Erika Tatiana Sánchez llegó a la Cámara de Representantes por la circunscripción de Santander, dentro de las listas de la Liga de Gobernantes Anticorrupción, con el apoyo político del exgobernador condenado Mario Camacho Prada. Quién es la congresista que habría presionado en el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, Icbf, para recoger firmas
El próximo 13 de marzo los testigos en contra de Erika Tatiana Sánchez, la representante a la Cámara por Santander que llegó al Capitolio Nacional con el apoyo de Mario Camacho Prada, deberán acudir a la Corte Suprema de Justicia para contar sobre las presiones que se habrían dado dentro del Icbf en la región para recoger firmas para validar la plancha de siete candidatos que presentó la Liga de Gobernantes Anticorrupción.
Sánchez logró entrar en esa lista del rodolfismo gracias a la amistad que el condenado exgobernador de Santander, Mario Camacho Prada, sostiene con el líder de ese partido político, Rodolfo Hernández.
En agosto de 2021, cuando el entonces movimiento estaba buscando recolectar 70 mil firmas para validar ante la Registraduría las siete candidaturas por la circunscripción de Santander, Vanguardia denunció la forma en que Erika Tatiana había llegado a ocupar el primer puesto de esa plancha, que alcanzó tan solo dos curules en la Cámara de Representantes.
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Fuentes consultadas en ese momento por esta redacción, contaron que el mismo Mario Camacho Prada, quien ha manejado por varios años el Icbf en Santander, y en donde trabajó Erika en 2016, le pagó a Rodolfo Hernández cerca de $1.000 millones para que ella se pudiera quedar con ese puesto y tener más opciones de alcanzar la curul en el Congreso.
Sin embargo, en W Radio el exalcalde de Bucaramanga confirmó que el puesto de Sánchez valió $600 millones, y el segundo, de Juan Manuel Cortés, de Barbosa, llegó a valer $400 millones.
La relación de Sánchez y Camacho
Erika Tatiana Sánchez trabajó en el Icbf, que durante años en la región ha sido manejado por el exgobernador de Santander, Mario Camacho Prada, quien en 2007 fue condenado por la Corte Suprema de Justicia por los delitos de peculado por aplicación oficial diferente, celebración indebida de contratos y prevaricato por acción.
Fue representante legal de la Fundación Crecer y Vivir, en la que habrían presionado a contratistas y otros funcionarios para que firmaran las listas de la Liga de Gobernantes Anticorrupción, de la cual Sánchez hacía parte en su momento.
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Vanguardia denunció a finales de 2021 con audios y conversaciones de WhatsApp, la forma en que se pedían hasta 90 firmas por funcionario a cambio de renovarles el contrato. Sin embargo, en su momento la hoy representante a la Cámara negó el posible delito que hoy investiga la Corte Suprema de Justicia y que podría declararle la pérdida de investidura.
Su campaña al Congreso de la República no fue la única vez en la que participó en política. En 2018, cuando Claudia Lucero López fue candidata a la Alcaldía de Bucaramanga, Erika Tatiana Sánchez trabajó con ella, quien también es esposa del senador liberal Miguel Ángel Pinto.
Cuota para Camacho
Cuando se dio la posesión del nuevo Congreso, cada senador y representante organizó su Unidad de Trabajo Legislativo, UTL, para la cual se destina un rubro de más de $40 millones para estos funcionarios.
Erika Tatiana Sánchez conformó su equipo de trabajo y le dio un 'jugoso' contrato a la esposa de Mario Camacho Prada, su padrino político, Nilsa Pilar Castro Salcedo, por un valor de $18 millones.
Dicho contrato tiene como fin prestar servicios profesionales como ingeniera de mercados en la estructuración económica de estudios del sector y de mercado de los procesos de selección que requiera adelantar la división jurídica de la Cámara de Representantes.
