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area metropolitana/bucaramanga
Lunes 24 de febrero de 2020 - 12:00 PM

Desde 2019 está paralizado el estudio para nuevo relleno en Santander

Desde hace más de dos meses no existen avances en el estudio que se contrató, por cerca de 2.600 millones, para la búsqueda y definición de un terreno que sirva para adecuar el nuevo relleno sanitario regional, en remplazo de El Carrasco en Bucaramanga.

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De acuerdo con el permiso vigente concedido por la Anla, El Carrasco puede seguir recibiendo basuras y operando como relleno sanitario solo hasta noviembre próximo. (Foto: Archivo / VANGUARDIA)
De acuerdo con el permiso vigente concedido por la Anla, El Carrasco puede seguir recibiendo basuras y operando como relleno sanitario solo hasta noviembre próximo. (Foto: Archivo / VANGUARDIA)

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De acuerdo con el permiso vigente concedido por la Anla, El Carrasco puede seguir recibiendo basuras y operando como relleno sanitario solo hasta noviembre próximo. (Foto: Archivo / VANGUARDIA)

El estudio que se inició para encontrar un terreno apto en donde se pueda adecuar el nuevo relleno sanitario regional sufrió su primer tropiezo. Vanguardia pudo establecer que desde hace más de dos meses se paralizaron los trabajos concernientes a dicha investigación.

El rechazo manifestado por un sector de la ciudadanía y algunos roces con comunidades han perjudicado el cumplimiento del cronograma establecido para la búsqueda y definición de un nuevo sitio de disposición final, que sirva de remplazo para El Carrasco.

El contrato suscrito en convenio por un valor cercano a los $2.600 millones entre el Área Metropolitana de Bucaramanga, AMB, y la Universidad Industrial de Santander, UIS, se suspendió el pasado 17 de diciembre, y así permanece hasta el momento.

Dicha parálisis ocasionará un impacto negativo, en el plazo que inicialmente se anunció para conocer los resultados de tal estudio. En principio se dijo que en marzo de 2020 se revelaría la ubicación exacta del terreno en mención, pero ahora esta información se conocería solo hasta abril entrante; a pesar de lo apremiante y de la importancia que reviste este asunto.

Mientras tanto, a El Carrasco se le agota el tiempo. De acuerdo al permiso vigente concedido por la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales, Anla, este sitio de disposición final puede seguir recibiendo basuras y funcionando como relleno sanitario solo hasta noviembre próximo.

Está pendiente la tercera fase

El estudio que se inició, en junio de 2019, se compone de tres fases. Durante sus primeros dos momentos, que ya se surtieron, se analizaron cerca de 3.858 kilómetros cuadrados de terrenos, en 413 veredas de los 16 municipios que actualmente disponen sus residuos sólidos en El Carrasco.

Además de aspectos geográficos, durante sus dos primeras etapas esta investigación también evaluó posibles impedimentos para la construcción del nuevo relleno, en materia técnica, legal, administrativa, ambiental, económica y social, entre otros.

Terminadas las primeras dos etapas ¿cuáles son los avances logrados hasta la fecha en este estudio de $2.600 millones?

Hélbert Panqueva, asesor jurídico del AMB, informó a Vanguardia que “tenemos identificadas unas áreas potenciales, que nos arrojó las dos primeras, y que están localizadas principalmente en Lebrija. Hay otras opciones pequeñas en Girón y Rionegro.

“Lo que se pretende es definir un terreno de, a lo menos, 100 hectáreas de extensión, en donde además de las actividades de relleno sanitario también se pueda tener un distrito agro-industrial, con manejo integral de residuos”, agregó el funcionario.

Roces con comunidades

Habitantes de la vereda El Líbano, localizada en Lebrija, denunciaron presuntas visitas sin permiso en algunos predios por parte de supuestos profesionales que estarían vinculados a la UIS. Tales incursiones ocasionaron descontento en la mayoría de residentes.

Miembros de dicha comunidad, como el presidente de Junta de Acción Comunal, Fabiano Blanco, le contaron a Vanguardia que en diciembre pasado observaron a varios sujetos al interior de sus fincas, “sin ningún tipo de permiso, ni ninguna socialización previa sobre el tal estudio. Eso nos causó mucha molestia. Es una falta de respeto”.

Ante el rechazo manifestado por parte de la ciudadanía, la UIS le solicitó al AMB hacer las gestiones pertinentes con el fin de lograr el permiso correspondiente por parte de los terrenos que son objeto de la Fase tres de dicho estudio.

“La Universidad requiere que el AMB en conjunto con las administraciones municipales tramiten el permiso de ingreso del equipo técnico de la UIS, con los propietarios y las juntas de acción comunal de los sitios técnicamente factibles, ya que hasta el momento se registra un rechazo de las comunidades al proyecto en los sitios identificados. Sin esta gestión es imposible finalizar con los alcances del convenio”, fue la solicitud realizada por la UIS.

Panqueva, asesor jurídico del AMB, indicó que “el convenio está suspendido porque no hemos podido entrar a realizar las pruebas de campo. Ahora tenemos que inspeccionar el terreno, hacer una serie de sondeos, monitoreos y pruebas de campo, para definir si efectivamente determinado sitio es el más apto o el que reúne todas las condiciones”. (Ver lista)

Determinante reunión el próximo jueves

Autoridades ambientales, organismos de control y los gobiernos municipales y departamental programaron una mesa de trabajo para el próximo jueves.

Según lo informado, en dicho espacio se les consultará a los mandatarios locales, como el caso del Alcalde de Lebrija, si está de acuerdo y si apoya la realización de la Fase tres del referido estudio.

El Asesor Jurídico del AMB precisó que “la Alcaldía y la Anla convocaron una mesa técnica para el 27 de febrero, en donde vamos a exponer en qué estado se encuentra el convenio y las dificultades que tenemos, para que allí se tomen decisiones sobre si se puede concertar con dichas comunidades, con el fin de que el municipio sea el mediador en este asunto.

“Necesitamos terminar este estudio. Entre otras cosas, si haciendo el trabajo de campo encontramos que existen, por ejemplo, demasiados coluviones o acuíferos, simplemente el resultado será que no existe ningún sitio apto. Por esta razón no podemos afirmar que ya existe un terreno definido, ya que aún falta desarrollar la tercera fase”, explicó el funcionario.

¿Para qué las visitas?

Se requiere hacer una inspección técnica en cerca de 600 hectáreas de Lebrija. Profesionales y expertos en ingeniería geotécnica, medio ambiente, biología, sociología, entre otras ramas, evaluarán de forma detallada las diferentes condiciones y existentes y la viabilidad para el proyecto.

Principalmente, se investigarán y se analizarán aspectos como:

1. Suelo: Se determinarán cuáles son las características y los materiales presentes en la corteza terrestre

2. Ambiente: Realizarán inventarios con los diversos componentes ambientales que existan, como fuentes de agua y bosques, para conocer su localización exacta y si podrían verse perjudicados con un relleno.

3. Biología: Investigarán cuáles son las especies de flora y de fauna que están presentes en la zona, su cantidad y los posibles impactos que podrían sufrir.

4. Sociología: Recabarán información sobre la cantidad de habitantes y datos relacionados con la dinámica social, como actividades laborales o económicas, presencia de edificaciones como colegios e iglesias, entre otros aspectos.

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Publicado por José Luis Pineda

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