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Bucaramanga
Martes 06 de julio de 2021 - 12:00 PM

Los peatones se quedan sin espacio en Bucaramanga

El problema va más allá de las ventas informales que cada día se multiplican en Bucaramanga, en donde van más de 2 mil vendedores caracterizados. La comunidad también se queja de la falta de controles efectivos, por ejemplo, en talleres que reparan automotores en pleno andén. El Gobierno Local informó sobre las nuevas alternativas de formalización que ya están en marcha.

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Quienes van a pie por la calle 36 han visto reducido el espacio en los andenes, ya que se montó todo un almacén a la vista de las autoridades, que nada hacen para evitar su avance. (Fotos: Jaime Del Río / VANGUARDIA)
Quienes van a pie por la calle 36 han visto reducido el espacio en los andenes, ya que se montó todo un almacén a la vista de las autoridades, que nada hacen para evitar su avance. (Fotos: Jaime Del Río / VANGUARDIA)

Quienes van a pie por la calle 36 han visto reducido el espacio en los andenes, ya que se montó todo un almacén a la vista de las autoridades, que nada hacen para evitar su avance. (Fotos: Jaime Del Río / VANGUARDIA)

En zonas como Cabecera, San Francisco y La Concordia, muchos negocios formales acapararon los andenes y extendieron sus actividades al espacio público. (Fotos: Jaime Del Río / VANGUARDIA)
En zonas como Cabecera, San Francisco y La Concordia, muchos negocios formales acapararon los andenes y extendieron sus actividades al espacio público. (Fotos: Jaime Del Río / VANGUARDIA)

En zonas como Cabecera, San Francisco y La Concordia, muchos negocios formales acapararon los andenes y extendieron sus actividades al espacio público. (Fotos: Jaime Del Río / VANGUARDIA)

El poco espacio que existe en los andenes del Centro es ocupado por ventas callejeras y también por comerciantes formales que utilizan las aceras como vitrinas o estantes para ofrecer sus mercancías. (Fotos: Jaime Del Río  / VANGUARDIA)
El poco espacio que existe en los andenes del Centro es ocupado por ventas callejeras y también por comerciantes formales que utilizan las aceras como vitrinas o estantes para ofrecer sus mercancías. (Fotos: Jaime Del Río / VANGUARDIA)

El poco espacio que existe en los andenes del Centro es ocupado por ventas callejeras y también por comerciantes formales que utilizan las aceras como vitrinas o estantes para ofrecer sus mercancías. (Fotos: Jaime Del Río / VANGUARDIA)

Mientras la alcaldía destina recursos para contratar obras y convertir a Bucaramanga en una “ciudad caminable”, en las calles los peatones reclaman la presencia del Municipio y exigen controles efectivos para el despeje y recuperación de andenes, parques y plazoletas.

Las ventas informales continúan creciendo en número y sin ningún tipo de regulación ni orden en la capital de Santander. En varias calles del Centro y Cabecera reina el caos. Tras una caracterización, en 2020 se hablaba oficialmente de 1.500 vendedores irregulares, y en la actualidad tal indicador ya pasa de las 2 mil personas.

Las cifras demuestran que la crisis migratoria también ha impactado en este fenómeno de la informalidad en Bucaramanga. Según el Gobierno Local, cerca del 18% de los vendedores callejeros que se han censado en 2021 provienen de Venezuela.

Además de la cantidad de ventas que operan en el espacio público, a los peatones también les toca ‘sacarle el quite’ a vehículos que estacionan de forma indebida, o peor aún que ruedan sobre las aceras. Como si fuera poco, mesas, talleres informales, vitrinas, maniquíes, bafles, entre otros objetos que son ubicados en los andenes por parte de negocios formales, también le quitan espacio al transeúnte.

Todos los días, literalmente, se usurpan los sitios exclusivos y los derechos de quienes se desplazan a pie en Bucaramanga. Esta situación es todo un calvario para aquellos que deben usar sillas de ruedas o algún tipo de ayuda como caminadores.

“Desde hace más de dos años le estamos pidiendo al Municipio que intervenga los talleres de la Avenida Quebradaseca. Entre las carreras 15 y 13 los andenes permanecen ocupados con motos en reparación. Los mecánicos se la pasan en el andén haciendo arreglos. Además de que ya tienen el piso todo engrasado, no dejan espacio para pasar y si uno les dice algo se vuelven violentos”, relató uno de los habitantes de dicho sector.

Solo entre enero y marzo de 2021 se radicaron 517 solicitudes ante la Defensoría del Espacio Público de la Alcaldía de Bucaramanga. En los últimos meses el Gobierno Local también ha enfrentado cerca de 20 procesos legales, debido a la “presunta invasión del espacio público (parques, zonas verdes, andenes, y bienes de uso público) por parqueo de vehículos y en la mayoría de casos por vendedores informales”, señalan las mismas autoridades.

“80% del espacio público está invadido”

Jaime Andrés Beltrán, concejal de Bucaramanga, advirtió que “no existe una planeación ni estructuración por parte de la alcaldía para el manejo de las ventas informales. En estos momentos cerca del 80% del espacio público en la ciudad está copado por ventas informales, piratería, mal parqueo y hasta por obras ilegales.

“No vemos reflejados los más de mil millones que se invirtieron para formular el Plan Maestro de Espacio Público, por qué no se está aplicando. No se está ejerciendo un control real en las calles. Tampoco vemos propuestas para mitigar la informalidad”, agregó el cabildante.

En la ‘Ciudad Bonita’ se disponen en total un millón 910 mil 750 metros cuadrados de espacio público, distribuidos entre las 17 comunas según el Gobierno Local. La información oficial señala que, entre enero y marzo de 2021 se recuperaron alrededor de 174 mil metros cuadrados, en 53 zonas que permanecían ocupadas por ventas informales y también por invasores que lotean terrenos.

Una de estas intervenciones se llevó a cabo en las afueras de la Plaza San Francisco, en donde la comunidad reporta la constante presencia de ventas informales y automotores que igualmente obstruyen el paso.

“En últimas un vendedor informal se puede reubicar sin mayores traumatismos, pero hay obras de ladrillo y cemento que se están levantando en pleno espacio público, como ocurre en la autopista hacia a Girón. Igualmente, en barrios como La Concordia, San Francisco, Campo Hermoso, Cabecera y Centro, entre otros, el espacio público fue invadido por talleres y establecimientos comerciales. Quién está mitigando estos problemas”, manifestó el Concejal entrevistado.

“Estamos quedados con la política pública”

En 2019 el Gobierno Nacional expidió la Ley 1988, con el fin de fijar “los plazos y la metodología para la elaboración de la política pública de vendedores informales”. Representantes de dicha población en la capital santandereana manifiestan que por ahora no existe ningún avance al respecto.

“El Plan Maestro de Espacio Público fue un total fracaso. Lo que acordamos con el Municipio es que se debe replantear la regulación de las ventas en espacio público, con base en la Ley 1988. Se supone que esta política pública debe quedar definida este año, pero hasta la fecha no se han hecho reuniones para redactar el documento o para concertar con nosotros cómo quedaría la nueva normativa”, dijo Libardo Granados, vocero de la Unión General de Trabajadores en Economía Informal de Bucaramanga.

Hablamos de un problema muy serio. Según las cifras más recientes del Dane, el 56% de los trabajadores en Bucaramanga y su área metropolitana reciben ingresos en condiciones de informalidad, es decir más de 294 mil personas.

Francisco Rey, subsecretario del Interior de la Alcaldía de Bucaramanga, indicó que “somos una de las ciudades más juiciosas y que hemos adelantado trabajo para implementar esta política. En el orden nacional debió quedar formulada en agosto del año pasado. Sin embargo, por parte del Gobierno Nacional aún no se ha publicado, todavía está en formulación.

“Mientras tanto, estamos recomponiendo la oferta institucional y brindando diversas ayudas. Por ejemplo, logramos vincular a 32 adultos en tercera edad que realizan ventas informales en el programa de Atención Integral al Adulto Mayor. Igualmente a 70 jóvenes se les postuló en un piloto de formalización, acompañado por el Gobierno Nacional, Uniminuto y Sena”, agregó el funcionario.

Vanguardia trató de entrevistar al Coordinador de Espacio Público de la Alcaldía de Bucaramanga, pero no hubo respuesta. Tampoco se pudo conocer un balance sobre los controles impartidos.

“Suspensión” de los contratos

Desde 2018 se puso en marcha la implementación del Plan Maestro de Espacio Público en Bucaramanga, a través del cual el Gobierno Local pretendió regular y organizar las ventas callejeras. Sin embargo, ni siquiera el 10% de los vendedores informales se acogió a dicha estrategia.

“Se firmaron 166 contratos, beneficiando a cerca de 144 vendedores. Este proceso se afectó con la llegada de la pandemia, y por ello se tomó la decisión de tener una especie de suspensión en los contratos por aprovechamiento del espacio público”, explicó Francisco Rey, subsecretario del Interior de la Alcaldía de Bucaramanga.

El funcionario destacó que otras estrategias de dicho Plan Maestro sí han dado buenos resultados, como el caso de los mercadillos campesinos y de artesanos realizados de forma organizada en parques.

“En estos momentos no se están haciendo cobros por el aprovechamiento. Pero creemos que en términos de corresponsabilidad en el uso del espacio público sí debe existir, de alguna manera, una retribución al Municipio. Estamos trabajando esta nueva normativa”, dejó en claro el subsecretario.

Continúa la caracterización

En la capital santandereana hay 2.082 vendedores informales oficialmente identificados, de acuerdo con la caracterización que este año adelanta la alcaldía. De ellos 390 son ciudadanos migrantes y otros 91 sufren algún tipo de discapacidad.

Según lo anunciado desde la Administración Municipal, en estos momentos se gestionan varios programas y ofertas que de alguna manera buscan impulsar los procesos de formalización y regularización de esta población.

El subsecretario del Interior de la Alcaldía de Bucaramanga indicó que “estamos en acercamientos e intercambio de información con dos agencias de cooperación internacional, para ver si vinculamos en ofertas y proyectos a 390 ciudadanos migrantes que ejercen ventas informales.

“Igualmente se mantienen las ofertas sobre locales disponibles en espacios como el centro comercial Feghali y San Bazar, para atender la reubicación de aquellos que se acogen a la formalidad. Entendemos que no es suficiente, y actualmente nos encontramos diseñando una nueva oferta para los vendedores”, agregó el funcionario.

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Publicado por José Luis Pineda

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