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Victor Castillo
Viernes 20 de marzo de 2020 - 12:00 PM

Valores humanos para tiempos difíciles

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En estos momentos difíciles y de pánico colectivo por la pandemia del COVID-19, que tiene amenazada a nuestra sociedad y el mundo, es cuando se requiere de mayores niveles de valores humanos para enfrentar los tiempos difíciles que se nos avecinan. Hoy más que nunca, la solidaridad, humildad, prudencia, responsabilidad y el respeto, son conductas necesarias para vivir en comunidad, pero desafortunadamente en algunos individuos se han perdido.

Episodios grotescos cometidos por ciudadanos, como el vivido esta semana en el Aeropuerto Internacional El Dorado en Bogotá, donde un “médico” en una discusión con una funcionaria de la aerolínea Avianca le tosió en la cara, son situaciones que no podemos tolerar. A este señor, se le olvidó el juramento hipocrático por el cual los médicos debemos evitar hacer daño.

Lo mismo sucedió aquí en Bucaramanga el pasado jueves al final de la tarde en el supermercado Jumbo de Cabecera. Un individuo joven, de unos 28 años, haciendo fila en una caja para pagar, y ante el pedido amable de guardar distancia prudencial, como son las recomendaciones para evitar el contagio, se retiró la mascarilla y le tosió en la cara a quien le solicitó esta medida de protección.

Estos actos, además de grotescos, son una muestra de intolerancia, y a todas luces un intento de hacer daño. Estas muestras de comportamiento humano, son similares a las presentadas hace tres décadas, cuando muchos contaminados por VIH, que conocían su diagnóstico y eran conscientes de lo que hacían, se dedicaron a contaminar inescrupulosamente a más seres humanos.

Atravesar situaciones tan complejas como las que estamos viviendo por la inminente aparición de la pandemia del coronavirus, nos obliga como sociedad a enfrentar este reto juntos, de la forma más solidaria. Todos debemos hacer el máximo esfuerzo para proteger a nuestros congéneres, sin importar quiénes sean, y apoyando y cumpliendo todas las recomendaciones dadas por las autoridades civiles y de salud. La campaña de confinamiento voluntario, que en este fin de semana se convirtió en obligatoria por el simulacro de cuarentena, nos permitirá no solo probar el comportamiento ciudadano, sino advertir situaciones a corregir por las dificultades que se puedan generar. Ojalá esta medida se pudiera prolongar por dos semanas más, lo que se requiere para parar la transmisión del virus y evitar mayores riesgos a futuro.

Para que surtan su efecto, las medidas tomadas por las autoridades, en beneficio de todos, requieren del verdadero apoyo y compromiso de toda la ciudadanía. Sin consciencia colectiva, como sociedad no podremos convivir en situaciones como la actual. Es un momento decisivo para todos. Aprovechemos la oportunidad que tenemos para, a través del ejemplo, transmitir a los jóvenes los valores y conductas que nos hacen mejores seres humanos.

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