Puede que el agua le inspire miedo: en eso los niños y niñas tiene ventaja porque están siempre listos para aprender. Pero nunca es tarde: nadar es un excelente ejercicio no solo para los músculos, también para el cerebro. Unos tips le ayudarán a practicar este completo deporte.
La natación es un deporte completo que permite ejercitar los brazos, las piernas, el cuello y todos los músculos del cuerpo, sin apenas darse cuenta de qué hora es.
Y, lo mejor de todo, es que ofrece múltiples beneficios para el organismo, entre ellos, aumenta la flexibilidad de la columna y elimina los dolores.
Y, como si fuera poco, una investigación publicada en el National Center for Biotechnology, encontró que la natación mantiene el cerebro más sano, ya que aumenta en un 14% el flujo de sangre, lo cual beneficia funciones como la memoria.
Pero, ¿cómo aprender?
El entrenador de natación, Enrique Alexander Velasquez, explica cuáles son las claves para aprender a nadar tanto si se es niño como si se es adulto:
La constancia, la perseverancia y la puntualidad hacen que el proceso sea mucho más rápido. Recomiendo que las clases consistan en sesiones de 45 minutos a una hora (el alumno va dando la pauta). Dos a tres veces por semana.
Cada profesor o profesional de la natación tiene su sistema pedagógico o de enseñanza; en lo personal no manejo flotadores, llámese panelas (dientes de icopor) flotadores de inflar. Ya que quien quiera aprender a nadar debe estar libre en el agua, para que tenga buenos movimientos, estos flotadores pueden crear dependencia.
La familia es parte fundamental del proceso de aprendizaje, ya que si le infunde al niño o al adulto temor se hará dependiente. En las clases con bebés de 5 meses a 3 años, los padres entran al agua con el niño para trasmitirle seguridad. Esto le ayudará a ser más independiente, le activará su cerebro y motrizmente será un niño más hábil.
Los bebes, niños e inclusive adultos deben tener material didáctico y pedagógico como juguetes, bolitas de colores, muñequitos de bañera, balones, laso, ula ula y tablas para natación. Esto hará la clase mas didáctica y el proceso será mucho más rápido y divertido.
Antes de cada clase los padres de familia recordarán a sus hijos que deben trabajar juiciosos y prestar atención al profesor. La piscina es juego, pero que también es de suma importancia. Debemos hacer las cosas ordenadamente y con responsabilidad.
Es importante usar vestido de baño en lycra que es más liviano y así nadará libre y tranquilo. Si la persona que aprende es nerviosa o tiene dificultades motrices, usar pantalonetas largas y con bolsillos, le dificultará sus movimientos.
Los protectores auditivos son importantes para todas las edades, pero para los bebés son cruciales, ya que no pueden avisarnos si les quedó agua en el oído. Por prevención es mejor usar protectores auditivos a la medida del oído.
Después de las clases es importante darse una ducha con agua y jabón, ya que el cloro y el sol hacen que la piel se reseque.
Recuerde calentar primero antes de entrar a la piscina.
Calentar antes de nadar
El entrenador Juan Arboleda explica cuáles son los ejercicios que se deben tener presentes a la hora de calentar antes de entrar a la psicina.
“Es importante que la gente tenga presente que tanto niños como adultos deben calentar antes de ingresar a la piscina, para evitar calambres y daño muscular, así como para mantener un mejor ritmo de respiración”, señala la experto.
Los ejercicios son:
Rotar el cuello a ambos lados: este ejercicio debe practicarse completo durante un minuto sin hacer demasiada fuerza.
Rotar los brazos hacia delante, hacia atrás y luego rotar un brazo hacia delante y el otro hacia atrás: es importante mantener un ritmo estandar para realizar estos movimientos y así evitar lastimarse las articulaciones de los hombros.
Giro de caderas: este movimiento debe hacerse con los brazos apoyados en la cintura y haciendo giros simples de un lado hacia el otro.
Rotación de rodillas hacia un lado y hacia el otro: en este ejercicio se debe tener cuidado de flexionar las rodillas ligeramente para que la rótula no se vea afectada.
Movilidad de tobillos: de un lado a otro sin aplicar fueza para evitar las lesiones.
