Lo primero que se hará, a través de un proyecto piloto, es evaluar el comportamiento de la mezcla de diésel con biodiésel de palma al 20%, bajo condiciones normales de operación de los buses de transporte público que circulan por el área metropolitana de Bucaramanga.
Si todo sale como está planeado, en la capital santandereana, así como en Floridablanca, Girón y Piedecuesta, los buses de transporte público de pasajeros empezarán a utilizar un combustible más amigable con el medio ambiente. Lo que se busca es desarrollar una alternativa sostenible para mitigar la degradación del aire.
Este propósito se enmarca en un proyecto piloto, planteado el Área Metropolitana de Bucaramanga a corto plazo, para que vehículos que utilicen diésel Euro 3, 4 y 5 cambien el combustible con un 20% más de biodiésel.
Una vez se efectúe este primer proceso, se realizarán ciertas pruebas y monitoreos, para conocer el nivel de emisión de gases. Los resultados del diagnóstico servirán para tomar medidas sobre todo el territorio metropolitano, con la urgencia de preservar la calidad del aire que, justo, en el primer semestre del año, registró índices perjudiciales para la salud de las personas.
Si bien aún no tiene fecha de inicio el ejercicio, se sabe que comenzará con una muestra seleccionada de automotores de la empresa Transpiedecuesta, según Rodolfo Torres Puyana, director del AMB, quien empezó a hablar del tema luego de una reunión sostenida con representantes de Ecopetrol, Ecodiésel, Transpiedecuesta, Metrolínea, Alcaldía de Bucaramanga y Empresa Municipal de Aseo – Emab.
“Hemos detectado que hay mucho vehículo diesel con un impacto negativo en el área. Entonces, lo que queremos es cambiar eso y demostrar que sí se puede mejorar nuestra calidad del aire. Ya hemos visitado empresas, realizado investigaciones y, por eso, vamos a hacer el proyecto piloto. Esto será a corto plazo, solo que por Ley de Garantías estamos mirando cómo sacamos adelante los convenios. Sin embargo, esperamos la próxima semana ya tener definido el número de vehículos con el que iniciaremos”, explicó el director del AMB.
Es decir, aún no se sabe con certeza cuál será el primer parque automotor intervenido. Pero, eso sí, ninguno superará los 20 años, porque parte de las metas es hacer, a la luz de la realidad, mediciones de las emisiones generadas con las diferentes mezclas. ”Queremos que todo el parque automotor público se vaya renovando y cumpla con condiciones medio ambientales mucho más altas. Creemos que a final de año tendríamos un resultado que nos indicará si funcionó o no”, subrayó Torres Puyana.
Controles
Mientras todo surge progresivamente para disminuir las emisiones atmosféricas, la Subdirección Ambiental del AMB continúa con el control a las fuentes móviles.
Entre el 15 de julio y el 14 de agosto, se realizaron 609 pruebas en Bucaramanga, 340 en Floridablanca, 73 en Girón y 328 en Piedecuesta. El 70% de los vehículos evaluados registraron niveles permisibles de emisiones de gases.; el 30% no cumplió con lo establecido en la Resolución 910 de 2018 del Ministerio de Ambiente.
Julio de 2019
El presidente Iván Duque sancionó la Ley 1972 de 2019, por medio de la cual se establece la protección de los derechos a la salud y al medio ambiente sano, estableciendo medidas tendientes a la reducción de emisiones contaminantes de fuentes móviles.
Esta Ley indica que para el combustible diésel, a partir del 1 de enero de 2023, el contenido de azufre en el Acpm se permitirá entre 15 y 10 partículas por millón (ppm). Y desde el 1 de enero de 2025 estos niveles no superarán 10 ppm.
También se ordena que desde el 1 de enero de 2030 todos los Sistemas Integrados de Transporte Masivo (Sitm), Sistemas Estratégicos de Transporte Público (Setp) y Sistemas Integrados de Transporte Público (Sitp) deberán contar con un mínimo de 20% de la flota nueva con tecnología cero emisiones, como parte de la promoción de uso de energía renovables y transporte sostenible.
