Colombia
Víctimas de secuestros exprés, delito en aumento en las ciudades, narran su tragedia
- Se han incrementados los secuestros exprés en Antioquia. Tomada El Colombiano/VANGUARDIA
Este año se han vuelto a denunciar casos de secuestros en Antioquia y también en los corregimientos de Medellín. Nada más a finales de la semana pasada se registraron dos casos, uno en la vía San Antonio de Prado-Armenia Mantequilla y otro en una vereda de San Cristóbal, lo que deja en evidencia el incremento de este delito no solo en el Valle de Aburrá sino en todo el departamento.
Con estos dos casos se evidencia el aumento de los raptos en la región metropolitana de Antioquia, donde este año se contabiliza un alza del 70,6 %, pasando de 17 denuncias el año pasado a 29 en este 2023, donde Medellín concentra la mayor cantidad de reportes, con 14 denuncias, entre los registrados en la zona urbana y la rural, sin importar si son simples o relacionados con hurtos, la modalidad que más prima por estos días.
Amarrados de pies y manos
La vía que conecta a San Antonio de Prado con Armenia Mantequilla y Heliconia se volvió una vía “dulce” para quienes raptan a sus víctimas por varias horas hasta vaciarles sus cuentas bancarias y buscan obtener un rédito adicional pidiendo dinero a los familiares de los raptados para dejarlos en libertad.
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Nada más el pasado viernes en la tarde, a cuatro motorizados que iban por este corredor, a la altura del sector Las Vírgenes, jurisdicción de Heliconia, los interceptaron ocho hombres, armados, con la idea de retenerlos con esta finalidad, lo cual generó un altercado entre los delincuentes y uno de los motorizados.
En medio de este forcejeo, los delincuentes tomaron como medida tirar una de las motocicletas a uno de los vacíos del sector, todo con el fin de dejarlos en la zona contra su voluntad, para así acceder a sus pretensiones económicas.
Posteriormente se los llevaron y los amarraron por varias horas, hasta que lograron quitarles todo su dinero, lo que pudo demorar entre dos y tres horas, para luego dejarlos abandonados en medio de la nada de estos corredores solitarios y, según una de las víctimas, con poca presencia de las autoridades.
Esta es una historia ya repetida en este sector, puesto que el 30 de octubre, otras personas que se movilizaban en una camioneta también fueron interceptadas por hombres armados con la misma finalidad. Una de las víctimas de este caso relató: “Nos dirigíamos hacia Armenia Mantequilla y en el tramo entre el estadero El Alto del Chuscal y el sector conocido como Las Vírgenes salieron ocho hombres que atravesaron palos, troncos y las motos para hacer detener el vehículo”.
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Ante las intimidaciones de los criminales, ya que todos se encontraban armados, decidieron bajarse del vehículo y los llevaron hacia una zona boscosa, en la que perdieran toda posibilidad de contacto con los familiares y con cualquier vehículo que transitaba por esta vía.
Cuando llegaron al campamento donde tenían a otras víctimas de estos secuestros exprés, los amarraron de pies y manos para que no pudieran escapar de la zona.
“Estas personas hicieron retiros en cajeros de Medellín y se llevaron hasta las argollas de matrimonio, porque estaban enfocados en todos los objetos de valor que uno tuviera. Solo cuando confirmaran que habían sacado todo el dinero, lo dejaban a uno en libertad. A mí me retuvieron por tres horas”, relató la víctima a EL COLOMBIANO.
No contentos con llevarse las pertenencias y los documentos de quienes iban en la camioneta, los delincuentes se fueron en el vehículo por la vía hacia Medellín, pero en el camino perdieron el control de este automotor y quedaron atrapados en una cuneta, viéndose obligados a abandonar el vehículo en la vía.
Este carro lo encontraron las víctimas quienes estaban bajando a pie, sin zapatos, por este corredor cuando se lo encontraron siniestrado y procedieron a llamar a las autoridades para que hicieran las diligencias judiciales respectivas.
Con el paso de los días fueron apareciendo en varios sectores de la ciudad los documentos de estos: en San Antonio de Prado hallaron los documentos del conductor de la camioneta y en Villa Hermosa ubicaron la cédula de una de las mujeres que también iban en este viaje.
“No sabemos bien de dónde serán los delincuentes ni de qué banda se tratará pero lo que sí se sabe es que están muy bien organizados, porque cometen este delito, de manera muy estructurada y luego hacen los hurtos en distintos puntos, como para evitar dejar cualquier evidencia”, dijo la víctima.
Ante las denuncias de estos casos, el comandante de la Policía Antioquia, coronel Carlos Andrés Martínez, aseguró que incrementará el pie de fuerza en este sector para evitar que los delincuentes continúen con este accionar.
Fingieron ser “compradores”
Sobre el caso ocurrido en el corregimiento San Cristóbal, al otro extremo del occidente de Medellín, se presentó el rapto del propietario de una finca, a la que dos hombres ingresaron diciendo que eran compradores de lotes, pero de inmediato lo amordazaron y lo montaron a una camioneta para llevárselo con un paraje desconocido.
La víctima relató, a través de redes sociales, que “unos supuestos ingenieros llegaron pasando por varias fincas con la idea de comprar unos lotes. Cuando entraron a la mía me montaron a un carro”.
Los hechos se registraron en la vereda La Palma, de este corregimiento, y cuando los delincuentes ya iban con su víctima, sufrieron un accidente con el vehículo. El carro impactó contra un barranco porque se quedó sin frenos, por lo que no solo debieron dejar el vehículo abandonado en un corredor rural, sino también a su víctima, quien no sufrió mayores lesiones luego de la colisión.
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Debido a este incidente, se desconoce cuál era la finalidad de sacarlo de su casa y llevárselo, si era para pedir dinero por su rescate o cometer algún otro delito contra su integridad. Dos de las personas que ingresaron a la finca para raptar a este hombre quedaron registrados en las cámaras de seguridad de la entrada de la propiedad y son buscadas por las autoridades.
Ante lo sucedido, ya hay una alerta generalizada en la zona para tener mayor precaución con estas personas que dicen comprar lotes y van con otras finalidades, señalaron personas del sector.
De acuerdo con la Policía Nacional, al 31 de octubre de este año se han registrado 47 casos de secuestro en todo el departamento, mientras que el año pasado, en el mismo periodo se contaban 25, mostrándose así un incremento del 88%.
Para el Valle de Aburrá, la principal modalidad para retener una persona por determinado periodo de tiempo pasa por los secuestros vinculados con retaliaciones entre bandas delincuenciales que, según el Gaula de la Policía Metropolitana, suma 14 casos.
“Estos son hechos en los que las víctimas son retenidas por deudas de estupefacientes o porque estaban vinculadas con casos de hurtos en un sector de la ciudad y estuvieron retenidos por las estructuras delincuenciales”, manifestó el mayor Niño.
También se contabilizan las retenciones relacionadas con temas familiares y en el que están vinculados los menores de edad, con seis hechos, todos con rescate de los menores y posterior restablecimiento de derechos.
El comandante del Gaula de la Policía Metropolitana, mayor Gabriel Alejandro Niño, aseguró que hay una polémica con el incremento de los secuestros, principalmente con los relacionados con los hurtos, debido a que, según él, la principal finalidad de estas retenciones no pasan por querer obtener beneficios económicos del rapto, sino simplemente tener el tiempo suficiente para quitarle las pertenencias a sus víctimas para luego dejarlas en libertad, contrario a una modalidad de imputación establecida desde la Fiscalía.
“Nosotros estamos trabajando para que jurídicamente esto se catalogue como un hurto y no como un secuestro, porque el objetivo de muchos de estos hechos pasan por el hurto, como por ejemplo los siete casos que se han registrado este año en Copacabana y otros hechos en Medellín. Esta situación también tiene que ver con que haya este aumento en las cifras”, afirmó el comandante del Gaula.