En julio de este año miles de personas conocieron la historia de las trabajadoras sexuales de la tercera edad del centro de Bucaramanga. Sus relatos tocaron fibras de personas generosas que quisieron ayudarlas. Ahora queremos celebrarles la Navidad... Se une
Son cientos o quizá miles las historias que a diario se nos cruzan por el frente y las dejamos pasar por ese afán cotidiano que genera la rutina.
Algunas de estas historias están tendidas en los andenes o paradas en las esquinas... Son ‘in...visibles’ porque están ahí, pero muchas veces no las vemos.
Por eso como periodista, a diario, en mi camino del trabajo a la casa, veía con curiosidad a las mujeres de la tercera edad que se prostituyen en el centro de Bucaramanga... Debía haber historias asombrosas y tristes detrás de ese maquillaje extravagante.
Siempre permanecen ahí, sentadas en los andenes o paradas en las esquinas de la calle 33, en medio del bullicio y el caos del corazón de la ciudad; cuando deberían estar disfrutando de la tranquilidad de su vida ya no tan joven.
¿Cuánto podrán ganar estas mujeres a esa edad?, eso teniendo en cuenta que en ese oficio donde hombres y mujeres pagan por sexo, además de la belleza, la tarifa también está valorada por los años. ¿Atenderán por lo menos un cliente al día? ¿Dónde están sus familias que no las sacan de esa vida?.. Me preguntaba.
En julio de este año, las abordé y constaté que aunque las llaman ‘mujeres de la vida alegre’ o ‘de la vida fácil’, la verdad es otra... Es difícil y muy triste para ellas entregar sus cuerpos por unos cuantos pesos y más aún en la vejez.
Podría uno quedarse todo un día escuchándolas, llorar con ellas, reír con ellas... Tienen tanto por contar que no alcanza la página de un periódico.
Venden su intimidad por 20 mil pesos o menos el rato, a veces pasan semanas sin recibir algún cliente y, por la edad, no encuentran trabajo en otro oficio, sienten el rechazo no solo de desconocidos, sino de sus propias familias. Eso me contaron luego de abordarlas. Son mujeres fuertes a pesar de ser relegadas por una sociedad que las señala.
Es inevitable no reaccionar ante la crudeza de los relatos, los ojos se aguan, la piel se achina al conocer la tristeza que se esconde detrás de esa mal llamada ‘vida fácil’.
Todos esos relatos los conté en una crónica titulada ‘Así pasan sus días las trabajadoras sexuales de la tercera edad de Bucaramanga’, en donde narraba ese oficio que les arrebató el sueño de tener una vida alegre.
La acogida fue grande, cientos de comentarios, más a favor que en contra. Y es que detrás de una prostituta, hay una mujer que sufre y llora.
La crónica de estas mujeres contando sus historias tocó fibras y llegó a los corazones de miles de personas que no entendían el por qué, a pesar de la edad, esas mujeres seguían vendiendo sus cuerpos en esa puja de ‘amor por raticos’.
Muchos quisieron ayudarlas, pero canalizar esas ayudas no parece nada fácil y menos aun cuando el fragor de la información se fue ‘apagando’, pues una noticia tapa a la otra.
Margarita, por ejemplo, quien llevaba 40 de sus 68 años prostituyéndose, una vez conocida su historia, fue acogida por un hogar de paso en Girón donde ahora pasa sus días.
Por eso, en esta época donde millones de personas comparten en familia, quisimos retomar la historia para hacerlas sentir aún más especiales y sacarlas de su rutina... Queremos celebrarles la navidad.
Tocamos puertas, esas que desde un principio ofrecieron su ayuda, corazones generosos que han aportado para que las trabajadoras sexuales del centro de Bucaramanga tengan una celebración en estas fechas.
Varios se han unido, pero aún falta. ¿Y si usted se une? Lo invito para que regale felicidad, queremos una cena de navidad para las trabajadoras sexuales de la tercera edad del centro de Bucaramanga.
Se desea ayudar con útiles de aseo, detalles o dinero, puede acercarse a la Emisora de la Policía Nacional o llamar al 6706353. También puede escribir al correo ycalderon@vanguardia.com o al WhatsApp 3124465557.
Esta fue la historia publicada hace unos meses: ‘Así pasan sus días las trabajadoras sexuales de la tercera edad de Bucaramanga’
