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area metropolitana/bucaramanga
Sábado 05 de octubre de 2019 - 12:00 PM

Bucaramanga del ayer: hoy, la estatua del Parque Santander

El tiempo es como un río formado por hechos e impulsado por una variada corriente de recuerdos y nostalgias. Vanguardia, a través de las fotografías del ayer, recorre con esta sección esos torrentes de historias que fluyeron en la otrora capital santandereana. Acompáñenos hoy a un nuevo viaje por el túnel del ayer En esta ocasión nos trasladaremos a la década de los años 20, justo cuando se adecuó la estatua del prócer Francisco de Paula Santander en el parque que hoy lleva su nombre.

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Archivo / VANGUARDIA
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La estatua de Francisco de Paula Santander, protagonista de la ‘Bucaramanga del Ayer’, se le contrató al escultor francés Raoult Verlet por allá en la década de los años 20.

Los diseños del pedestal corrieron por cuenta de otro artista extranjero, el italiano Pedro Colón Montinconi. Y la placa del prócer, según cuentan los historiadores, la elaboró el profesor colombiano Luis Céspedes.

Vale decir que la llegada de la efigie al parque que hoy lleva su nombre, en pleno corazón de la capital santandereana, tuvo una historia particular.

Ocurrió que los funcionarios de la Gobernación, aquellos a los que se les encomendó la traída de la obra desde París, se quedaron sin plata para pagar el respectivo transporte de regreso.

Ellos no contaron que tenían que ir a Hamburgo, Alemania, para embarcar la figura a Colombia. Las cuentas no les cuadraron y al final tuvieron que ‘ingeniárselas’ para retornar a casa a como diera lugar.

Así las cosas, ellos se pararon en un sitio estratégico de la ciudad portuaria, en el norte del país teutón, y relataron un cuento raro.

Les decían a todos los que pasaban por allí que la imagen del General Santander era en realidad la de un héroe del país germano. Pidieron la colaboración de los que pasaban por allí, bajo el argumento de que la escultura se habilitaría en el puerto. Con el dinero que recolectaron pudieron regresar.

Finalmente la estatua fue acondicionada en el parque en el año 1925, fecha oficial de la inauguración del Santander. El pedestal quedó en el centro y a ella llegaban ocho caminos desde las esquinas y de los puntos medios de los lados del rectángulo del parque.

Para respaldar la majestuosidad de la obra, en 1926, también se importaron de Francia nueve candelabros de una impecable ornamentación.

Durante los años 70, el parque Santander sufrió una reforma: el trazo interior perdió sus graciosas curvas, las cuales fueron reemplazadas por andenes rectos y diagonales, delimitados por paredillas enchapadas en gravilla lavada. Esto hizo que la estatua se desplazara unos metros arriba, en donde se ha mantenido desde entonces.

ANTES ERA LA ‘PLAZA BELÉN’

El 14 de diciembre de 1895, Eusebio Cadena Rey, reconocido doctor de nuestra ciudad, le vendió su casa de habitación, situada en la esquina noroeste de esta zona céntrica, a la Parroquia de La Sagrada Familia.

La venta se hizo por petición del sacerdote, Joaquín Uribe Villareal, y de algunos vecinos interesados en establecer allí la iglesia.

Un buen tiempo después, el 3 de julio de 1912, el Concejo de Bucaramanga autorizó al Personero para celebrar un contrato con el representante de la iglesia, a fin de comprar para el Municipio el lote del terreno conocido como ‘Plaza Belén’. Una vez la parroquia y el municipio llegaron a un acuerdo, respecto al precio de la plaza, el Cabildo celebró su adquisición para la ciudad.

Para entonces se hicieron grandes festejos, de manera especial durante la semana del 20 de Julio del mismo año. En 1914 se dispuso el nuevo nombre del lugar, que a partir de entonces dejó de llamarse ‘Plaza Belén’, para empezar a ser reconocido por todos los bumangueses como el Parque Santander.

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Publicado por Euclides Kilô Ardila

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