Ayer el río Cauca volvió a fluir por Hidroituango. Pasadas las 8:00 p.m. el nivel del agua rebasó la cota 401 metros sobre el nivel del mar y pasó por las compuertas 2, 3 y 4 del vertedero. Este es el primer paso para lograr que el río Cauca recupere su caudal en poco tiempo.
Según Jorge Londoño de la Cuesta, gerente de EPM, el flujo de agua por el vertedero crecerá paulatinamente unos 8 metros cúbicos por segundo (m3/s) cada hora. Así las cosas, en un período de entre dos y tres días se llegaría a una descarga de 500 m3/s, que corresponde al caudal usual del Cauca para esta época del año.
Hasta ayer en la tarde estaban ingresando unos 582 m3/s de agua del río al embalse, de acuerdo con las mediciones oficiales.
Londoño, enfatizó en que a pesar de que el caudal del río bajó significativamente desde el pasado martes, tras el cierre de la compuerta del túnel de captación, el caudal “no se secó. Del proyecto salieron cerca de 30 m3/s desde el momento en que se hizo la operación”, dijo.
La empresa de servicios públicos tiene contemplado, dentro de su plan ambiental, hacer un repoblamiento de la fauna del río que se vio afectada por la disminución del caudal. “Hay varios criaderos de alevinos de diferentes especies que habitan el río Cauca, entonces haremos esas siembras, en el río o en las ciénagas”, aclaró Londoño.
El vertedero, que tiene cuatro compuertas, cuenta con una longitud de 405 metros y un ancho de entre 70 y 95 metros; equivalentes a cuatro veces el tamaño de una cancha de fútbol.
Recomendaciones
Según EPM, el vertimiento de agua no representa un riesgo para las comunidades “pues el caudal del río irá aumentando paulatinamente y de forma controlada”. Sin embargo, la empresa recomendó a quienes viven en las riberas no acercarse a las orillas ni ingresar al río, además de evitar labores de barequeo, pesca o transporte fluvial.
“En caso de observarse algún cambio súbito (en el caudal del río), es importante avisar a los líderes de evacuación de la comunidad, quienes informarán al Consejo Municipal de Gestión del Riesgo de Desastres”, dijo la empresa.
¿Y la casa de máquinas?
El gerente de EPM también se refirió a la fotografía que se conoció en las últimas horas sobre el estado en el que se encuentra casa de máquinas.
“Antes del cierre de compuertas, casa de máquinas estaba completamente inundada. Cerradas las compuertas, el nivel de agua baja cerca de 18 metros y nos permite ingresar por una de las galerías y hacer observación visual”, dijo Londoño.
Aunque es muy temprano para sacar alguna conclusión, la sola visualización le dejó a EPM tres aspectos positivos: el primero y más evidente es que el techo de casa de máquinas no colapsó.
De igual forma, de acuerdo con los informes oficiales de la empresa, las vigas que soportan la construcción resistieron el caudal y, por último, se observó que el puente grúa, una máquina que sirve para hacer la instalación de los generadores, se ve en óptimas condiciones.
Pese a este primer indicio, la empresa solo podrá ingresar a la casa de máquinas en unos dos o tres meses, cuando finalice la desinundación y se limpie el lodo y escombros. Ese proceso se realizará en los próximos días con ayuda de motobombas.
Ese será otro momento vital para el proyecto, pues será allí cuando la empresa pueda establecer si la oquedad que se encontró entre los túneles 1 y 2 de captación, tiene alguna conexión con el embalse.
Según el último reporte entregado por Londoño, en las últimas tres semanas no se ha detectado evolución en la socavación.
