Para los expertos, el impacto de la ley de financiamiento tendrá consecuencias en el crecimiento, la inflación y las perspectivas fiscales.
Después de casi dos meses de intensas discusiones, ayer pasó a sanción presidencial la Ley de Financiamiento, con la cual se conseguirán recursos adicionales para cubrir el faltante del Presupuesto de 2019.
El proyecto, que pretende recaudar $7,5 billones adicionales, para llegar a $258,9 billones, empieza a regir desde enero de 2019.
“Es una reforma que tendrá recursos inferiores a los que el Gobierno considera importantes de tener, con el fin de financiar los rubros del gasto contemplado en el presupuesto, por lo tanto la tarea es adecuar el gasto del Gobierno de manera continua y firme”, aseguró Alberto Carrasquilla, ministro de Hacienda.
Así mismo, anunció que vendrán recortes, “que requerirán discusiones de proyectos de ley y tendrán efectos más importantes, los cuales hasta ahora se construyen”.
Recortes al gasto
Según el Gobierno, en el 2019 no se verán grandes efectos, ni en el recorte ni en el gasto, “porque el presupuesto en Colombia es muy rígido y requiere, más allá de decisiones administrativas, reformas de tipo legal”, declaró Carrasquilla.
Para el próximo año, el recorte sería de $1.2 billones aproximadamente. “Ese recorte puede subir a cinco billones, minimizando el impacto sobre los rubros de gasto de política social”, afirmó Carrasquilla.
Lo adicional, explicó el jefe de la cartera, debe ir acompañado de un estudio administrativo, diferente a lo que se tiene identificado.
En el mediano plazo se contemplan reformas en el régimen de subsidios, “los cuales en Colombia son excesivamente amplios”, y los recursos son escasos.
Para los analistas de Bancolombia, con los cambios tributarios, el crecimiento del PIB en 2019 tendría riesgos a la baja y difícilmente superará el 3%.
“En lo que respecta a la inflación, la iniciativa contiene elementos que podrían afectar la formación de los precios”, precisaron los expertos.
El panorama fiscal de mediano plazo plantea retos significativos. Según los cálculos de los expertos, las necesidades adicionales de ajuste fiscal ascenderían a 1% del PIB en 2020 y se incrementarían en los años subsiguientes.
Estas son las propuestas de la ley
Según el Ministerio de Hacienda, la Ley de Financiamiento contempla:
*Penalizar a los evasores de impuestos y los contratistas que ganen menos de $10 millones no pagarán IVA.
* Se reduce la tarifa de renta del 33% al 30% de manera gradual en los próximos cuatros años.
*Se aprobó sobretasa en renta de forma transitoria y por tres años del 4% sobre las utilidades del sector financiero. Con ello se busca recaudar cerca de $1 billón.
*Asimismo, las empresas podrán descontar de renta el 50% del Impuesto de Industria y Comercio, a partir del año gravable 2019 y en su totalidad en 2022.
Se mantiene la deducción del 50% del Gravamen a los Movimientos Financieros.
*Se crea el Sistema de Tributación Simple, a través del cual se busca simplificar el cumplimiento de las obligaciones tributarias de las personas jurídicas o naturales con ingresos brutos anuales inferiores a $2.750 millones. Las tarifas de este sistema para pequeños negocios incluyen ya su responsabilidad de IVA. Los restaurantes liquidarán el impuesto al consumo en el mismo formulario.
*Se aprobó la tarifa del impuesto del 1% a los patrimonios de más de $5.000 millones.
*Todos los inmuebles que excedan los $918 mllones tendrán impuesto al consumo. Excepto los predios rurales destinados a producción agropecuaria.
*Se incrementa la tarifa del impuesto de renta para las personas con ingresos mensuales promedio mayores a $40 millones.
*Otro de los puntos aprobados fue el IVA plurifásico a las cervezas, es decir que ya no se cobrará el gravamen únicamente durante la producción, sino también en la cadena de distribución.
*También se avaló gravar las plataformas de servicios de modelos pornográficos por cámara web. A través del pago de tarjeta de crédito se incluye una retención en la fuente que obliga a legalizar la actividad.
