¿En qué consiste el estudio del equipo de investigadores de Harvard que fue presentado en la Asamblea de Prosantander 2021 y cuáles fueron sus conclusiones? En el marco de la clase “Estrategia de Política de Desarrollo” del profesor Ricardo Hausmann, el departamento de Santander fue seleccionado como objeto de estudio. Los encargados de adelantar este análisis fueron los estudiantes, Esteban Valencia (vallecaucano), Nicole Carpentier (chilena) y Alberto García (mexicano), bajo las orientaciones de Hausmann y el profesor adjunto, Miguel Santos.
El estudio consistió en realizar un diagnóstico de crecimiento de Santander a partir de la teoría de Complejidad Económica. Esta teoría parte del hecho de que el crecimiento sostenido es la determinante más importante del aumento de los niveles de calidad de vida y la reducción de la pobreza. A su vez, el crecimiento depende de la complejidad de las actividades productivas en el territorio, es decir, de su capacidad de exportar más productos (diversidad) y con mayor valor agregado (sofisticación). De esta manera se busca responder a una pregunta: ¿Cuáles son las mayores problemáticas que limitan el crecimiento de Santander?
Luego de analizar múltiples posibles restricciones, tales como capital humano, costos de financiamiento, entre otros, el estudio concluyó que las mayores limitaciones son la coordinación y la infraestructura. En cuanto a la infraestructura, hay una amplia evidencia que confirma que nuestras vías son precarias, lo que representa altos costos de transporte. Por otro lado, las fallas de coordinación son producto del individualismo y la desconfianza. Uno de los empresarios consultados en el estudio señaló que “aquellos que podrían ayudar a coordinar nuestro desarrollo no se están coordinando entre ellos. Hay una competencia de liderazgo”. Pese a avances significativos (conformación de clusters y la existencia de espacios de diálogo), sigue habiendo un desafío de articulación entre empresas, y entre los sectores público y privado.
Asimismo, el estudio dejó particularmente dos buenas noticias: la primera es que, pese a los bajos niveles de las exportaciones, hay compañías que han logrado hacerlo de manera consistente, como es el caso de Orange Exports con fruta orgánica certificada. La segunda, que Santander ocupa el tercer lugar entre los departamentos en cuanto al potencial de complejidad económica, gracias al sector servicios. Es decir, que tiene cerca la realización de actividades más complejas. En conclusión, se necesita pertinencia en las inversiones públicas y liderazgo colectivo.