Nuestros deportistas merecen un aplauso cerrado por su presentación en los Juegos Nacionales y todos los torneos a los que asisten, porque logran vencer a sus rivales en las pistas de competición, y también la irresponsabilidad e incompetencia de nuestra dirigencia.
Bucaramanga
En Bucaramanga, ellos son los ‘ángeles’ de los niños enfermos de cáncer
- Ellos son los integrantes de ‘Proyecto Julio’, un grupo juvenil de la Comuna Morrorrico, quienes recolectan tapas para ayudar a los niños enfermos de cáncer. En el registro aparecen: Jhopser Suárez, Marta Basto, Jaider Vera, María Durán y Nicol León. (Foto: Marco Valencia / VANGUARDIA)
Con tapas, de esas que se utilizan en recipientes de plástico y en botellas, los integrantes del grupo ‘Proyecto Julio’ se han convertido en ‘ángeles de carne y hueso’.
Ellos, quienes hacen parte del Colegio Oriente de Miraflores, adscrito a la Comuna Morrorrico, trabajan desde hace varios años ayudando a la fundación Sanar, una entidad sin ánimo de lucro que vela por el cuidado de los niños y de los jóvenes diagnosticados con cáncer.
El significado de ‘Proyecto Julio’ está inspirado en los adolescentes orientinos, quienes buscan crear conciencia entre la comunidad para transformar las vida de sus vecinos, de tal manera que ellos reciban el ‘carpe diem’, una expresión del latín que se puede describir como ‘Vivir el momento y ser feliz’.
Los miembros de la organización, quienes también plantean soluciones a los problemas que afronta su comuna, recolectan tapas de plástico y las llevan a la fundación, situada en la carrera 32A No. 18-46, del barrio San Alonso.
Los kilos de plástico, además de los vidrios que se reúnen con ese material, se venden a empresas que elaboran artículos de pasta o los reciclan. Ellas trituran las tapas y las reutilizan. Y la fundación Sanar usa los fondos para financiar consultas, medicamentos y exámenes de los pacientes.
También, gracias al aporte al proyecto ‘Tapitas por la Vida’, el dinero recaudado se invierte en subsidios para citas de sicología, mercados, transporte, refrigerios y otras ayudas para nuestros niños.
“Lo anterior sin contar que la recolección de tapas de plástico entre otros objetivos, genera conciencia ambiental, lo cual es una de las principales metas a cumplir en la dura tarea por defender la naturaleza”, dijo el joven Jhopser Suárez.
“Miles de millones de gaseosas y agua embotellada son vendidas por día. Sus plásticos y tapitas quedan desperdigados en la ciudad o son depositadas en bolsas de basura sin clasificar. Sólo son necesarias 370 de ellas para formar un kilo y, por fortuna, nosotros podemos recogerlas para hacer parte de nuestra obra social”, añadió el joven.

Vale decir que la fundación Sanar fue creada a mediados del 2000 por un grupo de empresarios y médicos, con el propósito de salvar las vidas de los niños diagnosticados con cáncer.
En este momento Sanar Bucaramanga brinda ayudas a más de cien menores que se encuentran en tratamiento de quimioterapia en el Hospital Universitario de Santander, HUS, además de otros 300 niños que reciben controles y asistencia médica en casa y en varias zonas del área.
Los interesados en hacer sus aportes, pueden comunicarse a través de la línea: 3237979782.
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Periodista de Vanguardia desde 1989. Egresado de la Universidad Autónoma de Bucaramanga y especialista en Gerencia de La Comunicación Organizacional de la Universidad Pontificia Bolivariana. Miembro del equipo de Área Metropolitana y encargado de la página Espiritualidad. Ganador del Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar.
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