El reconocido exciclista Santiago Botero dialogó con Vanguardia y analizó el presente del pedalismo colombiano.
Sobrio, tranquilo y muy certero en sus opiniones sobre el ciclismo, así es Santiago Botero, uno de los históricos sobre la bicicleta en nuestro país y que ahora está dedicado a comentar y analizar el deporte, además de compartir con su familia.
Botero, de 48 años, estuvo en Bucaramanga, acompañando unas actividades de Clobi (Sistema de Bicicletas Públicas de Bucaramanga), en donde reveló que extraña la “inmediatez” de su deporte.
“Se extraña el soñar con triunfos más importantes, el tener metas, la ambición y donde los resultados, en gran medida, dependen de uno”, contó Botero.
El exciclista antioqueño sabe que tanto él, como todos los pedalistas que han representado a Colombia en el ciclismo mundial, son parte importante en el éxito que se ha tenido en los últimos años, y explicó que se siente “bien representado” por los deportistas que actualmente corren en las vías de Europa.
“Con Víctor Hugo Peña en mi generación, y uno o dos ciclistas más, contribuimos a cerrar ese bache que se creó en la década de los 90, donde no hubo muchos ciclistas en Europa”, agregó Botero, quien dijo que se siente valorado por la “afición” como uno de los mejores en la historia de esta disciplina. “Con lo que hice quedé muy contento, satisfecho, dentro de mis posibilidades y en mi momento. Dadas las circunstancias, que llegué (al profesionalismo) a los 23 años, que era un ciclista recreativo, antes creo que hice mucho con lo que tenía”, afirmó.
Botero también destacó los títulos que han ganado la generación de Nairo Quintana, Rigoberto Urán, Miguel Ángel López y Egan Bernal, al que considera el mejor pedalista en la historia de nuestro país.
“El mejor por haber ganado el Tour (de Francia) y por la Vuelta a España (2021), porque demostró que estando por debajo de su máxima capacidad podía figurar”, manifestó.
Botero destacó el gran nivel del esloveno Tadej Pogacar, gran figura del pedalismo mundial, y dijo que la forma de vencerlo es “aislarlo, dejarlo sin compañeros en el que sea difícil transitar en solitario, es la única manera”, y recalcó la importancia de que varios equipos trabajen de la mano para intentar vencerlo.
