Cindy Paola Carmargo Mejía, estudiante de octavo de semestre de Ingeniería de Alimentos de la Universidad Nacional Abierta y a Distancia, Unad, logró el primer lugar en la Feria Nordestina de Ciencia y Tecnología, Fenecit organizada en Brasil gracias al proyecto de investigación que realizó en el 2017.
El proyecto titulado “Conformación de un grupo de jueces expertos en entrenamiento para el funcionamiento de un panel de evaluación sensorial en la UNAD”, enfocado en la cadena productiva del cacao que se produce en Santander, le sirvió a Cindy Paola Camargo Mejía para obtener su título de Tecnológa en Alimentos en el 2017.
“Lo que queríamos era caracterizar el cacao de tal manera que sea evaluado por descriptores cualitativos, lo que significa que, a mejor calidad, mejor es el valor que representa. Así se puede vender a mercados regionales, nacionales y apostarle a mercados internacionales”, explicó la estudiante.
El trabajo pudo realizarse gracias a la alianza que surgió entre la Unad y Federación Nacional de Cacaoteros, Fedecacao con la cual se pudo crear el primer laboratorio de evaluación sensorial en San Vicente de Chucurí y, de la misma forma, nació la necesidad de conformar el grupo de panel de evaluación.
De Santander, para el mundo
Gracias a que su trabajo se convirtió en una interesante propuesta que beneficiaría a cientos de familias, Cindy decidió postular dicha investigación a la Red Colombiana de Semilleros de Investigación, Redcolsi para ganarse el aval de representar a Santander y a Colombia en cualquier encuentro, foro o feria de investigación mediante este proyecto.
“Nosotros pasamos varios filtros. En este caso, los locales son en las mismas universidades, después, los regionales y luego me gané el aval internacional para ir a Brasil”, dijo Cindy.
Fenecit, evento al que fue Cindy, contó con la participación de múltiples universidades de Brasil, México, Paraguay y Argentina. Sin embargo, fue Colombia quien se destacó, al obtener el primer lugar en la categoría universidades, por el trabajo de investigación realizado por la estudiante bumanguesa.
“Ellos miran y califican todo, desde los diarios de campo, que el proyecto sea innovador, que tenga referencias sociales, hasta la actitud, control y conocimiento del tema. Ellos saben de todo y llegan a ‘rajarlo’ a uno. Usted tiene que estar ahí atendiendo a todo el que llegue a preguntar”, dijo Cindy.
Por eso, quedar de primera ante tantos proyectos destacados e importantes, la llena de emoción e inmenso orgullo, y la prepara para asumir otro viaje a representar a nuestro país.
“Estoy muy feliz, ya estamos en las ligas mayores, como dicen. La idea ya no es buscar más competencias, pero sí poder representar nuestra cultura. Si Dios quiere, en julio del otro año voy para Suceava, Rumania”, comentó.
Es así, como, de la misma forma que tuvo que ‘rebuscárselas’ para poder ir a Brasil, porque, auqnue el apoyo de su universidad fue fundamental para realizar el viaje, la ayuda de su familia fue indispensable, pues el dinero restante se recolectó mediante rifas, mutes y colaboraciones.
“Todavía no sé si pueda ir al de Rumania, pero yo quiero ir y tengo nueve meses para trabajar por eso. Quiero lucharla y hacerlo. Soy una mujer santandereana que, lo que quiero, lo hago. Es por mi región, es por mi universidad, es por mi familia, porque amo el cacao y estoy agradecida con las familias cacaoteras y también por mí”, expresó Cindy.
De esta manera, esta santandereana ‘berraca’ de 32 años continúa luchando, no solo por sus sueños y sus metas para llegar a ser una gran profesional con una excelente hoja de vida, sino también en ayudar a las causas sociales, pues confía que desde los proyectos de investigación se puede aportar significativamente a transformar las vidas de comunidades vulnerables.
“Tengo un nuevo proyecto enfocado en los hijos de cacaocultores para mitigar la migración del campo a la ciudad. Nuestros jóvenes ya no quieren ejercer el campo, se están acabando nuestros campesinos y se están sustituyendo las tierras. La intención es que nuestros jóvenes le den la importancia a ese cacao fino en aroma y sabor que tenemos en Santander, porque tenemos los mejores pisos térmicos para producirlo”, finalizó.
