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Política
Sábado 18 de febrero de 2023 - 12:00 PM

Unidad Investigativa Dudas y desconfianza por el futuro del peaje en la Mesa de Los Santos

Lo que inició como una caseta de recaudo para obtener recursos que fueran invertidos en el desarrollo de la Mesa de Los Santos se ha convertido en un calvario para los habitantes y visitantes de este concurrido sector del área metropolitana de Bucaramanga, debido a las irregularidades en su operación y la falta de inversión en las vías.

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Archivo / VANGUARDIA
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En 1984, el gobierno departamental creó el peaje de la Mesa de Los Santos, una caseta de cobro para los vehículos que visitaban el municipio de Los Santos y particularmente la zona conocida como La Mesa, una atractiva región que por su temperatura y ambiente se proyectaba desde esa época como una prominente zona de desarrollo turístico para el área metropolitana de Bucaramanga.

Aunque la creación del peaje tenía como propósito tener un fondo común cuyos recursos fueran invertidos en el desarrollo del sector, 39 años después la caseta de cobro se ha convertido en un dolor de cabeza para la movilidad y la economía de sus habitantes y visitantes. Aunque el aumento en el recaudo ha sido exponencial, la inversión en la malla vial de la región ha sido mínima.

La fundación del peaje

La creación del peaje de la Mesa de Los Santos fue encabezada por varios líderes de la región que conformaron la Fundación para el Desarrollo de la Mesa de Los Santos, Fundemesa, agremiación que por 20 años operó, administró e invirtió los recursos que recibía el peaje por el tránsito de vehículos por esta región del departamento.

La Unidad Investigativa de Vanguardia tuvo acceso al último informe de rendición de cuentas realizado por Fundemesa a finales del 2004, 20 años después de haber entrado en funcionamiento el peaje de La Punta.

Según el informe, en los 20 años de concesión, entre 1984 y 2004, el peaje de La Mesa de Los Santos recaudó un total de $11.027 millones, de los cuales el concesionario de ese momento invirtió $6.257 millones, en estudios, conservación y rectificación, pavimentación, obras de artes, y mantenimiento de las vías del sector. Es decir, del total del recaudo en los 20 años de operación, Fundemesa invirtió el 56% al mantenimiento de las vías de la Mesa de Los Santos.

“Cuando el peaje lo operaba Fundemesa toda la plata que ingresaba se invertía en las vías de La Mesa, todo bajo la supervisión de la Gobernación. Lastimosamente en 2004 el gobierno de Hugo Aguilar le entregó la concesión a Reynaldo Bohórquez y todo cambió, porque él vio eso como un negocio y por eso el retraso en la malla vial de La Mesa es evidente”, señala Juan Carlos Ordóñez, exdirector de Fundemesa.

En 2004, recién fue elegido gobernador de Santander, Hugo Heliodoro Aguilar Naranjo (condenado por parapolítica), padre del actual gobernador Mauricio Aguilar, desarrollo una estrategia para retirarle la concesión del peaje a Fundemesa y entregársela a otro operador.

“La estrategia fue simple. Con su capacidad de discurso empezó a hacerle creer a la comunidad de Los Santos que todos los recursos del peaje estaban siendo utilizados para otras cosas, como pagarle a los guardas y escoltas de los dueños de Fundemesa. Así logró crear suspicacia y quitarle el peaje a la Fundación”, contó a Vanguardia un exfuncionario de la administración Aguilar.

Ya con el camino despejado, Aguilar Naranjo decidió abrir una licitación pública para concesionar la operación del peaje por los próximos 20 años, proceso que terminó con la concesión, siendo único oferente, a Construvicol, empresa de Reynaldo Bohórquez, uno de los contratistas de su plena confianza.

Al final del cuestionado proceso licitatorio la administración de Aguilar Naranjo firmó el Contrato de concesión de obra pública 368 de 2.004, para la pavimentación, mantenimiento, construcción, mejoramiento y rehabilitación de la vía Tres Esquinas La Punta- Curos la Punta; Los Santos. Así como la conservación y la pavimentación de 20 kilómetros de vías terciarias, por valor de $57.560 millones.

“El plazo de la concesión es el correspondiente al cronograma a veinte (20) años, elaborado por el concesionario para la recuperación de su financiamiento a fin que la vía se mantenga al servicio en óptimas condiciones en un máximo de veinte años”, dicta el contrato.

¿Interventoría de bolsillo?

Tras la adjudicación de la concesión comenzaron a denunciarse inconsistencias. El exgobernador de Santander además le entregó la interventoría del contrato de concesión al ingeniero Carlos Alberto Ríos Buitrago, un megacontratista cercano al exgobernador Didier Tavera, quien fungió como secretario de Desarrollo de la administración de Hugo Aguilar.

La cercanía entre Ríos Buitrago y el clan Tavera es tal que en las elecciones legislativas del 2018 el polémico contratista respaldó públicamente la candidatura a la Cámara por el Partido Liberal de Víctor Manuel Ortiz, cuya aspiración tenía el guiño de Tavera.

Gracias a su relación con los Tavera Carlos Alberto Ríos ha logrado adjudicarse en las últimas dos décadas millonarios contratos en el sector público, además de la interventoría del peaje de La Mesa de Los Santos.

Tan solo en el 2022, Carlos Alberto Ríos se quedó con dos millonarios contratos de las Unidades Tecnológicas de Santander, UTS, para remodelar sus sedes de Vélez, Barrancabermeja y Bucaramanga, por valor de $5.728 millones.

Ambos procesos licitatorios estuvieron en cabeza del rector de las UTS, Ómar Lengerke, esposo de Magda Judith Morales Tavera, prima de Didier Tavera.

“Es increíble todas las irregularidades que ha tenido la operación del peaje por parte de Construvicol y hasta la fecha el interventor, que es pagado por el mismo contratista, no haya dicho nada”, agrega Ordóñez, exdirector de Fundemesa.

Una vez firmado el controvertido contrato que tuvo como único oferente interesado a la firma Construvicol, la administración departamental, a través de una serie de otrosís modificó reiteradamente las condiciones y el alcance de la concesión del peaje.

El primero de los cambios se dio tan solo unos meses después de firmado el contrato 0368 de 2004. Allí, la misma administración de Aguilar Naranjo modificó el contrato de concesión y redujo el valor del contrato en $2 mil millones, por lo que ya no sería de $57.560 millones sino de $55.854 millones.

Posteriormente, ya en el 2010, el gobierno del fallecido Horacio Serpa, decidió firmar un nuevo otrosí en el cual modificó la meta física contrato 368 de 2004, con el fin de que Construvicol construyera los ocho kilómetros que hay entre la vía principal a la Mesa y el mirador de Panachi, debido al aumento del flujo vehicular por el desarrollo turístico de la zona.

En contraprestación, Construvicol pignoró el 70 % del recaudo del peaje y a pesar de haber pavimentado tan solo 8 kilómetros, los convalidó como si fuera el doble, es decir, como si hubiera pavimentado 16 kilómetros de vías terciarias, lo que significaba el 80% del total de los 20 kilómetros de recuperación de la carpeta asfáltica de vías terciarias que debía ejecutar en los 20 años de concesión.

A pesar de dicha inconsistencia en las cuentas de pavimentación de las vías terciarias, los residentes de la Mesa de Los Santos denuncian que el concesionario a la fecha aún no ha cumplido con la recuperación de la carpeta asfáltica de los cuatro kilómetros restantes que fueron pactados en el contrato.

“La pavimentación de la vía, desde la ‘Y del Buey’ hasta el municipio, apenas va como por la mitad, hasta ahora están interviniendo la calzada desde el Mercado Campesino hacia Los Santos, es decir, en los 17 años y medio que pasaron no se logró pavimentar la vía, uno de los principales requisitos del contrato”, señaló el ingeniero Mario Torres, veedor designado por la Cámara de Comercio de Bucaramanga.

Inicialmente dicho contrato se firmó por cerca de $57.000 millones y de acuerdo con la información pública más reciente ya se recaudaron $81.000 millones (más del 41 % en adición), mientras tanto gremios, veedores y líderes cívicos advierten que las obras de mejoramiento vial a duras penas avanzan en la mitad de los trabajos programados.

La Sociedad Santandereana de Ingenieros, SSI, realizó fuertes cuestionamientos contra el contrato de concesión N°368 de 2004, luego de contrastar la cantidad de recursos recaudados con el estado actual de los diferentes ejes viales que comunican a Los Santos.

La veeduría ciudadana además advirtió que existe desinformación, falta de transparencia y claridad sobre los alcances de dicho contrato, las modificaciones realizadas en los últimos 17 años y los avances registrados hasta finales del 2022.

“Existen cifras de inversión que no se evidencian en la vía (in situ). Se observa deficiente señalización, maleza a lado y lado, cunetas tapadas, deficiencia en la iluminación, taludes en riesgo de colapso, todo esto dentro del contexto de una vía de pésimas especificaciones técnicas... Este perfil inadecuado, con ancho inapropiado de calzada y carriles sin bermas donde no es posible el sobrepaso, constituye un altísimo riesgo para los usuarios”, explicó a Vanguardia Luis Eugenio Prada Niño, presidente de la Sociedad Santandereana de Ingenieros.

De hecho, la SSI también manifestó que existen vacíos en los informes entregados por el Departamento sobre la ejecución de obras en el marco del referido contrato.

“Quedan dudas sobre toda la inversión realizada a lo largo de esta concesión. No existe rendimiento de cuentas a la ciudadanía, no se ve interés por parte de la Gobernación de Santander. Tampoco hay claridad sobre los trabajos que se deben realizar, hay vías que no se han intervenido en nada. Mucha información aún es secreta, algo aberrante en la contratación y manejo de los recursos públicos”, manifestó Luis David Arévalo, especialista en ingeniería de tránsito y transporte y miembro de la SSI.

Ante estas inconsistencias, la Sociedad Santandereana de Ingenieros le solicitó a la Gobernación que informe cuál es el valor del recaudo correspondiente a la vigencia 2021.

“Fue un contrato leonino, un contrato a 20 años con único oferente en que el concesionario recauda la plata, la mete a una fiducia y jamás se invierte en las vías de La Mesa de Los Santos. Toda la nómina nacional de Construvicol se paga con los recursos del peaje, la plata que queda, unos mil millones mensuales, con los $500 millones que quedan le pasan un cronograma a la Gobernación pero jamás se cumple. El objeto contractual que eran 20 kilómetros de vía en 20 años de concesión y la recuperación de la carpeta asfáltica no se han cumplido”, advirtió Jhan Alcibíades Céspedes, empresario del turismo y entretenimiento en La Mesa.

En septiembre del año pasado el gobernador Mauricio Aguilar anunció que liquidaría de manera anticipada la concesión del peaje de La Mesa, con un acuerdo, aunque el contrato estaba presupuestado hasta 2025.

“Esta concesión ha llegado a su vida útil. Vemos la necesidad de un nuevo modelo que permita que se generen mayores inversiones a través del recaudo del peaje y acabar con el traumatismo vial”, aseguró Aguilar Hurtado.

La propuesta de liquidación anticipada había sido elevada desde comienzos del 2021 por parte del diputado de Cambio Radical, Mauricio Mejía, teniendo en cuenta que el concesionario ya había recaudado 25 % más de lo proyectado en el contrato inicial.

“Estamos pidiendo que se revise la concesión porque cuando se licitó se habló de que el monto máximo a recaudar en los 20 años era $60 mil millones, hoy ya lleva recaudados $85 mil millones y si llega a los 20 años va a recaudar $120 mil millones. No puede ser justo para los santandereanos que nos toque pagar el doble de la plata con los mismos compromisos. O nos dicen que va a pasar con la plata adicional o se liquida el contrato”, indicó en su momento el diputado Mejía.

Ante el anuncio del mandatario, la Secretaría de Infraestructura departamental informó que adelantará un estudio minucioso en la parte financiera, técnica y contable, con el fin de revisar los alcances del contrato de concesión del peaje ubicado en la vía que de Piedecuesta conduce a Los Santos, que hoy está a cargo de la firma Construvicol S.A., así como las obligaciones de la concesión que le entregó el Gobierno de Santander a Construvicol por 20 años.

“El año pasado y como se reafirmó, con menos de dos años para terminarse la concesión el señor Gobernador dio comienzo a la fase de liquidación, fase en la que nos encontramos. Estamos haciendo un balance sobre las obras que faltan por ejecutar con el fin de que en el tiempo que queda se puedan realizar y no tengamos que tener obras pendiente al final de liquidación”, explicó Jaime René Rodríguez, secretario de Infraestructura de Santander.

Para Jhan Céspedes, empresario de La Mesa, el terminar anticipadamente con la concesión del peaje sería un gran riesgo ya que la licitación del nuevo contrato de concesión de la caseta de peaje quedaría nuevamente en manos de los Aguilar.

“Una liquidación anticipada del contrato de concesión sería un grave error porque nuevamente serían los Aguilar los encargados de llevar a cabo el nuevo proceso licitatorio de concesión del peaje para los próximos 20 años y muy seguramente buscarán como entregárselo a uno de sus ungidos”, cuestiona el empresario.

La Unidad Investigativa de Vanguardia intentó comunicarse con los representantes de Construvicol pero al cierre de esta edición no habíamos obtenido respuesta.

El 3 de enero del 2025 se termina la concesión del peaje de La Mesa de Los Santos que actualmente está operada por Construvicol. En tal sentido, y si no hay una terminación anticipada del contrato, sería el próximo gobernador de los santandereanos el encargado de comenzar en el 2024 la convocatoria pública para contratar la nueva concesión.

Ante este panorama, un grupo de empresarios de la región con gran influencia en La Mesa de Los Santos están contemplando la posibilidad de unirse para reactivar Fundemesa y pujar por la concesión del peaje.

“Volverlo a coger Fundemesa sería de suma importancia para el desarrollo de la Mesa de Los Santos. Tendrá que ser un trabajo en conjunto entre los empresarios y la comunidad. Si se pudiera hacer, se tendría que volver a constituir todo ese acuerdo por el desarrollo de la región, pero primero hay que evaluar cuáles son las condiciones actuales con las normativas sobre peajes, tocaría revisar el tema”, asegura Juan Carlos Ordóñez.

Para el diputado del movimiento Dignidad, Leonidas Gómez, lo ideal es que quien sea el próximo concesionario del peaje de La Mesa llegue con intenciones de trabajar por el bien común.

“Sea quien sea el próximo operador, lo importante es que quien llegue, lo haga con la intención de trabajar por la comunidad, no que vea el peaje solo como un negocio, sino que sirva de conducto para el desarrollo de La Mesa de Los Santos”, considera el diputado Gómez.

Postura similar sostuvo el empresario Jhan Céspedes, quien además señaló que existe la intención de varios empresarios para unirse y tratar de recuperar la operación de la caseta de cobro.

“Que el peaje quede en manos de la gente, que es doliente de la región, no de un particular que se quede con todos los recursos y las vías totalmente en mal estado. Por eso, varios empresarios hemos demostrado la intención de trabajar en conjunto para que, ya sea a través de Fundemesa u otra opción, poder recuperar la operación del peaje y que funcione para fomentar el desarrollo de La Mesa”, expuso Céspedes.

Por ahora, la reactivación de Fundemesa es tan solo una iniciativa sin pasos concretos para consolidarse al interior del gremio de empresarios de La Mesa de Los Santos.

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Publicado por Unidad Investigativa

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