domingo 19 de noviembre de 2023 - 5:12 PM

Bucaramanga

En Bucaramanga, ellos son los ‘ángeles’ de los niños enfermos de cáncer

Varios jóvenes de la Comuna Morrorrico de Bucaramanga lideran una loable causa, en pro de los niños enfermos de cáncer. Recolectando tapas han podido conseguir recursos para los pequeños que son asistidos en la fundación Sanar.

Con tapas, de esas que se utilizan en recipientes de plástico y en botellas, los integrantes del grupo ‘Proyecto Julio’ se han convertido en ‘ángeles de carne y hueso’.

Ellos, quienes hacen parte del Colegio Oriente de Miraflores, adscrito a la Comuna Morrorrico, trabajan desde hace varios años ayudando a la fundación Sanar, una entidad sin ánimo de lucro que vela por el cuidado de los niños y de los jóvenes diagnosticados con cáncer.

El significado de ‘Proyecto Julio’ está inspirado en los adolescentes orientinos, quienes buscan crear conciencia entre la comunidad para transformar las vida de sus vecinos, de tal manera que ellos reciban el ‘carpe diem’, una expresión del latín que se puede describir como ‘Vivir el momento y ser feliz’.

Los miembros de la organización, quienes también plantean soluciones a los problemas que afronta su comuna, recolectan tapas de plástico y las llevan a la fundación, situada en la carrera 32A No. 18-46, del barrio San Alonso.

Los kilos de plástico, además de los vidrios que se reúnen con ese material, se venden a empresas que elaboran artículos de pasta o los reciclan. Ellas trituran las tapas y las reutilizan. Y la fundación Sanar usa los fondos para financiar consultas, medicamentos y exámenes de los pacientes.

También, gracias al aporte al proyecto ‘Tapitas por la Vida’, el dinero recaudado se invierte en subsidios para citas de sicología, mercados, transporte, refrigerios y otras ayudas para nuestros niños.

“Lo anterior sin contar que la recolección de tapas de plástico entre otros objetivos, genera conciencia ambiental, lo cual es una de las principales metas a cumplir en la dura tarea por defender la naturaleza”, dijo el joven Jhopser Suárez.

“Miles de millones de gaseosas y agua embotellada son vendidas por día. Sus plásticos y tapitas quedan desperdigados en la ciudad o son depositadas en bolsas de basura sin clasificar. Sólo son necesarias 370 de ellas para formar un kilo y, por fortuna, nosotros podemos recogerlas para hacer parte de nuestra obra social”, añadió el joven.

En Bucaramanga, ellos son los ‘ángeles’ de los niños enfermos de cáncer

Vale decir que la fundación Sanar fue creada a mediados del 2000 por un grupo de empresarios y médicos, con el propósito de salvar las vidas de los niños diagnosticados con cáncer.

En este momento Sanar Bucaramanga brinda ayudas a más de cien menores que se encuentran en tratamiento de quimioterapia en el Hospital Universitario de Santander, HUS, además de otros 300 niños que reciben controles y asistencia médica en casa y en varias zonas del área.

Los interesados en hacer sus aportes, pueden comunicarse a través de la línea: 3237979782.

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Periodista de Vanguardia desde 1989. Egresado de la Universidad Autónoma de Bucaramanga y especialista en Gerencia de La Comunicación Organizacional de la Universidad Pontificia Bolivariana. Miembro del equipo de Área Metropolitana y encargado de la página Espiritualidad. Ganador del Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar.

@kiloardila

eardila@vanguardia.com

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