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Bucaramanga
Lunes 27 de mayo de 2019 - 12:00 PM

Colados en Metrolínea, cómo combatirlos en el área metropolitana de Bucaramanga

El problema de los colados en el sistema de transporte masivo también afecta a Metrolínea. Aunque la entidad desconoce la cifra exacta de infractores, la Policía Metropolitana de Bucaramanga señaló que ha impartido 40 comparendos por este hecho en lo corrido del año.

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‘Colados’ en Metrolínea, ¿cómo combatirlos en el área metropolitana de Bucaramanga? (Foto: Archivo / VANGUARDIA)
‘Colados’ en Metrolínea, ¿cómo combatirlos en el área metropolitana de Bucaramanga? (Foto: Archivo / VANGUARDIA)

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‘Colados’ en Metrolínea, ¿cómo combatirlos en el área metropolitana de Bucaramanga? (Foto: Archivo / VANGUARDIA)

Controlar el problema de los ‘colados’ en Metrolínea no es tarea fácil, según explica la empresa. Pues a pesar de las campañas que lidera el Sistema de Transporte Masivo en el área metropolitana de Bucaramanga, los infractores siguen haciendo de las suyas.

Y aunque en la capital santandereana este fenómeno no es tan frecuente ni notorio como en Bogotá, sigue generando pérdidas monetarias para el sistema.

No obstante, conocer el número exacto de estos ‘colados’ no es posible, pues Metrolínea asegura que para ello sería necesario tener personal que se dedique específicamente a esta labor en cada una de las 33 estaciones que funcionan y “hacerlo sería muy costoso”.

Y si bien tales estaciones cuentan con la vigilancia de profesionales o auxiliares de la Policía Metropolitana de Bucaramanga, estos tampoco pueden evitar que este tipo de hechos ocurran. Además, en varias ocasiones, en su trabajo para evitar que haya ‘colados’, han sido víctimas de agresiones físicas y verbales por parte de los infractores.

Aún así, según la Mebuc, en lo corrido del año ya van 40 comparendos a ciudadanos que incurren en este fenómeno.

Entonces, ¿qué hacer?

Ante este hecho, Julián Arenas, director de Operaciones de Metrolínea, aseguró que entidad ha adoptado algunas medidas para contrarrestar el problema, pero recalcó que en la ciudad no es un fenómeno frecuente.

“Decirle a la gente que no se cuele es bastante difícil porque hay quienes arriesgan su vida por el simple hecho de no pagar $2 mil. Aún así, el concesionario de recaudo en cada una de las estaciones se encarga de vigilar y tenemos un convenio con la Policía que nos colabora. Además, desde hace más de cuatro años instalamos rejas en los vagones para evitar que esto siga pasando”, dijo el funcionario.

Arenas recalcó que antes de la instalación de las rejas era frecuente que en estaciones como la de Provenza, Chorreras, San mateo, La Rosita y Cañaveral se vieran niños, mujeres embarazas y hasta adultos mayores intentando burlar el pago del pasaje.

“Es una situación reprochable pero tenemos un impacto que no es tan grave, un impacto de menos del 1%. Nosotros tenemos el sistema con guardas de vigilancia para que no se cuelen, pero esos guardias tampoco le pueden hacer nada al ‘colado’”, agregó el Director de Operaciones.

También hizo énfasis en que el hecho se da en ocasiones muy puntuales, como la que se registró en marzo del año pasado, cuando un grupo de hinchas del Atlético Bucaramanga ingresó de manera ilegal a la estación de Provenza Oriental sin pagar el pasaje.

“Hay situaciones puntuales como cuando 100 hinchas del Atlético Bucaramanga se pasaron por encima de una Estación. También teníamos el caso de una parada que se hacía en el Sena, donde un muchacho pagaba y dejaba colar a otros, entonces dejamos de hacer esa parada. Lo mismo en las estaciones del Centro, donde los estudiantes se pasan”, señaló Arenas.

Metrolínea hace una invitación para que los usuarios del sistema respeten las normas y hagan buen uso del servicio público para evitarle pérdidas monetarias y garantizar su operación.

El acompañamiento de la Policía

Según la Policía Metropolitana de Bucaramanga, todas las estaciones de Metrolínea cuentan con la vigilancia y acompañamiento de un miembro de la entidad.

Y aunque asegura que no es posible controlar a la totalidad de los ‘colados’, en lo corrido del año han impartido 40 comparendos por esta infracción estipulada dentro del Código Nacional de Policía.

Para este mismo periodo del año pasado, la cifra de multados alcanzaba los 28 ciudadanos.

“Estamos presentes en todas las estaciones, si no bien con personal profesional, se encuentra un auxiliar de Policía. La labor que ejerce la Policía como tal en el sistema de Metrolínea es la de contemplar la seguridad de los ciudadanos, pero no tenemos a cargo la evasión del pasaje, ya que esto lo maneja una empresa que contempla Metrolínea”, explicaron las autoridades locales.

Sin embargo, se ayudan con el sistema de monitoreo de las cámaras, para alertar al uniformado de la situación y que este, a su vez, le informe al funcionario de Metrolínea.

“Nos ayudamos con el sistema de monitoreo y ayudamos a los funcionarios que tiene Metrolínea en las estaciones. El Policía que está en cámara le reporta al de la estación y se procede a retirar a esta persona. En ocasiones se le aplica el artículo 146, numeral 7, del Código de Policía”, agregó la Mebuc.

Este tipo de infracción representa una multa Tipo II, que equivale a ocho salario mínimos diarios legales vigentes. Es decir, los ‘colados’ que sean sorprendidos deberán pagar $208.300.

¿Un problema de conducta social?

Para el sociólogo Antonio Acevedo Linares este tipo de comportamientos hacen parte de una conducta social que está relacionada al deseo que tiene el ser humano de transgredir las normas establecidas.

“Este fenómeno se puede dar por una atracción hacia lo prohibido, una forma de transgresión y de burla a la norma. No podemos decir que es normal, pero hace parte de la naturaleza del hombre”, explicó el experto.

Otro de los factores a tener en cuenta, según el sociólogo, es la desigualdad económica que existe en ciertos sectores del área metropolitana de Bucaramanga.

“Por otro lado está la desigualdad social que hace que los usuarios de este servicio se vean obligados a colarse porque no cuentan con los recursos para pagar el pasaje, ellos no tienen una opción de transporte gratuito. Es un fenómeno que también tendríamos que analizar. Aunque no lo veamos, hay niveles de pobreza extrema demasiado altos y se ven obligados a tener esta conducta”, agregó Acevedo Linares.

Si bien aclaró que es un hecho que no puede ser aceptado como “normal”, es una causa que tampoco puede descartarse.

En el caso de conductas como las que tienen los estudiantes o los hinchas de los equipos de fútbol, quienes se cuelan con frecuencia en Metrolínea, el experto dijo que se debe a una pérdida de identidad.

“En este caso, está asociado con el fanatismo y el vandalismo. Son conductas anómalas que hace que los individuos pierdan su condición de autonomía y entren en el círculo de la masa. Actúan en conjunto, manipulados por estas conductas rebeldes. La tendencia es al vandalismo, a romper las reglas, es una conducta de individuos que no han tenido una profunda formación. Es una forma de protesta y de resistencia al medio social que les impone normas y prohibiciones”, añadió.

El sociólogo también aseguró que estas conductas aumentan la mortalidad, la inseguridad de la ciudad y ponen en riesgo al sistema.

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Publicado por Valesca Alvarado Ríos

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