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Miguel Angel Pedraza
Sábado 07 de mayo de 2022 - 12:00 PM

El ridículo ultimatum en seguridad

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En un debate de control político contra la secretaria del interior municipal, Melissa Franco, por el tema de la inseguridad desbordada en las calles de la ciudad, se decidió por el Concejo darle un “ultimátum” de tres meses para, de esa manera, respetarle su puesto y pretender, de paso, que en ese tiempo pueda recuperar la seguridad en la urbe.

El mensaje es claro, algo así como: “reconocemos que Usted lo está haciendo mal, que la inseguridad en Bucaramanga es crítica, pero le vamos a dar la oportunidad de recuperarse”. Si en tres meses la situación sigue igual o peor, seguramente prosperará una moción de censura en contra de la secretaria. Y si se recupera, que vengan los aplausos.

Todo esto, en verdad, es risible, hasta ridículo, como si enfrentar la delincuencia que azota a la ciudadanía fuera un asunto que se resuelve con un “compás de espera”, con tres meses de “prueba y error” hasta decidir cuál es la mejor estrategia para neutralizar a los ladrones y disminuir los altos índices delincuenciales hoy en la ciudad.

Lo cierto de todo esto es que las políticas en materia de seguridad que han implementado en la Alcaldía han sido un fracaso y que cada día perdemos la batalla contra los “motoratones”, fleteros y demás, sin contar las altísimas cifras de sicariato que se incrementaron desde la pandemia. Bucaramanga está a merced de los delincuentes, los atracos no paran, cada vez es peor la modalidad, y es evidente que los ciudadanos tienen miedo.

Pero ahora, con la neutra decisión de los concejales, todo quedará suspendido a tres meses: otros tres meses de atracos, otros tres meses de fleteos, otros tres mes de asaltos a establecimientos de comercio, tres meses de robos de celulares, y después de ese tiempo miraremos si las cifras sirven o no, si bajaron o subieron, para decidir si la doctora Melissa Franco puede continuar en el puesto o mejor que no. ¡De verdad, parece un chiste!

Un mal chiste, por supuesto.

El asunto hay que atacarlo desde ya, no dentro de tres meses. Y el llamado es a una actuación conjunta entre la Alcaldía, la Policía, la Fiscalía, la inteligencia policial y judicial y, si se quiere, las Fuerzas Militares. El ultimátum debe estar dirigido a la delincuencia. ¡Es un clamor ciudadano!

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