Con la sencillez de siempre y con su característica expresividad, Luis Herrera, conocido como el Jardinerito de Fusagasugá, habló de su título en la Vuelta a España de 1987, así como del cáncer de piel que le aqueja y del que se ha hablado mucho en los últimos días.
Sobre el cáncer de piel que padece y del que las redes sociales han divulgado copiosamente, Herrera fue enfático y dijo que tuvo problemas, pero que ya se superaron.
“He estado y estoy en tratamiento, pero no es grave. Todo ha sido más como una campaña de prevención e invitar a la gente a que se cuide, porque esta enfermedad puede afectar a cualquier persona”.
Ayer Fusagasugá se vistió de flores para saludar a su ídolo y recordarle que aún en la memoria de sus coterráneos está su hazaña deportiva.
El Clásico RCN en la etapa 7 hizo un circuito por las principales vías del municipio y la caravana homenajeó al ciclista más grande de país en la década de los 80.
La Vuelta del 87
Luis Herrera tiene en su memoria el recuerdo de su victoria en la Vuelta a España en 1987: “fue un de las carreras más importantes que logré ganar en Europa. Fue algo que quedó para el ciclismo colombiano”.
Dijo que con su triunfo se abrieron las puertas para el ciclismo colombiano en el Viejo Continente, “fue algo muy especial, tuvimos la suerte de ganar la Vuelta y demostrar que el ciclismo colombiano tenía las condiciones para triunfar”.
Herrera, explicó los motivos por los cuales Colombia se demoró para volver a brillar en Europa: “La falta de patrocinio, de apoyo y de ciclistas, porque hubo un bache ahí. Luego llegó Santiago Botero y ahora Nairo, Esteban, Rigoberto y los demás”.