Publicidad

Bucaramanga
Jueves 05 de marzo de 2020 - 12:00 PM

Comunidades no aprueban el estudio del nuevo relleno: Alcalde de Lebrija

En zona rural de Lebrija, un estudio identificó terrenos potenciales para la adecuación del relleno sanitario regional que se requiere con urgencia en Santander. Ayer, en una reunión entre autoridades y ciudadanía, la comunidad dejó en firme su oposición contra dicha investigación en Lebrija.

Compartir
Imprimir
Comentarios
Los pobladores de la vereda El Líbano, en Lebrija, aseguran que en dicha área rural existen 22 diferentes fuentes de agua, como ríos, quebradas e incluso manantiales. Afirman que la adecuación de un relleno sanitario perjudicaría de manera irreparable y de por vida la riqueza hídrica que allí existe. (Foto: Archivo / VANGUARDIA)
Los pobladores de la vereda El Líbano, en Lebrija, aseguran que en dicha área rural existen 22 diferentes fuentes de agua, como ríos, quebradas e incluso manantiales. Afirman que la adecuación de un relleno sanitario perjudicaría de manera irreparable y de por vida la riqueza hídrica que allí existe. (Foto: Archivo / VANGUARDIA)

Compartir

Los pobladores de la vereda El Líbano, en Lebrija, aseguran que en dicha área rural existen 22 diferentes fuentes de agua, como ríos, quebradas e incluso manantiales. Afirman que la adecuación de un relleno sanitario perjudicaría de manera irreparable y de por vida la riqueza hídrica que allí existe. (Foto: Archivo / VANGUARDIA)

“En la reunión se concluyó que las comunidades de las veredas El Líbano, Centenario, Cristal, Canoas, Miramar y Uribe Uribe no están de acuerdo con que allí se desarrolle el estudio que busca el nuevo sitio de disposición final de residuos sólidos”.

Esta fue la declaración que ayer entregó a Vanguardia el alcalde de Lebrija, Luis Carlos Ayala, al término de un encuentro que se desarrolló entre autoridades y ciudadanía. Se habló sobre la búsqueda del terreno idóneo que se necesita para adecuar con urgencia un relleno sanitario, con capacidad para 16 municipios de Santander.

A mediados del año pasado se inició un estudio, que consta de tres fases, para hallar dicho lugar. Esta investigación, que ya culminó su segunda fase, identificó un área potencial de 600 hectáreas de extensión en suelo rural lebrijense, en donde se podría construir el reemplazo de El Carrasco.

La Universidad Industrial de Santander, UIS, y el Área Metropolitana de Bucaramanga, AMB, firmaron un convenio por cerca de $2.600 millones para buscar y encontrar dicho terreno.

Lo anunciado fue que tal estudio concluía en el presente mes. Sin embargo, no se ha podido avanzar en la fase tres debido a la oposición de la comunidad.

En esta etapa de la investigación, diferentes expertos requieren ingresar a fincas y predios en zona rural de Lebrija, con el fin de evaluar en campo y de forma detallada las diferentes condiciones que tiene cada terreno y la viabilidad que existe para el proyecto.

Profesionales en ingeniería geotécnica, medio ambiente, biología, sociología, entre otras ramas, requieren inspeccionar las 600 hectáreas potenciales que se identificaron en las primeras fases del estudio.

Desde diciembre pasado, tal grupo de expertos ha intentado hacer las visitas en cuestión, pero se han encontrado con la resistencia de los pobladores.

De hecho, han existido algunos roces. Propietarios de fincas le aseguraron a Vanguardia que en varias oportunidades los investigadores trataron de ingresar sin permiso a ciertos predios.

En un acta que se levantó como parte del convenio entre UIS y AMB, quedó plasmado que “para adelantar las actividades de levantamiento de información en campo correspondientes a la Fase 3 del estudio, la Universidad requiere que el AMB en conjunto con las administraciones municipales tramiten el permiso de ingreso del equipo técnico de la UIS, con los propietarios y las juntas de acción comunal...

“Hasta el momento se registra un rechazo de las comunidades al proyecto en los sitios identificados. Sin esta gestión es imposible finalizar con los alcances del convenio”, agrega tal documento.

Ratificaron su oposición

Ayer se llevó a cabo un nuevo encuentro entre autoridades y comunidad, para tratar de llegar a un acuerdo. No obstante, los pobladores ratificaron su oposición y expresaron que impedirán tales inspecciones.

Fabiano Blanco, presidente de la Junta de Acción Comunal, JAC, de la vereda El Líbano, manifestó que “solo hasta este jueves nos enteramos de la reunión, ya que la convocatoria se hizo a través de terceros. La comunidad tiene malestar porque nos quieren meter El Carrasco en la vereda. La voz de toda la población dice que no. Es un no rotundo al proyecto”.

Otro líder comunitario, Gabriel Suárez, expresó que “nuestro malestar radica en que el estudio que se realiza sitúa a la vereda El Líbano como el sitio más apto para construir un relleno sanitario. Esta zona es la mayor despensa hídrica de Lebrija, actualmente abastece tres acueductos rurales.

“Tenemos más de 20 fuentes de agua y es una área afectada por fallas geológicas. Pero aun así, siguen empecinados en montar el basurero aquí”, agregó Suárez.

¿Qué pasará con la fase 3?

Hélbert Panqueva, asesor jurídico del AMB, informó a Vanguardia que “la idea es que la UIS realice un acta, sobre lo sucedido en la reunión de este viernes, y que nos la envíen a nosotros para que a través de la Alcaldía de Bucaramanga y la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales citemos a una mesa técnica”.

Lo proyectado es que, en tal mesa de trabajo, se dé a conocer los impedimentos que existen en la fase tres de la investigación, con alcaldías, Gobernación, Procuraduría, entre otras entidades.

“En esta mesa técnica también se realizará un acta, para remitir la información sobre el estado de avance del estudio al juez que lleva el caso sobre el cierre de El Carrasco. Una vez se realicen estas gestiones, se decidirá el futuro del convenio, si se liquida o no. Pero también existe la posibilidad de que, por ejemplo, el juez ordene al alcalde y a la Policía que garanticen la realización de las visitas en los predios que se requiere para el estudio”, explicó Panqueva.

¿Qué le preocupa sobre este proyecto?

Juan Camargo: “Vemos con mucha preocupación como pretenden montar un basurero en la parte alta de nuestra vereda. La quebrada Cútiga, que tiene aguas puras, resultaría muy perjudicada”.

Hernando Pérez Jaimes: “La riqueza hídrica que se vería perjudicada, en veredas como El Líbano, Centenario, Corrales y Chinigua. Desde hace mucho tiempo nos quieren poner el basurero aquí. Es una irresponsabilidad”.

Germán Ortiz: “Quieren hacer el basurero en una loma que tiene varias fuentes de agua, y que son las que nos surten de líquido. No quiero que mis hijos sufran más tarde. Por eso me opongo al proyecto”.

Ratificaron su oposición

Ayer se llevó a cabo un nuevo encuentro entre autoridades y comunidad, para tratar de llegar a un acuerdo. No obstante, los pobladores ratificaron su oposición y expresaron que impedirán tales inspecciones.

Fabiano Blanco, presidente de la Junta de Acción Comunal, JAC, de la vereda El Líbano, manifestó que “solo hasta este jueves nos enteramos de la reunión, ya que la convocatoria se hizo a través de terceros. La comunidad tiene malestar porque nos quieren meter El Carrasco en la vereda. La voz de toda la población dice que no. Es un no rotundo al proyecto”.

Otro líder comunitario, Gabriel Suárez, expresó que “nuestro malestar radica en que el estudio que se realiza sitúa a la vereda El Líbano como el sitio más apto para construir un relleno sanitario. Esta zona es la mayor despensa hídrica de Lebrija, actualmente abastece tres acueductos rurales.

“Tenemos más de 20 fuentes de agua y es una área afectada por fallas geológicas. Pero aun así, siguen empecinados en montar el basurero aquí”, agregó Suárez.

¿Qué pasará con la fase 3?

Hélbert Panqueva, asesor jurídico del AMB, informó a Vanguardia que “la idea es que la UIS realice un acta, sobre lo sucedido en la reunión de este viernes, y que nos la envíen a nosotros para que a través de la Alcaldía de Bucaramanga y la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales citemos a una mesa técnica”.

Lo proyectado es que, en tal mesa de trabajo, se dé a conocer los impedimentos que existen en la fase tres de la investigación, con alcaldías, Gobernación, Procuraduría, entre otras entidades.

“En esta mesa técnica también se realizará un acta, para remitir la información sobre el estado de avance del estudio al juez que lleva el caso sobre el cierre de El Carrasco. Una vez se realicen estas gestiones, se decidirá el futuro del convenio, si se liquida o no. Pero también existe la posibilidad de que, por ejemplo, el juez ordene al alcalde y a la Policía que garanticen la realización de las visitas en los predios que se requiere para el estudio”, explicó Panqueva.

Elija a Vanguardia como su fuente de información preferida en Google Noticias aquí y únase a nuestro canal de Whastapp acá.

Publicado por José Luis Pineda

Publicidad

Publicidad

Tendencias

Publicidad

Publicidad

Noticias del día

Publicidad