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Llueve mucho, pero hace calor: Expertos advierten sobre incertidumbre climática en Bucaramanga
- Pixabay / VANGUARDIA
Cualquier persona que haya vivido lo suficiente en Bucaramanga sabe que la ciudad cuenta con una diversidad de niveles altitudinales, lo que se traduce en climas cálidos, intermedios y fríos.
En aquellas áreas que están situadas a 959 metros por debajo del nivel del mar, como Girón, hace calor, mientras que en las zonas más elevadas, como Terrazas, el clima se torna templado.
Pero cuidado, el calor que estamos sintiendo, a pesar de que llueve “a mares”, nada tiene que ver con la naturaleza de nuestro piso térmico: es el calentamiento global y, según el más reciente informe del Ideam, los expertos han concluido que Colombia se enfrentará a una incertidumbre climática.
El docente de Climatología de la Universidad CES, Yerson Ospina Aguirre, señal que el Informe de Predicción Climática a corto, mediano y largo plazo en Colombia publicado el 19 de enero de 2023 por el Ideam deja ver la necesidad de contextualizar, cada vez con más urgencia, los resultados de los modelos que predicen fenómenos como El Niño y La Niña en el escenario del cambio climático.

Por ejemplo, es importante precisar que el fenómeno climático conocido como El Niño y su opuesto La Niña, corresponden a las oscilaciones oceánicas del Enos (Oscilación del Sur), en las cuales se observa la aparición periódica de aguas superficiales con temperaturas relativamente más cálidas (El Niño) o más frías (La Niña) de lo normal.
De acuerdo con el informe del Ideam, el cual recopila datos y análisis del Instituto Internacional de Investigación para el Clima y Sociedad (IRI por sus siglas en inglés), aparecerá un eventual fenómeno de El Niño con probabilidades en el rango del 53-57 % a partir de junio de 2023.
Además, el informe señala que encontró para este año anomalías en los vientos Alisios (que soplan entre los trópicos), los cuales tienen un papel importante en la alteración de los patrones de precipitación en el trópico a gran escala.
Estos vientos proceden del nororiente y suroriente del planeta, y transportan una gran cantidad de humedad lo que los convierte en vientos cálidos y húmedos.
Cuando estos vientos convergen forman un cinturón de nubes conocido como la Zona de Convergencia Intertropical (ZCIT).
La variación en estos vientos explica en gran medida si el país experimentará un fenómeno de La Niña, El Niño, o condiciones climáticas normales.

¿Qué pasará?
“De marzo hasta junio hay una probabilidad del 44 % de que se presente El Niño, es decir, una disminución de precipitaciones en el territorio colombiano. A partir de junio próximo aumenta desde el 53 al 57 % la probabilidad de que experimentemos este mismo fenómeno”, advierte el docente de Ecología y Biología de la Universidad CES, Yerson Ospina Aguirre, según el reporte del Ideam.
Señala que tal comportamiento puede resultar en lo que se conoce como “incertidumbre climática”, la cual está influenciada por las condiciones y el contexto del cambio climático que experimenta el planeta, lo que a su vez aumenta el riesgo de emergencias, desastres y catástrofes.
“En este momento estamos atravesando por un fenómeno de cambio climático. Y que a pesar de que el planeta sigue está experimentando estos patrones globales de precipitación (La Niña, El Niño y condiciones neutrales) pueden estar alterados por el cambio climático”, concluye el académico Ospina Aguirre.
El desafío radica en implementar medidas tanto individuales como colectivas desde las distintas regiones, y aprovechar los servicios que los ecosistemas pueden brindar, como por ejemplo, el control hídrico que ofrecen plantas como las epífitas.
Es clave restaurar y conservar tanto la estructura ecosistémica horizontal como vertical, y prestar atención a la funcionalidad del suelo en la regulación hídrica, hábitat y absorción de dióxido de carbono.