Para garantizar el manejo adecuado de los niveles de ruido en zonas cerradas y evitar amenazas para la salud de los pacientes, el equipo de Innovación y Desarrollo Tecnológico de la Fundación Cardiovascular de Colombia, FCV, creó el Sonómetro EVA Equilibrio de Volumen Ambiental, un sistema de alertas para la detección oportuna de picos de ruido.
Este dispositivo es una caja negra de acrílico, equipada con sensores auditivos, en la que resaltan diversos colores de luces LED, dependiendo de la intensidad de los sonidos.
Si la caja se ilumina de verde está indicando que el nivel de ruido es el adecuado, si se ilumina de rojo señala que se ha sobrepasado el umbral de ruido permitido. En el intermedio hay señales en verde intenso y naranja.
Cristian Jesús Gómez, desarrollador del área de Innovación y Desarrollo Tecnológico de la FCV, explicó que “el uso de sonómetros para el control del ruido en los hospitales es una estrategia que lleva empleándose hace algún tiempo. Sin embargo, normalmente los dispositivos en el mercado no registran en línea estos datos de manera constante ni en tiempo real. Esa precisamente es nuestra oferta de valor”.
EVA carga toda la información en una plataforma que permanece en la nube, donde se le aplican modelos de aprendizaje automático y se generan reportes que sirven como base para la creación de estrategias en los diferentes servicios. El dispositivo se puede configurar a través de Bluetooth.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el límite superior deseable de ruido en el ambiente urbano es de 65 decibeles. Específicamente para los hospitales, la cifra desciende a 40. Para dimensionar estas medidas, se puede tener como referencia el grito humano, que alcanza hasta 70 decibeles.
“Los hospitales tienen diferentes áreas donde es importante mantener al mínimo los niveles de ruido. En las Unidades Neonatales, por ejemplo, es fundamental porque estos picos se asocian a patologías tan graves como la hemorragia intraventricular, en prematuros extremos, y a hipertensión pulmonar en niños más grandes”, sostiene Jorge Alvarado, coordinador de la Unidad Neonatal FCV.
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Aunque el Sonómetro EVA se creó pensando en ambientes hospitalarios, su adaptabilidad le permite también funcionar óptimamente en espacios como gimnasios, cafeterías y salas de uso múltiple, entre otros.
Desde noviembre de 2018 inició el trabajo de diseño y metodología de desarrollo del sonómetro. Hoy hay más de 50 de estos dispositivos funcionando en los servicios de Urgencias, Hospitalización y UCI del Instituto Cardiovascular de la FCV y el Hospital Internacional de Colombia (HIC).
