones de albergue para 430 personas en situación de calle, y la repartición de 36.539 elementos de aseo y autocuidado.
Durán afirma que espera que estos procesos, en los que la coordinación entre diferentes sectores de la ciudad fue fundamental, puedan servir como ejemplo y sean replicados en otras regiones del país.
Así mismo, para el Padre Luis Gabriel Sierra, “es importante que se hagan estas rendiciones de cuentas para generar confianza en las personas y para que sigan sintiendo que se ha hecho un trabajo noble, sincero y transparente”.
