Las seis frutas ‘prohibidas’ que no debería incluir a la hora de la comida

Aunque las frutas son esenciales en nuestra alimentación gracias a su aporte en vitaminas, minerales y fibra, hay ciertas variedades que no son las más recomendables para consumir en la cena.

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Su contenido en azúcares, su efecto diurético o sus propiedades digestivas pueden perturbar el descanso nocturno. A continuación, te presentamos una lista de seis frutas que, según expertos en nutrición, deberías reconsiderar consumir antes de dormir.

1. Plátano: Aunque es una excelente fuente de potasio y magnesio, el plátano también tiene un alto contenido de azúcares naturales. Esto puede causar un pico de energía que podría dificultar conciliar el sueño.

2. Cítricos (naranjas, mandarinas, limones, pomelos): Además de su sabor ácido, los cítricos pueden ser irritantes para el estómago durante la noche, lo que podría generar acidez o reflujo. También tienen un efecto diurético que puede incrementar las ganas de ir al baño en la noche.

3. Sandía: Esta fruta, compuesta mayoritariamente por agua, también posee propiedades diuréticas. Si bien es refrescante, su consumo nocturno podría hacer que te levantes varias veces para ir al baño, interrumpiendo el ciclo de sueño.

4. Fresas: Algunas personas pueden ser sensibles a los compuestos que se encuentran en las fresas, lo que puede provocar hinchazón y malestar digestivo si se consumen en grandes cantidades.

5. Kiwi: A pesar de que algunos estudios sugieren que el kiwi puede ayudar a mejorar el sueño, otras personas pueden encontrarlo un poco ácido para la noche, lo que podría provocar molestias estomacales.

6. Higos: Aunque son deliciosos y nutritivos, los higos pueden tener un efecto laxante en algunas personas, lo que no es ideal antes de dormir.

La doctora Valeria Luna, experta en nutrición y dietética, nos brinda algunos consejos al respecto: “Si bien todas las frutas tienen beneficios nutricionales, es esencial saber cuándo y cómo consumirlas. Para la cena, es preferible optar por frutas con bajo contenido de azúcar y que no tengan efectos diuréticos o laxantes. Algunas opciones ideales son las peras, manzanas o cerezas”.

A largo plazo, el consumo regular de frutas “prohibidas” durante la cena podría alterar nuestros patrones de sueño, lo que se traduce en un descanso inadecuado. Esta falta de descanso puede llevar a problemas de salud más graves como el aumento de peso, la reducción de la capacidad cognitiva y un sistema inmunológico debilitado.

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En resumen, no todas las frutas son adecuadas para todas las horas del día. Si bien su consumo es vital para una dieta equilibrada, es esencial seleccionarlas adecuadamente para garantizar un descanso reparador durante la noche. ¡Dulces sueños!