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Judicial
Sábado 08 de febrero de 2020 - 12:00 PM

Así ocurrió el doble crimen que conmocionó a Bucaramanga

El homicidio de dos estudiantes de la Universidad Industrial de Santander generó repudio no solo en Bucaramanga, sino en Cimitarra, de donde eran oriundas. Los estudiantes se manifestaron ayer en la tarde.

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Suministrada / VANGUARDIA
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M.V. / VANGUARDIA
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La vida, los sueños y los ideales de dos jovencitas de apenas 21 años acabaron cruelmente la madrugada de ayer cuando un joven las apuñaló con sevicia dentro de una residencia estudiantil del barrio La Universidad en Bucaramanga,

Angie Paola Cruz Ariza y Manuela Betancourt Vélez, ambas estudiantes de la Universidad Industrial de Santander, fueron encontradas hacia las 3:45 de la mañana en la habitación 304 del edificio ubicado en la carrera 27 con calle 10, justo en la redoma del ‘Caballo de Bolívar’, a escasos metros de la UIS.

La escena era espeluznante, en la habitación que tenía rentada Angie Paola, encontraron los dos cadáveres con múltiples puñaladas. Ella estaba sobre la cama, tendría más de 30 cortadas; a su lado estaba el cuchillo de cocina ensangrentado con el que su novio la habría asesinado. Crimen que al parecer trató de evitar Manuela, quien quedó en el suelo al lado izquierdo de la cama, a ella la habría apuñalado en 21 oportunidades.

Mientras los cuerpos eran hallados por la Policía y un allegado a las jóvenes, el agresor llegaba al CAI del Parque de los Niños, en aparente estado de shock y con la ropa ensangrentada. Allí fue capturado por la Policía.

¿Qué ocurrió?

Aunque aún es un misterio lo que ocurrió en la residencia estudiantil, los autores conocieron las circunstancias que rodearon el hecho.

Paola y su novio, quien habría venido desde Bogotá a visitarla, compartían con un grupo de amigos en un bar en la calle 52 con carrera 27; entre ellos estaba Manuela, muy cercana a la pareja. Sin embargo, en la madrugada y según versiones de los jóvenes entregadas a la Fiscalía, habría comenzado una discusión entre Cruz Ariza y su novio en la que él la golpeó con fuerza en el rostro, por lo que Manuela intervino para defenderla y también fue agredida. El altercado llegó al punto de que algunos jóvenes trataron de golpear al sujeto para defender a las dos mujeres. Ellas decidieron retirarse y los tres salieron del lugar.

No volvió a haber noticias sobre ellos y no se sabe qué ocurrió entre su salida del bar y las 3:45 de la mañana. Sin embargo, el presunto feminicida llamó a algunos amigos para decirles que “las había cagado”, después salió del edificio y caminó por toda la carrera 27 hasta el Parque de los Niños.

Uno de los amigos, preocupado por la confesión de aquel joven, llegó hasta la residencia estudiantil y tocó en reiteradas oportunidades, pero nadie le abrió. Con temor de confirmar lo que presumía, llamaron a la Policía, finalmente pudieron ingresar y en la habitación encontraron a las jóvenes sin vida.

Sueños rotos

Las dos jóvenes habían llegado desde el municipio de Cimitarra persiguiendo sus sueños. Angie Paola nació y creció en ese municipio y estudiaba Trabajo Social; entre tanto Manuela, oriunda de Manizales, pasó gran parte de su vida en Cimitarra y llegó a Bucaramanga para estudiar Licenciatura en Español y Literatura. En el centro de estudios se había unido a grupos de mujeres defensoras de los derechos femeninos.

A ambas las recordaron en la universidad como unas “niñas humildes, berracas y con ganas de salir adelante, con metas y sueños que cumplir”, así lo hicieron centenares de estudiantes que se dieron cita frente al Auditorio Luis A. Calvo, en donde con homenajes, discursos y un minuto de silencio en el que sólo se oían llanto y una trompeta, les rindieron un homenaje y pidieron justicia.

Las rejas y paredes del claustro universitario estaban llenos de pancartas con mensajes de rechazo al crimen y con graffitis con el rostro del presunto asesino acompañado de la palabra ‘feminicida’. Entre arengas y cantos, decenas de estudiantes marcharon hasta el Palacio de Justicia en Bucaramanga, en donde exigieron justicia por el hecho y que ambos asesinatos fueran tipificados como feminicidios.

A responder

Precisamente, al cierre de esta edición el presunto homicida aguardaba para ser presentado ante un Juez de Control de Garantías, la Fiscalía reunía elementos de prueba para imputarle feminicidio agravado por la muerte de Paola y homicidio agravado por la de Manuela.

Allegados a él explicaron a las autoridades que no es consumidor de sustancias alucinógenas. Dijeron que su madre falleció hace un año y desde entonces padecería problemas psicológicos. Por ahora tendrá que responder.

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Publicado por Redacción Judicial

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