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Bucaramanga
Miércoles 18 de julio de 2018 - 12:00 PM

Unión del transporte en Bucaramanga es ilegal: Contraloría

Incumplimiento de los contratos de concesión, rutas no licitadas y asignadas a dedo, además de recaudo irregular de dinero, son algunos de los hallazgos formulados por dicho ente de control, frente a la operación de las rutas piloto o complementarias.

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La Contraloría asegura que, para implementar las rutas complementarias, Metrolínea no tuvo en cuenta los aspectos legales fijados en el Compes del sistema y ni los consignados en los contratos de concesión. (Foto: Archivo /VANGUARDIA LIBERAL)
La Contraloría asegura que, para implementar las rutas complementarias, Metrolínea no tuvo en cuenta los aspectos legales fijados en el Compes del sistema y ni los consignados en los contratos de concesión. (Foto: Archivo /VANGUARDIA LIBERAL)

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La Contraloría asegura que, para implementar las rutas complementarias, Metrolínea no tuvo en cuenta los aspectos legales fijados en el Compes del sistema y ni los consignados en los contratos de concesión. (Foto: Archivo /VANGUARDIA LIBERAL)

La Contraloría Local concluyó, en su más reciente informe de auditoría, que las rutas complementarias que hoy operan en la ciudad y su área no están alimentando al Sistema Integrado de Transporte Masivo (Sitm), sino que por el contrario, están compitiendo de manera desleal e ilegítima contra el Sitm; situación que, además de ocasionar considerables daños fiscales, también acarrearía problemas jurídicos por ser ilegal.

De acuerdo con lo informado por dicho organismo de control, tras una investigación que contó con inspecciones de campo y solicitudes de documentación a los implicados, se formularon cinco observaciones graves que evidenciarían la operación anómala de tales rutas.

A continuación se presentan las cinco observaciones realizadas por la Contraloría Local:

1. Sin sustento legal

Según el Ente de Control, solo dos de los tres concesionarios de Metrolínea aprobaron la realización de una prueba piloto para la implementación de las rutas complementarias, respuesta positiva que se generó por parte de Tisa y Metrocinco Plus.

El hecho de que tal ejercicio de prueba se haya llevado a cabo sin el consentimiento de Movilizamos, y de que hoy sigan funcionando dichas rutas, se considera una afectación para los contratos de concesión que hay de por medio entre los tres operadores en mención y el Ente Gestor.

“A la fecha no existe sustento legal que autorice la prestación del servicio de transporte público a las empresas convencionales con las que Metrolínea celebró los convenios de colaboración empresarial, cuando el plazo de ejecución de la prueba piloto expiró hace más de nueve meses”, indica tal informe.

2. Rutas a “dedo”

Dicha auditoría también pudo establecer que las rutas complementarias que están funcionando se crearon a partir de un diagnóstico hecho por la agremiación Cootrausan, socio de Metrocinco Plus.

Según la Contraloría, tal estudio se tuvo en cuenta para la celebración del convenio empresarial entre Metrolínea y las empresas que hoy prestan sus buses para la complementariedad, las cuales están agrupadas en Cootrausan.

“Se evidencia una presunta predisposición de Metrolínea a entregar las denominadas pruebas piloto, hoy complementariedad, a los asociados de Cootrausan, pues no se observa que se les haya dado respuesta a las otras empresas solicitantes no afiliadas a Cootrausan (...) Lo anterior puede constituirse en una presunta vulneración al principio de selección objetiva”, señala el oficio.

Según la Contraloría, hubo “otorgamiento expedito e incontrolado” de las mencionadas rutas.

3. Aspectos técnicos

El informe recuerda, entre otras cosas, las especificaciones técnicas que deben cumplir los vehículos que se empleen para el Sitm, tales como: motores de última generación y amigables con el ambiente, accesos para la población con discapacidad, sistemas de recaudo y geo referencia, entre otros.

Este es otro de los principios que, según el citado organismo de control, se incumplen con las rutas complementarias.

“Es claro que las rutas autorizadas por la autoridad de transporte pertenecen al Sitm; es decir, buscan alimentar y des alimentar el sistema, por lo que no pueden entenderse separadas de Metrolínea, a tal punto que en algunas rutas se entregan fichos para hacer uso de las instalaciones de Metrolínea”, sustenta el documento.

4. Recaudo irregular

Dicho ejercicio de control deja claro que Tisa tiene la concesión exclusiva para el recaudo de dinero, producto de la movilización de pasajeros; un principio que también se estaría quebrantando con la unión del masivo y el colectivo.

Conforme con lo indicado por Contraloría, el hecho de que los conductores de las rutas complementarias reciban directamente el pago de cada pasaje pone en evidencia la recaudación irregular en mención.

“Es claro que Metrolínea, durante los meses siguientes al mes de la prueba piloto, ha dejado de recibir el recaudo de los pasajeros que hacen uso del Sitm a través de los transportadores convencionales, los cuales sí han hecho uso de la instalaciones, vehículos, servicios y bienes de Metrolínea”, advierte esta auditoría.

5. Desconocen el recaudo

Otra de las observaciones realizadas es que, de acuerdo con Contraloría, Metrolínea no ha hecho el pago correspondiente a los ingresos por rutas complementarias, a los operadores del sistema (Movilizamos y Metrocinco Plus).

“No existe, en todo lo expuesto por Metrolínea, ningún soporte sobre el valor recaudado por pasajero ingresado en los buses convencionales sea devuelto o esos mismos pasajeros sean tomados por el Sitm y su valor ingrese a Metrolínea”, conjetura tal informe.

Daño fiscal

En la mencionada auditoría la Contraloría formuló cuatro hallazgos de tipo administrativo, disciplinario, penal y fiscal.

Por “permitir a los transportadores convencionales la explotación y el recaudo directamente de las rutas concedidas a los operadores sin lograr demostrar el beneficio real para la entidad”, dicho organismo de control acusa a Metrolínea de ocasionar un daño fiscal que asciende a los $3.059 millones.

“no hemos visto daño fiscal”: metrolínea

Así reaccionó Laura Rodríguez, Gerente de Metrolínea, ante tales observaciones de la Contraloría: “son hallazgos, esto todavía no está finiquitado. La empresa debe hacer un plan de mejoramiento y para ello nos dio cinco días de plazo. Las rutas complementarias están bajo un marco legal, porque hacen parte del Acuerdo Metropolitano 030, que nos avala este ejercicio y que cuenta con la aprobación de los alcaldes del área.

“En ese acuerdo nos pide hacer unas actividades para poder, al final, reglamentar la coordinación de los dos tipos de transporte; este trabajo aun no se ha terminado. Estamos revisando, pero hasta ahora no hemos visto tal daño fiscal; entregaremos por escrito la respuesta el día en que se nos vence el término para entregar el informe a Contraloría”, agregó Rodríguez.

¿Qué dice el AMB como autoridad?

Aldemar Díaz, subdirector de Transporte del AMB, aseguró que, como autoridad en la materia se garantizó la participación de las diferentes empresas de bus colectivo que operan en la ciudad: “la gestión para el montaje de las pruebas piloto la llevó a cabo Metrolínea. El proceso inició con una propuesta presentada por algunos transportadores, de usar las pruebas piloto para recaudar información para la integración, y efectivamente así se dio. Nosotros garantizamos que todas las empresas fueran parte de esto, algunas aceptaron y otras no, pero finalmente lo hizo Metrolínea mediante un protocolo interno”.

“Luego de esto fue que Metrolínea nos solicitó la autorización; nosotros se la dimos porque hacen parte del proceso de integración. Ya el tema del manejo con sus operadores, es un asunto interno responsabilidad de la compañía”, agregó Díaz.

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Publicado por JOSÉ LUIS PINEDA

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