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Guanentá
Miércoles 15 de enero de 2020 - 12:00 PM

Habla mujer señalada de vender carne de perro en restaurante de San Gil, Santander

Tres días de alarma han vivido los habitantes de San Gil luego de que en una reconocida página de Facebook se denunció el presunto uso de carne de perro en un restaurante del centro de este municipio.

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Suministrado/ El Regional
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Asombro, indignación y asco han sido los sentimientos de todo aquel que ha leído la denuncia de El Regional, en la que se alerta por el posible uso de carne de canino en un restaurante chino del centro de San Gil

Por la polémica, las autoridades municipales y departamentales se apersonaron del caso para hacerle seguimiento a las denuncias y a la calidad de los alimentos que se venden en el restaurante.

(Video suministrado: El Regional)

Sin embargo, la administradora del restaurante, Wendy Osuna Ríos, aseguró que todo el escándalo se habría causado por una confusión.

“Los rumores son falsos. Acá no se consume, ni se ofrece, ni se le echa a ningún plato carne de perro. Las fotos sí son aquí. La persona está arreglando dos camuros que se compraron en la plaza de mercado de San Gil”, explicó Osuna Ríos en conversación con El Regional.

El camuro es un animal de cuatro patas, con características físicas similares a las del cabro y la oveja. En los municipios de la provincia guanentina es común encontrar esta especie y utilizarla para la elaboración de comidas.

De acuerdo con Osuna, los camuros se compraron para un evento en donde les pidieron un plato típico de la región. Según la joven administradora, los vendedores de la Plaza de Mercado del municipio “queman el cuero para que el sabor quede más. Es una costumbre que ellos tienen. De esta reunión quedó un pernil que tenemos refrigerado y cuando vinieron las autoridades encontraron este pernil”.

Frente a la visita de las autoridades, Wendy Osuna aseguró que no se llevaron muestra alguna de la carne que había en el establecimiento por lo que para ella “el tema de que van a mandar a investigar carne en algún lado no sé qué será, porque no se llevaron nada. Lo que dicen, de que la carne no tiene procedencia, aclaramos que fue en un negocio de la Plaza”, dijo la mujer.

En conversación con El Regional, Osuna Ríos también aseveró que para la Policía no fueron suficientes los soportes de la compra de los camuros. “En la foto pueden ver que no hay sangre ni nada, porque lo venden así. Queremos aclarar que no es cierto lo que están difundiendo. Ya contratamos a un abogado capacitado para que nos respalde. Tenemos pruebas, tenemos el pernil, las autoridades no se llevaron nada y las cámaras de seguridad registraron cuando ellos vinieron”.

El restaurante fue sellado

Ante las denuncias, la Secretaría de Salud de Santander realizó una visita de inspección y control que terminó con el sellamiento del establecimiento.

Según Maria Eugenia Triana Vargas, secretaria de Salud departamental, tras la visita sí se encontraron alimentos en condiciones no aptas para el consumo humano.

“En los resultados obtenidos en la inspección realizada por los técnicos de saneamiento ambiental de la Secretaría de Salud de Santander, no se encontraron residuos o extremidades pertenecientes a caninos”, dijo Triana Vargas.

Sin embargo, y pese a la denuncia que se volvió viral en redes, la funcionaria aseguró que sí hubo carne decomisada y que es muy pronto para asegurar si dicho alimento procede del perro.

“Se realizarán los estudios pertinentes para identificar el ADN a qué animal corresponde. Por lo pronto se mantendrá el sellamiento y la investigación. De reabrirse el restaurante tendrá controles constantes por parte de las autoridades ambientales”, explicó la secretaria.

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Publicado por Redacción Vanguardia

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