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El derrame de crudo que hace vivir un ‘infierno’ a finquera
Viviana García Niño, propietaria de la finca La Nueva Esperanza, ubicada en la vereda Campo 6 del corregimiento El Centro, zona rural de Barrancabermeja, aseguró que ella y su familia están “viviendo en un verdadero infierno”, por cuenta de los continuos eventos de contaminación generados por la infraestructura petrolera de Ecopetrol.
La mujer, que asegura estar desesperada por el detrimento patrimonial que los flujos y derrames de crudo causaron en su propiedad, exigió a la compañía petrolera una justa compensación económica por los daños causados a su ganado, aves y peces, los cuales han muerto por efectos de la contaminación de las fuentes de agua y bajos de la finca.
“Este era un proyecto familiar. La finca se compró en 2009 con el propósito de subsistir de la ganadería, avicultura y piscicultura. Pero ahora tenemos el 75% de los terrenos de la finca inservibles. Ya no podemos subsistir de la ganadería, porque a los bajos de la finca les está cayendo agua contaminada con aceite y crudo. Teníamos 120 búfalos, y hace seis años se murieron seis, perecieron en un fango lleno de petróleo, y en ningún momento Ecopetrol ha respondido por ese ganado.
“Me tocó salir del resto del ganado, porque la contaminación no nos permitió seguir criándolos. Construimos piscinas donde cultivamos bocachico, cachama y mojarra. Los peces se cultivan y se sacan cada seis meses. La última esperanza económica que teníamos en la finca era la piscicultura, pero lamentablemente a ocho días de recoger los peces, para venderlos en Semana Santa, se rompió un tubo de Ecopetrol (5 de abril), empezó a fluir petróleo que cayó en la fosa, contaminando los peces. Tenemos 6.000 peces, y ya se han muerto 1.200, en su mayoría bocachicos”, denunció Viviana.
Exige compensación
La dueña de la Nueva Esperanza advirtió que con la venta de los pescados esperaba subsanar los intereses de las deudas bancarias, las que le ha generado la finca.
“Me siento impotente, acabada, moralmente, mis hijas, mi familia. No se qué voy a hacer, porque las deudas no esperan, los bancos me llaman a presionarme, me siento desesperada, y Ecopetrol no quiere reparar los daños materiales. Y no es la primera vez que pasa, con esta ya son tres los eventos de contaminación generada por el derrame de crudo”, manifestó alterada.
Viviana dijo que “ellos (Ecopetrol) lo que quieren es que yo les firme, para entrar a descontaminar. Me ha pasado que les he firmado, descontaminan, me dicen después cuadramos, me dicen le vamos a dar tanto, pero la empresa no calcula el pago de los daños que realmente nos ha causado”.
“En los dos anteriores eventos hemos cuadrado, pero me dicen que no puedo incluir la muerte del ganado, y no me reconocen las pérdidas que produjo todo el tiempo que la finca ha dejado de producir. Dicen que pagan el pasto, lo que había, y ya no más. La empresa no me ha indemnizado como se debe, no ha reconocido los cuantiosos gastos reales”, alegó la propietaria de la finca.