Hace unas cuantas semanas comenzó una nueva administración en la Dirección de Tránsito de Bucaramanga. Vanguardia Liberal habló con el nuevo timonel de esta entidad.
Hace un mes que Germán Torres Prieto asumió la Dirección de Tránsito de la capital santandereana.
El abogado y ex director del DAS, Seccional Santander, asumió el timón de esta controvertida entidad el pasado 2 de octubre y, desde entonces, anunció que su principal tarea consistiría en erradicar los focos de corrupción que, según él mismo, existen en la citada institución.
También aseguró que no perdonaría ninguna infracción a las normas de tránsito y hasta se atrevió a decir que él mismo les notificó a sus propios familiares que “ni se les ocurriera llamarlo cuando les impongan una multa”.
Su nombramiento resultó algo polémico, entre otras cosas, porque unos días antes de su posesión había renunciado al Comité de Ética Nacional del Partido Opción Ciudadana.
Además de sacar las “manzanas podridas” que, según él existen en Tránsito, Torres Prieto tiene los grandes retos de ponerle orden a la complicada movilidad vehicular, perdida hace varios meses; fortalecer el ejercicio de la autoridad vial para mejorar el comportamiento de los conductores en las calles y, al mismo tiempo, descongestionar el tráfico que muchas veces causa la invasión indebida del espacio público.
PREGUNTAS Y RESPUESTAS
Su nombramiento sorprendió a la opinión pública por su pasado político y, por supuesto, por llegar al gobierno del ingeniero Rodolfo Hernández Suárez, quien ha criticado las viejas costumbres politiqueras de los partidos. ¿Qué les dice a sus detractores, esos que piensan que usted es más una ‘ficha política’ de Opción Ciudadana que un Director de Tránsito?
Germán Torres Prieto: “Dicen que soy cuota de Opción Ciudadana, pero eso no es cierto. Lo que pasa en mi condición de abogado, como profesión liberal, vendo mis servicios a quien me requiere y allí me dieron la oportunidad de ejercer mi labor, así como también lo he hecho asesorando a otros movimientos, partidos y personajes de la vida pública. El Alcalde se ha distinguido en sus nombramientos sin tener en cuenta cuotas de partidos políticos. Él me llamó y me ofreció el cargo conociendo mi perfil. Tengo la conciencia tranquila porque no se me adelanta ninguna investigación en ningún ente de control”.
El propio Alcalde de Bucaramanga lo conminó a “extirpar el cáncer de la corrupción en Tránsito, así sea a la brava”, refiriéndose a funcionarios del área administrativa y algunos del cuerpo de alféreces que le están dando una mala imagen a la entidad. Incluso usted mismo, en su discurso de posesión, calificó a esos empleados como “manzanas podridas, que son las que hay que sacar del canasto”. Es más, dijo que “destapar esas ollas podridas es la tarea Uno A”. ¿Qué ha pasado con esas “manzanas” que,
Según usted, ¿están pudriendo el cesto?
“ Hay unas manzanas podridas, pero no son todos los funcionarios. La idea es sacar a los malos elementos para que no nos dañen el resto de la canasta. Se están generando indagaciones disciplinarias en la parte administrativa y operativa de la institución. Pronto habrá resultados en estas investigaciones. Sin embargo, la ciudadanía tiene que entender que para que exista corrupción se necesitan dos partes, el funcionario que se deja sobornar y quien ofrece el soborno; necesitamos la ayuda de la gente para que no se preste a esas situaciones, y que si es víctima de un chantaje lo denuncie”.
“Desde el día que me posesioné empecé a pensar cómo agilizar el flujo vehicular y tomé acciones de regulación en la carrera 27, logrando ahorrar unos minutos en la movilidad entre la Avenida Quebrada Seca y la Puerta del Sol”.
