Colombia y la era de la migración
Colombia, excepción hecha de la migración española que pobló a América Hispana principalmente en los siglos XVI y XVII, y de la masiva recepción de africanos que inhumanamente fueron esclavizados y forzadamente traídos a nuestro suelo, en ningún momento de su historia ha sido receptora de masivas corrientes migratorias. Por paradoja, en los siglos XIX, XX y en lo que va del XXI, ha sido un Estado Nación en el que ha habido numerosos éxodos internos provocados por motivos políticos y económicos.
Colombia ha recibido pequeños flujos migratorios de población alemana, italiana, árabe, española, japonesa y china, entre otros, que han dinamizado sectores de la economía en varias regiones, como ocurrió con la migración alemana en Santander en la segunda parte del siglo XIX y la de árabes en la costa atlántica.
Simón Bolívar intentó, entre 1.820 y 1.830, remozar y dinamizar la economía con migrantes europeos y del norte de América, más pese a haber entregado a 24 empresas y empresarios extranjeros, asociados con colombianos, 2,4 millones de hectáreas con tal propósito, la tentativa fracasó.
El siglo XXI es una centuria migratoria. Grandes olas de migrantes de países del sur emigrarán tanto a países del norte, como a otros del sur y Colombia debe prepararse para ser tanto un país receptor de migrantes de paso, o país trampolín, como a ser destino final de migraciones.
Las migraciones producen, en un primer momento, impactos por las diferencias históricas, de costumbres, de historia y visión económica que hay entre quienes migran y quienes son receptores de tal ola, pero las autoridades, con inteligencia, deben resolver las divergencias y mirar a lo lejos pues, históricamente, los movimientos migratorios masivos transforman la composición social de un Estado Nación, cambian sus costumbres políticas, sus hábitos, su cultura, traen nuevas ideas, universalizan lo local, renuevan las estructuras de poder económico, político y social, y terminan fusionándose con quienes son receptores de tal corriente y encontrando un mismo futuro.
Las migraciones, los procesos que provocan y dinamizan, las etapas que se dan en tal proceso, lo que sociológicamente representa, debe ser materia de estudio en la academia, el Estado, en los medios de comunicación, en diversos sectores del pensamiento, pues es parte y expresión de la globalización.