En las últimas horas los cuatro gobiernos del área metropolitana de Bucaramanga sostuvieron mesas de trabajo con miras a definir y habilitar un terreno en Lebrija, en donde pueda operar el relleno sanitario regional en reemplazo de El Carrasco.
Las alcaldías de Bucaramanga, Floridablanca, Girón y Piedecuesta retomaron la gestión para hallar y adecuar un nuevo sitio de disposición final de residuos sólidos en Lebrija, y también iniciaron acercamientos para proyectar la transformación de El Carrasco en una especie de parque tecnológico en donde se aprovechen los desechos.
Los cuatro gobiernos, con participación de cada alcalde, sostuvieron reuniones este miércoles y jueves, para discutir cuáles son los principales retos de dicho proyecto y los pasos que preliminar e inicialmente se deben efectuar para materializar esta iniciativa, en el mediano plazo.
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Conforme con lo indicado desde la administración de la capital santandereana, la idea es que en un plazo menor a los dos años se puedan tramitar los permisos y ejecutar las obras requeridas para la habilitación del nuevo sitio de disposición.
A finales de 2020 las alcaldías del área metropolitana suspendieron la gestión para tratar de adecuar un relleno en Lebrija, luego de que se detuviera y quedara inconcluso el estudio que adelantaban mediante un convenio el AMB y la UIS, y a través del cual aún se pretende definir el terreno óptimo para tal proyecto.
Según lo precisado por la Gerencia de la Empresa de Aseo de Bucaramanga, el pasado mes se firmó un acuerdo entre la Emab y la Empresa de Servicios Públicos de Santander, Esant, con el fin de culminar la tercera fase que está pendiente en esta investigación.
“Estas mesas las iniciamos con las cuatro alcaldías del área, y posteriormente vincularemos a la Alcaldía de Lebrija y a la Gobernación de Santander. Estamos coordinando acciones, encontrar un nuevo sitio no depende únicamente de un municipio... El cierre de El Carrasco como relleno sanitario depende del tiempo que tome adecuar el nuevo sitio de disposición final”, señaló Hélbert Panqueva, subsecretario de Ambiente de la Alcaldía de Bucaramanga.
En el referido estudio inconcluso, su avance hasta la segunda fase demostró que existe un área cercana a las 600 hectáreas en Lebrija con terrenos potenciales para llevar a cabo este proyecto.
Conforme con lo precisado por Panqueva, al tiempo que se gestiona el nuevo relleno también se diseñará un nuevo proyecto que planteará la transformación de El Carrasco, en un parque tecnológico en el que, por ejemplo, los gases generados por los residuos enterrados se puedan tratar y utilizar para la generación de energía.
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