¿Por qué el Pacto Histórico no podría participar en las elecciones de 2026? Estas serían las razones

El resultado de las elecciones de octubre sigue pasando sus cuentas de cobro. Y una de esas le corresponde al Pacto Histórico, movimiento que no logró los resultados esperados y está en duda cómo se organizará de cara al 2026.
En ese sentido se pronunció la senadora María José Pizarro, quien es la única de las congresistas que abiertamente ha insistido, desde octubre, en la necesidad de revisar el futuro de esta coalición de partidos y movimientos de izquierda que les llevó a ser mayorías en el Congreso, a la vez que fue el bastión fundamental para que Gustavo Petro ganara la Presidencia de la República, en junio de 2022.
“De no unirse en una sola colectividad, los 13 movimientos que integran el Pacto Histórico no podrían hacer coalición en elecciones de 2026. Propongo un encuentro preparatorio al cual asistan los partidos políticos que lo componen, diversos liderazgos y congresistas para avanzar en la ruta de materialización de la fusión en un solo partido”.
La concreta advertencia de Pizarro a sus copartidarios apunta a que la norma electoral actual señala que ese tipo de coaliciones se puede dar entre partidos y movimientos, siempre y cuando no superen el 15% del resultado electoral de la corporación en la elección anterior. Es decir que tal y como está hoy, el Pacto Histórico no puede presentarse a las elecciones como lo hizo en 2022, ya que en dichos comicios fue el primer grupo político.
“Debemos tener absoluta claridad que en 2026 es imposible jurídicamente confluir nuevamente en una coalición. Tenemos sólo dos caminos: o ir separados cada uno de los 13 partidos y dividir la fuerza; o fusionarnos en un partido unitario, con fuerte y sólida democracia interna. Para conservar lo alcanzado y seguir avanzando, la única posibilidad viable es la fusión”, manifestó.
Para Pizarro, el escenario actual les demanda el mayor nivel de organización y cohesión posible para defender y sacar adelante las reformas que requiere el país, millones votaron por el cambio. “Esto no es sólo un deber ético y un asunto de grandeza y madurez política; sino también una innegable realidad”, aseveró.
Por su parte, el representante a la Cámara por esa coalición, Gabriel Becerra, es uno de los pocos congresistas que abiertamente le ha dicho que sí a Pizarro en la propuesta de una reunión urgente para evaluar el futuro del Pacto.
“Con esperanza y compromiso con las reformas y el Gobierno del Cambio que lideran el Presidente Petro y Francia Márquez, no vamos a parar de trabajar por unir al pueblo y a las fuerzas democráticas”.
Otra voz es la del saliente concejal de Bogotá, Carlos carrillo, que le respondió que “cuenten conmigo, llevo meses insistiendo en que el único camino para que el Pacto sea un proyecto colectivo de largo aliento es la unificación de las personerías. Además eso nos permitiría elegir a una dirigencia legítima y plural para avanzar hacia la democracia interna que hoy es inexistente”.