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Colombia
Miércoles 05 de mayo de 2021 - 12:00 PM

Diálogo social no se puede convertir en un monólogo del Gobierno Nacional

El reto de lograr consensos no será nada fácil para el Gobierno Nacional, que anunció que abrirá el diálogo nacional desde este miércoles, cuando se inicien los encuentros con toda la institucionalidad de nuestro país, una estrategia que no será nueva en la administración del presidente Iván Duque, pues en 2019 se planteó la misma solución sin grandes resultados.

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Colprensa /VANGUARDIA
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La primera muestra de ello se presentó el pasado martes, cuando los partidos de oposición se negaron a asistir a la reunión citada por el ministro del Interior, Daniel Palacios, en la Casa de Nariño, quien anunció desde el pasado lunes el inicio del diálogo con los sectores políticos no afines al Gobierno.

Ni la Coalición de la Esperanza, en donde están representados el Partido Verde y sectores independientes, ni el Pacto Histórico, de Gustavo Petro, asistieron a la Casa de Nariño. Los primeros, debido a la situación de orden público en la ciudad de Cali.

El exministro y precandidato presidencial de esa agrupación política Juan Fernando Cristo, indicó que aunque se había acordado por todo el grupo de la Coalición de la Esperanza de ir a media mañana al Palacio de Nariño, la situación de lo sucedido en el sector de Siloé, en Cali, durante la noche, en donde se denunció de situaciones de abuso por parte de la Policía, les llevó a no ir a la cita.

La representante a la Cámara Katherine Miranda, de la Alianza Verde, sostuvo que sólo se reunirán con el Gobierno Nacional hasta que el presidente Duque de la orden de no militarizar las ciudades y que no se intervenga con al fuerza pública las manifestaciones, como está sucediendo en varias ciudades.

Petro, por su parte, le envió un mensaje al presidente Duque, en el que le pide no “hundirse en el camino de la muerte, la historia no lo olvidará, navegue por el camino de la vida que la misma historia le reconocerá. Usted es aún joven, tiene mucha vida para mirar de frente a su sociedad y no vivir bajo la vergüenza, porque una vida de vergüenza no vale la pena vivirla”.

El líder de la izquierda nacional le solicita que “abra el diálogo social no para hacer trampa o dividir a la gente en las calles, con franqueza con las posibilidades reales del Estado siempre menores a las exigencias. Esa franqueza garantizará la paz social”.

También le pidió al comité de paro reorganizar la movilización, volver a colocar fechas precisas, determinar objetivos concretos que se piensan conseguir, porque “si se piensa en la huelga general se expondrá menos a la población a las balas. Lo que quieren hoy es enfrentar pueblo con policía y ejército para tener la excusa de un golpe de Estado que impida las elecciones que van a perder”.

Un escenario similar

Luego del inicio de las movilizaciones, el pasado 28 de abril, los manifestantes no solo han pedido el desmonte de la reforma tributaria, que ya se dio, sino que las exigencias se multiplican. Por eso, la solución estará de entrada en calmar la situación de orden público que vive el país.

Los expertos coinciden en que esto se debe hacer de forma pacífica, a través del diálogo franco y directo, y no a través del uso de la fuerza, pues lo segundo acarrearía graves violaciones a los Derechos Humanos, que ya están siendo denunciadas por los organismos internacionales.

El profesor Jorge Iván Cuervo, analista del Centro de Investigaciones de la Facultad de Gobierno y Finanzas de la Universidad Externado, aseguró a COLPRENSA que el gobierno debe desarrollar un diálogo social, pero no con las mismas condiciones que el de la vez pasada.

“Yo participé de la llamada Conversación Nacional y eso no era un diálogo, era un monólogo, el gobierno impuso los temas, definió los esquemas de reunión y prácticamente dijo: ‘aquí se habla de lo que yo digo’. Las reuniones eran de tres horas y dos horas echaban un cuento, todas las entidades del Estado y eso terminó en nada”.

Para Cuervo, “la situación en este momento es tan grave y tan crítica que el gobierno necesita un mediador para los efectos del diálogo social, pueden ser los organismos internacionales como las Naciones Unidas o la Embajada de Noruega. Aquí hay muchos conflictos para el diálogo directo por prejuicios ideológicos y otras situaciones. Si se vuelve a intentar un diálogo de ese tipo va a terminar en más frustración y más gasolina para seguir avivando este conflicto”.

Por otro lado, el gobierno deberá demostrar resultados con el juzgamiento de militares y policías que cometieron excesos en las marchas, el rastro de impunidad sobre las actuaciones de la fuerza pública también genera que la tensión social permanezca.

El escenario de este paro es muy similar al de hace un año cuando el entonces ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, salió a pedir perdón por los excesos cometidos por el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad), en las protestas de noviembre de 2019. Solo hasta ese momento y con la llegada de la Navidad el gobierno al parecer tuvo un respiro.

En este momento varios organismos internacionales como la ONU y la oficina del Departamento de Estado de los Estados Unidos han pedido mesura en el uso de la fuerza por parte de la policía, tal como lo dijo la portavoz de esa oficina Jalina Porter. Esta vez los focos de manifestación se encuentran en las regiones. Cali, Bucaramanga y Armenia, son ahora las ciudades que se encuentran en paro constante.

Por ahora los organismos de control, la Fiscalía, Procuraduría y Defensoría han hecho investigaciones por las muertes fruto de las protestas, sin embargo, muchos de los hechos aún permanecen sin investigación y sin duda en el diálogo nacional convocado por el presidente la discusión sobre las muertes en las protestas será parte de la agenda de diálogo.

Sin contar con que además el cierre de las vías regionales ha llevado al desabastecimiento de ciudades como Bogotá, Medellín, Villavicencio y Cali.

Voces políticas

Las voces políticas ya comienzan a insistir en que es necesario un diálogo nacional completo en el que se dialogue sobre el problema de uso de la fuerza por parte de la policía y las necesidades sociales. De hecho, 18 congresistas de las bancadas alternativas están impulsando una moción de censura en contra del ministro de la Defensa, Diego Molano, sino que algunos sectores han llamado al paro legislativo.

El expresidente Juan Manuel Santos ofreció su ayuda al hoy presidente a través de un trino: “Presidente Duque, estoy a disposición suya y de los colombianos para salir de esta crisis. El país necesita diálogo, entendimiento. Duele esta situación. No más violencia, no más sangre. Nunca olvidar que la paz es el camino”.

Además, el expresidente Cesar Gaviria, quien ha criticado la labor de Duque en el cargo, sostuvo que “a la gente se le debe llamar al diálogo y construir con ellos, no a la guerra con policías disparando en los barrios. La gente espera la vacuna no un disparo”.

Por otro lado, el expresidente Samper hizo un llamado para que “se convoque a un diálogo social en el cual tienen que ser incluidos los movimientos sociales y los partidos de oposición que participaron en la protesta y no solo para estudiar otra reforma tributaria sino para estudiar fuentes alternativas de financiamiento”.

Para que el diálogo sea efectivo no solo tiene que acabarse con la violencia, sino que el gobierno deberá tomar acciones efectivas que permitan calmar los ánimos de los manifestantes en la calle.

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Publicado por Colprensa, Bogotá

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