martes 22 de marzo de 2022 - 12:00 AM

Así debería ser la reforma pensional que necesita Colombia

Economistas y abogados, consultados por Vanguardia, coinciden en que la nueva reforma debe garantizar el aumento de la cobertura pensional, eliminar las desigualdades entre quienes tienen altos y bajos ingresos, garantizar la sostenibilidad fiscal a largo plazo y la pensión vitalicia.

La Misión Empleo, encargada de analizar el mercado laboral en Colombia, entre sus resultados, le indicó al Gobierno nacional que para el país es conveniente un solo sistema de pensiones para todos, constituido por dos elementos: una pensión universal ciudadana, financiada de la tributación general, y una pensión complementaria para aquellos que trabajaron antes de su retiro, financiada con sus propias contribuciones.

Estas recomendaciones se dieron porque la Misión encontró que en el sistema actual no hay universalidad en las pensiones, además hay elementos regresivos e inequitativos.

También la coexistencia de dos regímenes pensionales (Colpensiones y fondos privados), más la proliferación de programas para los adultos mayores, como Adulto Mayor y los Beneficios Económicos Periódicos, son costosos e innecesarios desde el enfoque administrativo.

Teniendo en cuenta lo anterior, Vanguardia presenta el tercer informe sobre las pensiones, en esta ocasión con base en la pregunta: ¿cuál debería ser la reforma pensional que necesita Colombia?

Lea: El sistema pensional colombiano es desigual, tiene baja cobertura y pensiona a pocos

Reforma pensional

Para empezar con este análisis, Óscar Becerra, doctor en Economía, profesor de la Universidad de Los Andes y experto en pensiones, considera que una reforma pensional debería lograr al menos cinco objetivos:

1. Aumentar la cobertura del sistema (contributivo y no contributivo).

2. Reducir las desigualdades existentes entre el Régimen de Prima Media (Colpensiones) y el Régimen de Ahorro Individual con Solidaridad (fondos privados).

3. Reducir los subsidios a las pensiones más altas.

4. Asegurar la sostenibilidad financiera del sistema.

5. Otorgar pensiones vitalicias y adecuadas.

Bajo esos cinco objetivos, las tres analistas de Economía para la Pipol, Valerie Cifuentes, Angélica Benavides y Camila González, precisan que dicha reforma debe limitar los subsidios a quienes tienen mayores ingresos y redirigir esos recursos a los adultos mayores, que son población vulnerable, para asegurarles un ingreso mínimo y que este, a su vez, les permita superar la línea de pobreza.

A su vez, Juan Camilo Chaparro, doctor en Economía Aplicada de la Universidad de Minnesota y docente del Departamento de Economía de la Universidad Eafit, agrega que el sistema pensional colombiano sí debe reformarse y debe hacerse teniendo en cuenta tres propósitos:

El primer propósito es mejorar la equidad, de tal forma que los subsidios públicos estén orientados a los hogares más pobres del país. Eso no pasa hoy en día. El segundo propósito es la sostenibilidad de las finanzas pública, y el tercer propósito debe ser la protección de los ahorros individuales y la promoción de una mayor competencia entre los fondos de pensiones privados.
Juan Camilo Chaparro, doctor en Economía Aplicada de la Universidad de Minnesota y docente del Departamento de Economía de la Universidad Eafit
El sistema pensional actual es excluyente

A esta reflexión se suma Germán Machado, magíster en Economía y en Políticas Públicas de la Universidad de Los Andes, y profesor de Economía, quien sostiene que la reforma debe darse sí o sí, porque el sistema de pensiones solamente incluye a las personas que reciben ingresos formales de al menos un salario mínimo, y la mayor parte de los trabajadores están actualmente excluidos del sistema y no tienen la esperanza de tener una pensión.

“La reforma debe crear un verdadero mecanismo de protección de la vejez y no limitarse retocar parámetros de un sistema pensional excluyente e ineficiente”.

En este mismo sentido, Carlos Alberto Camargo Mejía, abogado y especialista en Derecho Laboral, argumenta que la reforma pensional es innegable, como lo advirtió el informe de la Misión de Empleo. Además, lo demandan las nuevas formas de producción que, de forma directa, tienen impacto en la seguridad social.

“Las grietas del actual sistema de pensiones son muchas, como el hecho de que el actual régimen pensional no alcanza la cobertura esperada y existen brechas de género y de acceso a una pensión. Además, ingresar al sistema actual es engorroso y algunos lo ven poco atractivo. En la práctica nuestro sistema es promotor de informalidad por su alto costo”, asevera Camargo Mejía.

Nuevo mecanismo

De esta manera, la nueva reforma, según el profesor Machado, debe otorgar mejor financiación al programa de Colombia Mayor, se debe incrementar el monto e incluir a todos los adultos mayores sin ingresos, con la finalidad de eliminar la pobreza en la vejez. Al mismo tiempo, se deben fortalecer los mecanismos de protección para los informales.

Una vez superados esos elementos prioritarios, para mejor la equidad y la sostenibilidad del sistema, se debe eliminar la competencia entre el régimen público y privado, a través de un esquema de pilares con corte en un salario mínimo. También se debe eliminar el regresivo Fondo de Garantía de Pensión Mínima que hoy es una distorsión en el régimen privado.
Germán Machado, magíster en Economía y en Políticas Públicas de la Universidad de Los Andes, y profesor de Economía

Machado insiste en que la reforma, en lo posible, debería también abordar la forma en que se reconocen las comisiones de los fondos privados, con el fin de atarlas al desempeño y permitir la participación de nuevos actores que amplíen la competencia del mercado, con el objetivo de reducir el costo de los seguros asumidos por los afiliados.

Frente a esto, el abogado Camargo Mejía advierte que se deben tener en cuenta los impactos de una reforma, tanto en los términos como en la forma, con el fin de no vulnerar los derechos adquiridos o expectativas legítimas de los cotizantes y pensionados. Por ejemplo, de aquellas personas que están muy cercanas a cumplir con su pensión de vejez.

La invitación, entonces, es a realizar una reforma pensional que sea más inclusiva, que tenga mayor cobertura, que permita el acceso de mayor personal productivo y que garantice el derecho fundamental a la seguridad social de todos los trabajadores colombianos.
Carlos Alberto Camargo Mejía, abogado y especialista en Derecho Laboral

Agrega que ambos regímenes tienen falencias que necesariamente deben ser corregidas de mano de una reforma laboral que articule las nuevas formas de trabajo.

Lea: La Misión Empleo recomienda que para Colombia es conveniente un solo sistema pensional

Cuatro objetivos
Carolina González-Velosa, especialista en Mercados Laborales del Banco Interamericano de Desarrollo, afirma que una nueva reforma debe comparar impactos de varias propuestas en términos fiscales, cobertura, equidad, nivel de pensión, y discutir con honestidad temas coyunturales como pensiones más altas versus costo/sostenibilidad.
“Partimos de que cualquier reforma debe buscar cuatro objetivos. Primero: aumentar cobertura. Mayoría de colombianos no se pensiona ni se pensionará en las siguientes décadas dado el historial de cotizaciones. Se incumple un objetivo básico de seguridad social: combatir la pobreza en la vejez”.
Segundo: reducir regresividad (subsidios en Colpensiones a trabajadores de más ingresos) e inequidades (personas con mismo historial de cotización tienen pensiones muy diferentes).
Tercero: sostenibilidad fiscal (no es posible ofrecer pensiones actualmente justas). Cuarto: pensiones suficientes y vitalicias. “Un tema mucho menos analizado, pero cada vez más importante”.
Garantías
Beatriz Ortiz, abogada y docente de la Universidad de La Salle, sostiene que una reforma pensional tiene que considerar la cantidad de personas que están aportando al sistema, más las condiciones actuales del país con una gran flexibilidad laboral, que hace que muchos trabajadores no tenga una estabilidad para aportar todo el tiempo, y otros que su nivel de aportes es bajo.
“Los cambios deben existir y deben ajustarse porque el mundo laboral ha cambiado y las condiciones en los cuales fueron forjados los fondos no son las mismas de hoy, y para ser justos también se debe considerar cambios financieros sobre cómo se invierten los ahorros para la pensión”.
En esencia, señala la abogada, la reforma debe garantizar que todas las personas que, de una u otra forma están ejerciendo alguna actividad económica, puedan a largo plazo adquirir la pensión, y considerar que hay algunas de ellas, en este momento, que no están amparadas por el sistema podrán aspirar a esa pensión.
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Miguel Orlando Alguero

Periodista económico en Vanguardia. Magíster en Estudios Políticos, de la Universidad de Caldas. Comunicador Social – Periodista, egresado de la Universidad Pontificia Bolivariana. De La Guajira.

@MiguelOrlandoAM

malguero@vanguardia.com

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