La demanda radicada en el Tribunal Administrativo de Santander, es porque la empresa de energía no ha cumplido con el Acta de entrega de la obra en el cual se comprometió a mantener la movilidad del corredor vial durante cinco años.
Por no cumplir con las condiciones de estabilidad de la vía sustitutiva Bucaramanga – Barrancabermeja, en el sector de Capitancitos – Puente de La Paz, el comité de gremios y la Cámara de Comercio de Bucaramanga, CCB, radicaron una acción judicial en contra de la empresa canadiense Isagén ante el Tribunal Administrativo de Santander.
El incumplimiento es con respecto al convenio interadministrativo 077 de 2011 suscrito entre la empresa de energía y el Instituto Nacional de Vías, Invías, para la construcción de una vía sustitutiva de 11,5 kilómetros de longitud en reemplazo de la vía nacional que se vio afectada por la construcción del embalse de Hidrosogamoso.
Según informó el abogado Alejandro Alvarado Bedoya, representante del Comité de Gremios, el Convenio tenía unas obligaciones específicas que la empresa no ha cumplido ocho años después.
“Por ejemplo, en la cláusula de estabilidad de la estructura por cinco años se estableció que los costos de las obras que se tuvieran que realizar a causa de los problemas de diseño de la obra, los asumía Isagén. Adicionalmente, la empresa se comprometía a asegurar la estabilidad de las obras que entregaba, entre ellas la vía sustitutiva, pero la realidad es que esa vía es completamente inútil porque permanece con paso restringido para vehículos de cierto peso y paso solo a un carril”, explicó el abogado.
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Alvarado Bedoya también señaló que otras de las obras que la empresa no cumplió en cuanto a la estabilidad y calidad en su estructura, es el puente la Molinilla, el cual tuvo que ser demolido y en el que se invirtieron 11 mil millones de pesos, así como el puente de Mata de Cacao que presenta grietas en las columnas por lo que se evalúa su demolición.
“La sustitutiva lleva más de un año con paso restringido para vehículos de 17 toneladas, que tienen que movilizarse por la vía a San Alberto, lo que les representa un aumento en los costos logísticos porque tuvieron que pasar de recorridos de dos horas a ocho horas”, afirmó el abogado, quien señaló que a todo esto se suman los problemas de ventilación e iluminación de los túneles, entre muchos otros.
En manos del Invías
En la actualidad, esa vía está a cargo de la Agencia Nacional de Infraestructura, sin embargo, cuando se suscribió el contrato era responsabilidad del Invías por lo que esa entidad es la que debe hacer cumplir la cláusula.
“El Invías ha solicitado en varias oportunidades a la empresa de energía que cumpla con lo pactado. Incluso, inició en julio de 2018 un proceso sancionatorio para hacer cumplir la póliza por cerca de 45 mil millones, pero a la fecha no hay hechos concretos ni en la recuperación de la inversión de recursos públicos, ni en la ejecución de obras pendientes en los 1,2 kilómetros que nunca se entregaron”, dijo el abogado Alejandro Alvarado Bedoya.