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Nacional
Jueves 06 de octubre de 2022 - 12:00 PM

Alimentos, alojamiento y energía: lo que más disparó el costo de vida en septiembre

En septiembre, la inflación anual en Colombia fue de 11,44%, la más alta en 23 años. El precio de los alimentos subió 26,62% y la electricidad 27,29%.

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El Colombiano / VANGUARDIA
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“La comida está muy cara”, es una de las frases que más se ha escuchado en los últimos meses en los hogares colombianos. Y es que hoy, a tres meses de finalizar el año, la situación no parece mejorar, ya que los precios, en lugar de ceder, siguen disparados en todo el país.

Así lo comprueba el reciente informe del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Dane, el cual arrojó que la inflación anual en Colombia se ubicó en 11,44% en septiembre, es decir, 6,93 puntos porcentuales mayor que la reportada en el mismo periodo de 2021, cuando fue de 4,51%.

Por su parte, para lo corrido del año (enero-septiembre), la variación llegó a 10,08%, y si se compara con agosto de 2022, el dato fue de 0,93%.

De acuerdo con Beatriz Urdinola, directora del Dane, desde 1999 no se registraba una variación anual de esta magnitud en la inflación, ya que en marzo de ese año el IPC llegó a 13,51%.

Estos resultados también han generado diferentes reacciones sobre el alto costo de vida que están teniendo que padecer los colombianos. Y la del presidente Gustavo Petro no se hizo esperar: el mandatario se pronunció a través de su cuenta de Twitter y le jaló las orejas a la junta directiva del Banco de la República.

“¿Sirve subir la tasa de interés para contener la inflación?: No”, apuntó el Jefe de Estado y agregó que el ascenso de la tasa de interés va contra el crecimiento económico y el empleo de los colombiano.

Esto, en referencia a que el pasado jueves el Banrepública decidió subir las tasas de interés de 9% a 10%, con una votación de 6 a 1 entre los codirectores.

Ante esto, el Emisor también respondió a través de esta red social, y explicó que entre los motivos que los llevó a subir la tasa de interés está el elevado crecimiento del consumo de los hogares, los incrementos de las tasas de interés externas y la volatilidad de los mercados financieros internacionales.

Alimentos siguen disparados

Las divisiones que más contribuyeron a estos resultados anuales de la inflación en el noveno mes del año fueron alimentos y bebidas no alcohólicas, que aportaron 4,53 puntos porcentuales (pps), seguido de alojamientos y servicios públicos (2,25 pps), y restaurantes y hoteles (1,60 pps).

En cuanto a los precios de los alimentos, estos tuvieron un incremento anual de 26,62%; seguido de restaurantes y hoteles, con 16,27%, y bienes y servicios para el hogar, con un alza de 16,20%. Estos tres rubros superaron el dato promedio anual.

De esta manera, los que más subieron de valor en la canasta familiar fueron la yuca (121,41%), cebolla (105,72%), y arracacha, ñame y otros tubérculos (80,27%). Asimismo, también subió el arroz (33,60%); los huevos (30,91%), y las frutas frescas (28,87%).

Para Juan Pablo Espinosa, director de Investigaciones Económicas de Bancolombia, este incremento, sobre todo de las frutas y verduras, estuvo explicado por las condiciones climáticas adversas y la finalización de cosechas.

Los más afectados

Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco, señaló que “estos resultados son un campanazo de alerta que indica que no se puede seguir afectando el precio de los alimentos y el bolsillo de los colombianos”.

El vocero de los comerciantes insistió en que en esta difícil coyuntura inflacionaria y ante las sombras que se ciernen sobre el crecimiento de la economía colombiana el próximo año, estimado por el Banrepública en solo 0,7%, sería inconveniente que se apruebe la creación de nuevos impuestos para las bebidas azucaradas y los llamados alimentos ultraprocesados.

“Eso sería echarle más leña a la hoguera de la inflación, con el agravante de que quienes más sufrirán los efectos de esos impuestos serían los hogares pertenecientes a estratos populares y los pequeños empresarios, como los tenderos”, subrayó Cabal.

Por su parte, Jackeline Piraján, economista de Scotiabank Colpatria, afirmó que estas presiones inflacionarias, al concentrarse en alimentos y en alojamiento, están impactando sobre todo más a las personas de bajos ingresos y de ingresos vulnerables.

“Si bien en el promedio nacional la inflación está sobre el 11,44 %, para las personas más vulnerables esa inflación supera el 13%”, indicó la analista, dado que las personas de bajos recursos gastan una mayor porción de sus ingresos en alimentos.

Electricidad no cede

Las tarifas en los servicios de electricidad explicaron también el incremento del IPC en septiembre.

Según el Dane, la variación anual de la electricidad en el país fue de 27,29%; siendo Santa Marta (45,77%), Sincelejo (44,01%) y Valledupar (43,74%), las ciudades donde más se sintieron las alzas.

“Los mayores costos de distribución se han transmitido casi en su totalidad al consumidor como resultado de los problemas de liquidez de las empresas, que les ha impedido atenuar esa transmisión a través de las opciones tarifarias que se realizaban en el pasado”, explicó Espinosa.

Y agregó que se espera que se registren correcciones en las tarifas a partir octubre y noviembre, respectivamente, ante la intervención del Ministerio de Minas y Energía en la formulación de los precios de los servicios públicos.

Así las cosas, Colombia está viviendo el choque inflacionario más pronunciado en lo que va de este siglo, lo que, según las previsiones de Bancolombia, llevará a que al cierre de este año la inflación finalice por encima de 12%.

Medidas que se plantean

Ayer, al conocerse el dato de inflación, el presidente Petro señaló que el gobierno profundizará su política “anti inflacionaria” con medidas estructurales, entre las que se encuentra la reforma tributaria a grandes fortunas, el subsidio a fertilizantes, la reforma agraria, la alimentación en barrios pobres, y el cambio de la formula tarifaria de energía.

“Buscaremos fortalecer la banca pública y aumentar la competencia en el sector financiero para lograr tasas de interés bajas en el sector productor de alimentos y la economía popular urbana en proceso de industrialización”, dijo el mandatario.

De esta manera, una de las decisiones tomadas con el fin de evitar una mayor inflación y no seguir impulsando el precio de la canasta familiar fue congelar el precio del diésel hasta junio de 2023.

Esta medida, que fue tomada tras una reunión con los transportadores de carga y pasajeros este miércoles en la Casa de Nariño, también hace parte del paquete de medidas para combatir el déficit de cerca de $40 billones que padece el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles.

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Publicado por El Colombiano

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