Los comerciantes formales llamaron la atención sobre las serias dificultades que tuvieron en estos días de alteraciones en la movilidad y en los horarios de atención de sus respectivos negocios.
Con banderas en mano y muy preocupados por el panorama que afrontan, tras los bloqueos y los continuos daños a sus respectivos negocios, los comerciantes formales de Bucaramanga hicieron diferentes plantones para exigirles a los promotores del paro “mesura, civismo y, sobre todo, respeto por los bienes ajenos”.
Con el lema “no aguantamos ni un cierre ni un bloqueo más”, docenas de dueños de negocios, así como los empleados de estas empresas y microempresas, denunciaron que tras el constante estancamiento de sus actividades por las movilizaciones, ellos “van a la quiebra”.
Casi el 80% de los comerciantes asegura que han tenido una disminución significativa en sus ventas. De extenderse la situación, un mes que es tan productivo como lo es mayo, otra vez pasará en saldo rojo. El año pasado, por la pandemia, se vivió una temporada similar.
“Ya nuestros empleados están haciendo otros oficios como vendiendo tintos y chance, hacen mototaxismo, en fin... Ellos, siendo profesionales, ahora se encuentran como informales, porque nosotros los empresarios tuvimos que prescindir de personal”, dijo Germán Pinzón Flores, presidente de la Asociación de Fabricantes del Calzado de San Francisco.
En ese sector, adscrito de la Comuna Tres de Bucaramanga, todos los dueños de negocios y sus empleados portaron una camisa blanca e izaron el tricolor para evidenciar “la difícil situación por la que atravesamos”.
Protesta pacífica
Ellos no están en contra de las movilizaciones, “pero sí les solicitamos a los manifestantes mesura, civilidad, respeto y especialmente no ir a las vías de hecho como los bloqueos de las vías, ni mucho menos promover actos vandálicos”.
Avalan el derecho a la protesta, “pero ello no implica atentados a fachadas de negocios formales ni ningún otro tipo de atropello”.
Las expectativas de los negocios de los comerciantes formales decayeron durante la última semana a causa de las jornadas de protestas, las cuales se han realizado en medio de fuertes disturbios.
El impacto que han generado los bloqueos en la operación de almacenes y centros comerciales ha sido muy fuerte, según denunciaron los propios comerciantes formales.
Los integrantes de la asociación también le hacen un llamado al gobierno: “Le hemos solicitado que no deje entrar ni un par de zapatos del extranjero, menos de contrabando al país, porque eso le está quitando el trabajo al pueblo colombiano”.
“Los fabricantes seríamos los más prósperos si el gobierno nos colaborara en la propuesta que nosotros los comerciantes siempre le hemos solicitado”, añadieron.
“Solicitamos que todo el zapato que ingrese tenga un arancel alto y sin excepciones. Que todos paguen un mismo arancel, tal y como lo hacen otros países que protegen el producto y la mano de obra propia. Por cada zapato importado que ingrese al país, una familia nuestra queda sin empleo”.
Los promotores de los plantones dicen que “es clave reactivar de manera pronta y segura el comercio formal, no aguantamos un bloqueo más. Nuestros establecimientos necesitan abrir sus puertas en paz, urge que los clientes puedan movilizarse tranquilamente y, en general, es preciso garantizar el derecho al trabajo”.
