En el séptimo informe de inscripción de cédulas, elaborado por la Misión de Observación Electoral, MOE, de cara a las elecciones de octubre, se pudo evidenciar un posible riesgo de fraude en la inscripción del documento en varias zonas del país. En Santander, Betulia, Guavatá y Tona preocupan a la MOE.
En primer lugar, la MOE recuerda el riesgo de que exista trashumancia histórica en el país, pues tras los procesos electorales de 2018, según las cifras oficiales, actualmente 142 municipios del país tienen más censo electoral que población.
En Betulia, por ejemplo, la proporción de inscritos sobre el censo electoral de 2018 es superior en un 14%. En Guavatá, ese porcentaje llega al 8,3%.
En el caso de Tona, el municipio entró en alerta después de que la Registraduría habilitara las inscripciones por una semana en los puestos de votación. Antes del 7 de julio, fecha en la que se habilitaron dichos puestos, 202 personas habían inscrito su cédula. Después del 14, la cifra aumentó a 445 personas.
En el país, durante una semana se inscribieron o cambiaron su puesto de votación más de 1’200.000 personas, cifra superior a lo que llevaba en los anteriores meses cuando se abrió la inscripción de cédulas en octubre pasado.
La MOE también reportó anomalías en municipios petroleros de los departamentos de Meta y Cesar.
