Oficialmente hay 17 denuncias de igual número de religiosos que aseguran haber sido víctimas de constantes amenazas contra sus vidas. Las autoridades policiales están tras las pistas de tales hostigamientos.
Tras la aparición de panfletos y de llamadas telefónicas, con las que se amenazan directamente a líderes de reconocidas iglesias de los barrios de Ciudad Norte, sus voceros optaron por hacer la denuncia pública ante las autoridades competentes.
Uno de los pastores que ha sido intimidado es Joel Iván Barbosa Cabeza, quien es abogado y líder social cristiano, con una amplia trayectoria en Santander.
Él, como veedor y vocero de una importante iglesia, cumple una gran labor en los barrios de las Comunas 1 y 2 de Bucaramanga.
Según él, “las amenazas contra mi vida son constantes. Personas desconocidas, a través de intervenciones telefónicas, me advierten de la imperiosa necesidad de abandonar la ciudad, so pena de ser asesinado”.
A decir verdad, las amenazas a los pastores y religiosos en el área metropolitana no son nada nuevo; sin embargo, según denuncia Barbosa Cabeza, “las intimidaciones se han disparado últimamente y tememos lo peor”.
“Con otros de mis compañeros de las distintas congregaciones hemos denunciado públicamente y a través de las entidades encargadas como el Ministerio del Interior y la Defensoría del Pueblo, la persecución y el hostigamiento contra nosotros y otros líderes sociales cristianos evangélicos y también de otros voceros religiosos”, advirtió.
“Durante mis 20 años de carrera profesional y como cristiano, con una hoja de vida al servicio de mi iglesia y todos mis proyectos sociales, político y evangelisteros, quiero denunciar públicamente que desde hace aproximadamente dos años he sido víctima de amenazas e insultos”, señaló.
Y agregó que “durante el año 2020 se han intensifica las amenazas de muerte en mi contra e incluso contra mi familia, así como la constante persecución y ataques verbales”, señaló.
Tras un comunicado oficial, dijo que asumía “de manera consiente y voluntaria las consecuencias de hacer pública mi denuncia, ya que este año se han intensificado los ataques a mi integridad, situación que ha sido y viene siendo puesta en conocimiento de las autoridades competentes”, reiteró.
“Realmente no sabemos quiénes puedan estar detrás de todo esto, si de pronto sea una o estén varias personas que se pusieron de acuerdo para alejarnos de la comunidad. Los motivos también los desconocemos. No hemos solicitado protección policial; sin embargo tomamos los debidos cuidados”, manifestó el pastor.
Con labores de patrullaje y análisis de algunas cámaras de seguridad, el Departamento de Policía Metropolitana de Bucaramanga asegura que ya investiga estas amenazas e intenta dar con el paradero de los presuntos responsables de este tipo de hostigamientos.
