Publicidad

Bucaramanga
Miércoles 29 de abril de 2020 - 12:00 PM

El protocolo que se debe aplicar cuando alguien muere en la calle o una casa en Santander

Ante las dudas de cómo se debe actuar cuando una persona fallece en el espacio público o una vivienda, conozca cómo son los protocolos establecidos por las autoridades de salud.

Compartir
Imprimir
Comentarios

Compartir

Las demoras en los levantamientos de ocho fallecidos recientes en el área metropolitana de Bucaramanga han generado intriga en los ciudadanos sobre los procedimientos que se deben seguir cuando alguien muere en casa o en una vía pública.

Al respecto, el secretario de Salud de Santander, Javier Villamizar Suárez, explicó que cuando el deceso de una persona ocurre por causa natural se debe llamar en primera instancia a la Policía Nacional a través de la línea 123. “Ellos hacen presencia en el sitio donde falleció la persona y se comunican con la Secretaría de salud municipal”.

A continuación las autoridades de salud locales deben consultar en sus bases de datos a qué EPS está afiliado la persona fallecida, ya identificada. “La EPS tiene contratada una red prestadora pública o privada. Envían un médico para que haga un examen físico. Finalmente procede la funeraria a hacer el levantamiento del cadáver”, explicó el funcionario.

En caso en que no se conozca la causa de muerte, el protocolo establece que se debe tomar una muestra de COVID-19 y se registra como un caso sospechoso hasta que se conozca el resultado de la prueba.

Si el fallecimiento ocurre a causa de una muerte violenta, el levantamiento del cadáver corresponde al CTI de la Fiscalía o la Sijin de la Policía. No sería necesario tomar una muestra de coronavirus.

Cuando se trata de un paciente con COVID-19

Sobre la disposición final del cadáver de pacientes diagnosticados con COVID-19, el Gobierno Nacional estableció que será preferiblemente mediante cremación y solo en el caso en el que no se cuente con instalaciones para este procedimiento, se practicará la inhumación en sepultura o bóveda, sin trasladar el cuerpo a otro municipio.

En caso en que un deceso por COVID-19 ocurra en una vivienda, lo primero a realizar es la notificación a la secretaria de Salud local, para que esta realice la coordinación con la EPS respectiva y se efectúe el proceso de certificación del cadáver, toma de muestras, alistamiento y posteriormente entrega al servicio funerario.

Si la muerte del paciente diagnosticado sucede en un hospital, el médico tratante de la IPS debe certificar la muerte e informar a los familiares para que estos a su vez coordinen el servicio funerario. "Previo a esto se debe realizar el alistamiento del cadáver en el ámbito hospitalario, luego se lleva al depósito de cadáveres y allí será recogido por el servicio funerario para ser dirigido al cementerio", explicó Adriana Estrada, subdirectora de Salud Ambiental del Ministerio de Salud.

En cuanto a las velaciones, despedidas o ceremonias religiosas para fallecidos por COVID-19, se deben evitar aquellos rituales fúnebres que conlleven reuniones o aglomeraciones de personas, teniendo en cuenta que el transporte, la cremación o inhumación se deben realizar en máximo seis horas, cumpliendo las medidas de bioseguridad y las orientaciones que establezcan el personal de salud y las administraciones de los cementerios.

Casos que han llamado la atención

El primer caso similar registrado en medio de la emergencia por COVID-19 ocurrió en una finca de Malpaso, Girón. Allí un hombre de 63 años murió en la madrugada del pasado 28 de marzo en la fábrica que cuidaba por las noches. Según las autoridades de salud de Girón, el levantamiento del cuerpo tardó 21 horas debido a que el fallecido no tenía cédula. Lea la historia aquí.

El domingo 12 de abril, una mujer de unos 60 años murió esperando atención médica en el barrio Nápoles de Bucaramanga. Su fallecimiento ocurrió en horas de la mañana, pero empezó a pasar el tiempo y la mujer permanecía tendida en la calle. Los residentes de la zona bloquearon la vía, quemaron colchones, trapos y llantas para llamar la atención de las autoridades. Luego de 10 horas se realizó el levantamiento. Lea la historia aquí.

En Bucaramanga también llamó la atención la muerte de un hombre de 73 el 16 de abril en el barrio Provenza. El fallecido se desplomó mientras caminaba por el sector. Su cuerpo permaneció en el espacio público por aproximadamente 5 horas. Lea la historia aquí.

Al día siguiente la atención se concentró en el parque Romero de Bucaramanga. Pasado el mediodía murió un hombre que trabajaba en esta área. Su cuerpo permaneció allí durante 5 horas, se le practicaron muestras para determinar si había adquirido el coronavirus y la prueba arrojó resultado positivo. Lea la nota aquí.

El jueves 16 de abril, en zona rural de Lebrija, también se registró la muerte de un hombre que no alcanzó a recibir atención médica, falleció esperando una ambulancia. Su cuerpo fue levantando un día después. Lea la historia aquí.

Un ciudadano de nacionalidad venezolana murió en una bodega del barrio Gaitán de Bucaramanga. Sus compañeros se percataron de que había amanecido muerto el pasado viernes. Pese a las llamados insistentes, su cadáver permaneció en el sitio más de 12 horas. Lea la nota aquí.

El pasado domingo el cuerpo de un hombre permaneció tendido en un andén en el Sur de la ciudad durante más de 7 horas, mientras acudían a hacer el levantamiento. Murió de un momento a otro mientras caminaba en el barrio Villa Candado. Lea la nota aquí.

El caso más reciente sucedió en zona rural de Piedecuesta. Autoridades señalan que hubo problemas para establecer la plena identidad del hombre, por lo que el levantamiento tardo unas 30 horas. Lea la nota aquí.

Elija a Vanguardia como su fuente de información preferida en Google Noticias aquí y únase a nuestro canal de Whastapp acá.

Publicado por Redacción Vanguardia.com

Publicidad

Publicidad

Tendencias

Publicidad

Publicidad

Noticias del día

Publicidad